My little sunshine.

Capítulo 21-Llegó el momento.

JAY.

Mattias esta molesto.

Él aun no sabe que soy su padre, no quiero soltarle las cosas de golpe, no quiero dejar un trauma, estoy pensando en ganarme de a poco su cariño y merecerme el ''papá''.

Estamos en su casa mientras ella empaca las cosas de nuestro hijo en una maleta y un bolso pequeño. Yo me ofrecí a comprarle todo lo que necesitara y así ahorrarnos el venir para acá ya que en una hora saldría nuestro vuelo.

-Mamá no puedo irme con Jay,casi no lo conozco, no quiero dejar Texas -hizo pucheros mientras cruzaba sus brazos. Me sorprendió mucho que Clarisa me haya permitido quedarme con él, digo, no estuve presente durante 5 años. Ella es una persona inteligente y lo mas probable es que pensó con sumo cuidado, si nuestro pequeño vivía aquí seguiría sufriendo abusos de parte de esa bestia que tiene como padrastro.

-Príncipe, Jay te cuidara muy bien, podrán visitar países y tener ese Xbox que tanto deseas ¿no es lo que querías? -aprieta sus mejillas para levantarse.

-Si mamá, pero, ¿y tú?

-Nuestro amigo Jay me mandara boletos para ir el lunes a los Ángeles.

-¿Y papá? -pregunta. Clarisa se para de golpe.

-Papá esta visitando a la abuela, allá estará mucho mejor -Clarisa pone una sonrisa falsa para tranquilizar a nuestro pequeño.

Me esta gustando el "nuestro pequeño".

-Se que el fondo papá nos ama, él no lo quería hacer, soy su hijo y tú su esposa ¿por qué no nos querría? Aparte, me gustaría quedarme para ayudarlo -dice Mattias con una sonrisa amigable. Clarisa se acerca a él para quedar frente a frente.

-No me cabe la menor duda que papá nos ama, él necesita tratamientos y eso lo pueden hacer los adultos, no te preocupes mas ¿vale? -Mattias asiente.

-Matt, vamos, se hace tarde -digo para coger la maleta y él su morral -. ¿Por qué no me esperas en la camioneta, campeón? -él asiente.

Clarisa se sienta en la cama y saca una hoja de su bolsillo.

-Se que te duele y no quieres pero juro que protegeré a nuestro hijo como sea, nadie lo tocara. -prometí.

-Por favor Jay, leelo ahí está todo lo que necesitas saber de mi hijo, cuidalo, cuidalo muy bien.

-Nuestro hijo -corrijo. Ella sonríe suavemente. La abrazo y ella me corresponde.

-Cuidalo Rodrigues.

-Sí. Te estas poniendo fastidiosa, solo serán dos días lo que estarán separados.

-Es una eternidad -exagera.

-¿Qué pasara con el monstruo? -de solo pensar en él mis dientes se aprietan.

-Pedire el divorcio, dentro de una hora tendré que ir como testigo por haber sufrido. Gracias por proteger a Mattias de él, fui tan cobarde pero no mas.

-No te preocupes. Te llamare cuando lleguemos, te quiero -no se como dije eso, sin embargo no me arrepentí de nada. Las mejillas de Clarisa se tornaron rojas como el mismísimo tomate.

Ella abrazo a nuestro pequeño de forma maternal para poder irnos. Antes de subirme a la camioneta me acerque a Larry,nuestro guardaespaldas.

-10.000 dolares para que la cuides estos dos días,no quiero fallas, ni un rasguño o recibirás mas que ser despedido ¿puedes hacer lo que te pido? -él asintió. Sin duda este era uno de los mejores, estaba en la la CÍA hasta ahora que lo habían retirado. Este hombre era un real personaje de Liam Neeson.