"Dicen que las apariencias engañan y suelen ser más que un prejuicio estúpido. Pero así es esta vida."
El menor de los ambos estaba perplejo al ver al que se suponía era su "jefe" estaba vestido de una forma similar a él.
Se suponía que esto no debió de haber pasado. En la mente de los dos circulaban más de una pregunta para el otro.
Pero lo jodido de esto es que no pueden ni tienen el valor de hacerlo.-Buenas noches. -Saludó el licenciado tratando de ocultar su nerviosismo total.
-Buenas noches. -Contestó el chico de los ojos esmeraldas.
Ambos se examinaron con la mirada buscando un "porque" ambos vestían similar.
-Pasa. -Murmuró Fuentes haciéndose a un lado para que su acompañante pasara a su pequeño departamento.
No era la gran cosa pero tenía lo suficiente para sobrevivir. Su departamento constaba de un delicado juego de sofás color vino que resaltaban el color madera de la mesa de centro.
Algunos cuadros se exhibían en la sala de estar. Pero uno de ellos no portaba lo que se suponía era una pintura. Si no más bien una foto.
Constaba de dos pequeños niños abrazados con una sonrisa en sus rostros, al aparecer no pasaban de los nueve años de edad.
La mirada insegura de Quinn seguía paseándose por la sala de estar. Al parecer el menor pensaba encontrarse con algo mucho más lujoso...
-Entonces... -Habló el castaño. -¿Comemos, trabajamos o ambos?
-Me parece mejor comer primero y después... Trabajar. -Contestó apenas audible Quinn.
-Bien, cenaremos primero. -Sonrió Fuentes caminando hacía una puerta.
Kellin se quedó perplejo. Realmente no sabía que hacer o decir, su mente está en otro lugar y no sabe con certeza que está haciendo ahí.
-¿No piensas venir? -Cuestionó el licenciado desde el marco de la puerta.
El ojiesmeralda sonrió nervioso y caminó hasta donde estaba su "jefe" pasando por la puerta.
Se encontró con una linda cocina-comedor color perla remarcando sólo así al chico que estaba acomodando los cubiertos.El menor se limitó a sentarse en un extremo de la mesa dejando sobre la misma el fólder que llevaba consigo.
-Espero te gusten los tacos de pastor. -Habló Fuentes dejando sobre la mesa una bandeja llena de tacos.
-Nunca los he probado. -Se encogió de hombros el ojiesmeralda.
-¿En serio? -Cuestionó el licenciado sentándose en el extremo contrario de Kellin. -Te van a encantar.
-Eso espero... -Masculló el menor.
-Pues, adelante. -Víctor le dedicó una sonrisa antes de tomar tres tacos de la gran bandeja.
El menor se limitó a repetir las acciones del licenciado llevándose tres tacos a su plato.
Dio una pequeña mirada a su "jefe" antes de empezar a comer. Realmente se sentía incómodo a sobre manera y si las cosas seguían como ahora, tal vez esos tacos se vuelvan vómito.La cena transcurrió en silencio con una que otra mirada tímida. En la mente de ambos venían miles de incógnitas sin contestar y miles de pensamientos de salir corriendo de ahí.
Al termino de la cena más incómoda para Kellin se levantó llevándose consigo su plato para llevarlo al lava platos.
-Gracias. -Murmuró regresando a la mesa para tomar su fólder. -Cocinas muy bien.
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King For A Night || Kellic
FanfictieKellin Quinn, joven aceptado como licenciado en administración de finanzas internacional en uno de los más famosos bancos de la ciudad de New York. Víctor Fuentes, licenciado encargado en administración de finanzas general en dicho banco. Ambo...