Capítulo 3

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Son las 8 de la mañana y estoy sentada en el aula de clases con Mónica, la profesora no ha llegado y ya tiene treinta minutos de retraso, supongo que no vendrá, pero de igual forma nos quedamos ahí conversando, no tenemos nada mejor que hacer.

--Oye y ¿qué tal tu noche?—Me decía con una enorme sonrisa.

--Bien, normal—Me reía por su comentario y la cara que hacía.

--Mmm ¿no pensaste en alguien? Inquiría.

--No, anoche leí y ya—Sin poder evitarlo me ruboricé y Mónica empezó a burlarse de mí, y cuando pretendía decirme algo mi teléfono sonó y lo agarré rápidamente—Espera, tengo un mensaje—Cuando empecé a leerlo una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro, las mejillas me ardían de lo rojas que se me pusieron y el corazón me latía a mil por hora. Era un mensaje de un número que no conocía, y el texto tenía un pedacito de una canción que me encantaba:


  "Your hand fits in mine 
Like it's made just for me 
But bear this in mind 
It was meant to be 
And I'm joining up the dots 
With the freckles on your cheeks 
And it all makes sense to me  

  I won't let these little things slip out of my mouth 
But if I do, 
It's you, oh it's you, 
They add up to 
I'm in love with you, 
And all these little things  


--¿Qué pasó? ¿Quién es?—Preguntaba emocionada Mónica.

--No sé, mira este mensaje. ¿Conoces el número?—Le paso el teléfono y en cuanto empezó a leer soltó un gritito que no pudo contener—Shh jajaja, ¿sabes quién es?

--Obvio que sé ¡es Dereck! Te lo dije le gustaste. ¡Qué emoción! Respóndele, toma—Me pasa el celular dando saltitos de lo feliz que estaba.

--Pero, ¿Qué se supone que le responda?—Y justo cuando mi amiga iba a hablar se abrió la puerta y la profesora entró, se disculpó por haber llegado tarde y comentó que estaba en una reunión de educadores. Mónica me hacía mil caras y le ponía los ojos en blanco a la profesora porque sabía que yo no iba a responder el mensaje por ahora. Y la verdad me dio algo de tranquilidad porque no tengo ni idea de que voy a responderle.

Pasaron dos horas y salimos del aula, nos dirigimos a la cafetería y Mónica no dejaba de insistir que le respondiera a Dereck.

--Ok ahorita lo hago, espera que desayune—Me dirigía a una de las mesas vacías para colocar mis cosas e ir a comprar la comida.

--¡No! Hazlo ya, el pobre debe estar desesperado—Reía y yo a la par con ella.

--Está bien, pero sólo le colocaré "Gracias", ¿Qué más le puedo escribir?

--¿Qué? Después que te dedicó esa canción tan hermosa, ¿sólo le dirás eso? Dile: "Gracias, eres lo máximo" Y lo invitas a salir—Soltó una carcajada y yo también por sus ocurrencias.

--Si claro, también le digo lo desesperada que estoy ¿no?

--Ok ya jajaja, pero en serio escríbele algo lindo, no un gracias nada más.

--Está bien—Levanté mi celular de la mesa y comencé a escribir rápido para no pensar mucho—"¡Hola! Gracias por ese lindo mensaje Dereck, esa canción me gusta mucho, fue un bonito detalle. Que tengas buen día".—Y apreté Send antes de que Mónica pudiera decir algo.

Luego de enviarlo fui por la comida, al regresar me senté y en ese momento escuché mi celular, era otro mensaje, estaba emocionada pero lo disimulaba para que no me molestara Mon. Lo leí y de forma espontánea se me dibujó una sonrisa enorme: "No hay nada que agradecer linda. Me encanta que te haya gustado, espero no haberte molestado, sé que estás en clase. Me gustaría seguir hablando contigo, me escribes cuando te desocupes. Besos. Dereck".

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