Capítulo V

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Mañana sería el gran día, iría a casa del licenciado Víctor.
Las chicas han estado emocionadas por mi visita desde hace dos días, creo que estoy igual de emocionado pero lo se disimular.

Por fin sabría el gran secreto del que todos dudan y sabré algo más la vida de mi "jefe" fuera del trabajo. Quería saber miles de cosas sobre él.

Claro me quedaba que su vida era un total misterio y secreto, y que estaba harto de ocultar lo que realmente es. Sabía que era diferente a ese ser frío y cortante.

Jenna, Sophia y Lindsey me han llenado de toda la información sobre el licenciado. Me sentía realmente incómodo ya que la situación se tornaba más cercana con ellas.
También con Víctor, las cosas han cambiado desde que me pidió mi amistad. Había bajado su nivel de exigencias y de seriedad.
Lo único bueno que restaba de esto era que ya ha pasado una semana y dentro de quince días más me libraría de todo esto.

Y viéndolo de otra forma, me quedaban siete días para conocer el Víctor Vicent real.
Quería conocer a la persona que era Víctor, no al licenciado frío que se hace pasar.

-Kell. -Jenna me habló de nuevo. -¡Kellin te hablo!

-¿Qué? -Murmuré.

-Recuerda que tienes que buscar fotos. -Repitió por milésima vez.

Rodeé mis ojos. Más que una visita de trabajo, se tornada como una misión secreta.

-Bien. -Respondí. -Pero si no veo algo, no estaré buscando, ¿Okay?.

-Está bien, rubia. -Sacó su lengua infantilmente.

Seguí comiendo mi pequeño sándwich. Necesitaba controlar mis pensamientos porque a pesar de que trataba de ignorarlos volvían.

Víctor era todo un misterio.

Y sí, era realmente emocionante ir a su casa pero lo que me preocupaba era que desde que me lo dijo, no había tocado el tema.
No quería que fuese por mí a mi casa, tendría que toparse con mis padres y sería un momento muy incómodo para mí.

-¡Kellin! -Escuché al unísono a todas mis compañeras.

-Lo siento. -Murmuré más para mí que para ellas. -¿Qué sucede?

-Estamos hablando de las relaciones... -Comentó Lindsey tomando un sorbo de su agua.

-¿Cuántas novias haz tenido? -Cuestionó Jenna.

-Ahm... No lo sé. -Rasqué mi nuca. -Ninguna.

Observé como todas abrían los ojos como platos y su mirada iba hacia mí. Me encogí de hombros con una sonrisa nerviosa.
Después de varios segundos de un incómodo silencio, las carcajadas de mis amigas se escucharon por todo el restaurante.

Me encogí en mi lugar después de escuchar todas las carcajadas de mis amigas.

-¿En serio? -Cuestionó Lindsey.

-S-Sí. -Contesté en un hilo de nervios.

-Pero, o sea, que... no... pues, ¿cuántos años tienes? -Cuestionó Sophia.

-Sí, tengo diecinueve. -Afirmé.

-Wow, es que pues la verdad no eres feo. -Se encogió de hombros Jenna.

-Cállate, pedófila. -Gruñó Lindsey.

-Pero si tú, reina de los diechiochañeros. -Reclamó Jenna.

-¡CHICAS! -Gritó Sophia. -Es algo serio.

-Realmente, no. -Murmuré sin importancia. -Tener o no tener novia, no es algo que me importe demasiado.

King For A Night || KellicWhere stories live. Discover now