Capitulo 25. La chica Sharpie
Ron: POV
Soy tan jodidamente estúpido.
Dios, ¿no puedo tener alguna vez la razón sobre algo en mi vida? Creí que ella quería mi amor. Pensé que podía verlo. Creí que podía verlo, pero estaba equivocado.
¡Solo por que ella no quiera tu amor, no significa que no pueda verlo!
¡Solo cierra la maldita boca!
Golpee el suelo en el que estaba sentado e inmediatamente sentí el ardor. Agarre mi mano y mordí mi lengua para evitar gritar como una niña pequeña. Había golpeado un árbol de camino a mi prado y, en ese momento, no pensé en eso hasta que repetí el mismo estúpido movimiento. Note que mis nudillos ahora estaban sangrando y la tierra hacia que el ardor empeorara. Exhale ruidosamente y mire feo al escenario enfrente de mi.
Estaba actuando como un maldito bebe llorón, pero no podía evitarlo. Se que necesito crecer y enfrentar el hecho de que mi Hermione no me quería del mismo modo que yo. ¿Pero tenia que jugar con mi corazón de esa manera?
Sabia que no tenia ningún derecho para cuestionarla ya que ni yo mismo le había confesado todavía la razón por la que me había acercado a ella en primer lugar.
Después de haber salido con Hermione ese domingo, el día siguiente en la escuela, Fleur me recordó que tenia la responsabilidad de acabar lo que habíamos planeado. La mande al carajo, diciéndole que me podía besar el trasero y largarse. Ella, por supuesto, no lo aprecio, pero mantuvo sus garras guardadas. Aunque no hizo nada mas, ella me daba esa mirada, cuando me atrapaba caminando con Hermione o decía pequeños comentarios acerca de comer cerezas y otras mierdas. No me había dado cuenta de lo mucho que odiaba a Fleur y lo mucho que me preguntaba por que diablos le agradaba a mi hermano.
Él por supuesto estaba confundido con todo. Mientras caminaba hacia mi habitación, dejando a Hermione con mamá y Ginny, el me detuvo para preguntarme que carajos estaba haciendo al traerla a la casa. Lo ignore y lo amenace con patearle el trasero si le decía algo. Él no dijo nada y asintió. Ya habíamos tenido una gran discusión antes en esta semana. Explote contra Fleur cuando Bill la trajo a la casa ayer. Ella estaba diciendo mierdas sobre Herms y yo la llame una perra amargada que no podía superar lo que le había pasado y Bill odia cuando alguien hace recordar a Fleur. Nadie tiene derecho a recordarle las mierdas que le sucedieron, no fue culpa de nadie, él casi me golpea, pero papá lo detuvo Fleur se fue llorando, por supuesto, y yo quede como el chico malo.
Bill no me había hablado en todo el día y cuando finalmente lo hizo, fue para criticar que Hermione estaba en la casa. Me preocupaba que a el también comenzara a desagradarle Hermione. No era de Bill odiar a alguien pero el entendía que Hermione había enojado a Fleur y Bill, extrañamente, siente amor por ese monstruo así que lo que sea que ella decida hacer el la seguirá. Como odiar a Hermione...
La persistencia de Fleur me puso nervioso toda la semana.
No podía dormir con la culpa y el miedo pesando en mis pensamientos. Me sentía culpable de no haberle dicho a Hermione la verdad, pero parecía que cada vez que dábamos un paso para algo bueno, algo malo de mi parte siempre nos jodía de regreso. Estaba cansado de enojarla o de alterarla y temía que una vez que supiera, ella no me perdonara de nuevo. Yo no seria capaz de vivir sin ella. Estaba jodido lo de dependiente que me había vuelto de ella.
Era un necesitado y había tratado de alejarme y darle espacio para respirar, pero luego ella me manda mensajes por la noche dando a entender que me extraña y actuando como si me quisiera cerca a su alrededor. Comencé a tener falsas esperanzas y realmente pensé ahí en mi piano que ella quería que la besara, pero luego la realidad me abofeteo en la cara.
¿Como pudo haberle dicho que si al maldito de Draco Malfoy? ¡Maldita sea! Ella le dijo que si. Yo, que le he rogado, estoy sentando en mi patético estado mientras ella esta con mi hermana probablemente planeando que usar en su cita con ese hijo de puta. Limpie las pocas lagrima que escaparon de mis ojos y gruñí mientras mi mano herida me recordaba de nuevo que tenia un mal temperamento.
Estaba poniéndose oscuro. Sabia que probablemente debía regresar a casa dado que no traía una linterna conmigo pero no podía obligarme a moverme. La luna, desde lejos, comenzó a mostrar completamente su cara y sacudí mi cabeza. El tiempo pasaba, pero mi corazón no parecía ni notarlo. Todavía dolía el hijo de puta.
Me había puesto a mi mismo ahí afuera y me costo el peor dolor. Aunque resentía a Hermione por esto sabia que seguiría rogándole. Sabia que estaría en mi rodilla por el resto de mi vida y no por la razón por la que alguna vez fantasee con una imponente erección, sino por que me pasaría el resto de mi vida tratando de ser lo suficientemente bueno. Eventualmente ella tendría que verlo ¿no?
Soy patético.
Debería de haber visto venir esto. Vi cuando Draco fue a ella antes de Ingles. Quería ir hacia él y abrirle un nuevo agujero por siquiera atreverse a hablar con ella, pero luego la vi riéndose con él y viéndolo con esos traidores ojos café que amo. Lo deje pasar y me fui a clases y pensé que lo superaría, pero luego la vi cuando entro a la clase y su hermosa sonrisa me recordó que yo no la tenia. Me recordó que ella podía enamorarse de cualquier otro pendejo ahí afuera. Pendejos como Draco, Cormac, el jodido de Logan o hasta de Viktor Krum. Ella se podía enamorarse de ellos. Ellos no aceptaron tomar su virginidad por una venganza. Ellos no le mintieron. Ellos no actuaron como completos idiotas con ella o la hicieron llorar. Yo si y me odiaba tanto a mi mismo por ello, por que había arruinado cualquier oportunidad de que ella me amara.
La perdí, aun antes de tenerla.
Mire feo al cielo.
Me sentía como un niño.
Me quede en la misma posición por unos cuantos minutos mas hasta que escuche pasos. Levante rápido mi cabeza cuando unas cuantas ramas se quebraron por que unos pies se acercaban a mi. Me voltee a ver quien era la fuente de ese sonido y mi cuerpo salto cuando vi su lindo rostro. Me sentí débil de los pies, pero mi corazón se acelero mientras ella se encaminaba hacia mi.
Sus mejillas estaban sonrojadas y finalmente note que hacia un maldito frió de la chingada. Su labio inferior estaba entre sus dientes y sus ojos castaños me miraron nerviosamente. Ella alentó sus paso cuando me vio y lentamente camino hacia mi. Rápidamente sacudí de mi cara y quite cualquier evidencia de haber estado llorando como un perro, pero Hermione de todos modos lo noto.
Al principio pensé que estaba alucinando. Tal vez Dios quería molestarme e hizo aparecer una Hermione falsa para dañar mis sentimientos. Pero cuando oli su dulce aroma a Hermione, rápidamente me disculpe con Dios y contuve mi respiración mientras llegaba a mi.
Finalmente se paro frente a mi, examinando mi rostro con sus suaves ojos. Baje la mirada avergonzado y sacudí mi cabeza.
—Me encontraste,— murmure.
—Lo hice, — simplemente susurro y cerro la distancia entre nosotros. Tomo mi rostro entre sus pequeñas manos y finalmente la mire. —Lo hice,— repitió ella y acerco sus labios a mi rostro. Cerré mis ojos y doble mis rodillas para alcanzar su pequeña estatura y ella beso debajo de mis ojo derecho y luego el izquierdo. Paso sus dulces y suaves labios hacia mi barbilla y puso otro beso ahí. No pude evitar dejar salir una rota respiración mientras cepillaba sus hermosos labios a traves de mi barbilla dejando otro dulce pero mas largo beso ahí.
Abrí mis ojos para ver su dulce y cálida mirada. Ella me sonrió y yo le sonreí de vuelta. Ella mojo sus labios y miro los mios.
¿Esta es la realidad? Dios, ojala que así sea. No seria capaz de manejar nada mas si algo nos interrumpe. Solo esta vez. Por favor, solo un beso real y moriría como el hombre mas feliz.
Antes de que pudiera decepcionarme, Hermione me jalo hacia ella y enredo su brazos alrededor de mi cuello. Con sus ojos medio cerrados, ella acerco mis labios con los de ella. Antes de que mi corazón pudiera rendirse, ella presiono sus dulces y suaves labios contra los mio. Tan pronto como nuestros labios se tocaron murmure y la bese de vuelta. Enrede mis brazos alrededor de su pequeña cintura, la levante del suelo y la presione estrechamente contra mi cuerpo. Ella se sentía tan cálida y suave y tan correcta. Podía decir que ella nunca había besado a nadie ya que no movía sus labios. Me aleje solo un instante para sonreír, pero rápidamente tome sus labios en los mios de nuevo. Esta vez presione sus labios un poco mas forzosamente con los mios.
Me moví de su labio inferior a su carnoso labio inferior haciéndola gemir. Succionando y probando y realmente sentía que no era suficiente. Ella era tan cálida y sabia a cielo con un a pizca de vainilla estaba convirtiéndose rápidamente en una dulce y adictiva droga. Moví mis labios contra los de ella y finalmente ella entendió y comenzó a mover sus labios con los mios. Ella enredo sus dedos en la parte de atrás de mi cabello y, para mi sorpresa me jalo mas cerca de ella, profundizando el beso. Un shock de calidez se extendió por mi pecho mientras sentía que ella quería este beso tanto como yo.
Una parte de mi estaba emocionado de que esto finalmente estaba pasando. Solo Dios sabe cuanto había querido este beso. De una manera, que ella fuera la que lo iniciara hizo todo mucho mejor. Me hizo olvidar el dolor de mis nudillos y la razón por la que estaba tan enojado con ella. Felizmente me ahogaría en un mas de esta avasallador sentimiento extendiéndose como un fuego en mi pecho.
Después de unos cuantos minutos con los dulces labios de ella en los mios, ambos nos separamos jadeando por algo de oxigeno. Mentalmente maldije a mis pulmones. No quería parar nunca. Quería atacar su hermosa boca de nuevo, pero su pesada respiración contra mis labios me contuvo. Nuestras frentes estaban juntas y abrí mis ojos para encontrar los suyos todavía cerrados. Su piel estaba enrojecida y su boca ligeramente abierta mientras trataba de recuperar el aliento. Era tan hermosa.
—Wow,— se las arreglo para decir y yo me reí poniéndola de nuevo en el piso.
—Eso es un entendimiento, mas como mierdasombroso*— susurre contra sus labios y ella me sonrió mientras abría sus ojos.
—Todo un romántico,— me molesto y miro hacia mis labios. Podía verlo en sus ojos la alegría de saber que ella quería besarme de nuevo casi me hacen llorar como una chiquilla. Antes de que pudiera pensar en algo que la hiciera cambiar de opinión, acune su rostro y la bese de nuevo. Ella se sostuvo de mi pecho y por un momento me dio pánico pensar que ella me alejaría. En lugar de eso se agarro de mi sweater y se levanto para presionar sus labios mas firmemente contra los mios.
Ambos gemimos al mismo tiempo cuando nuestro labios se encontraron de nuevo. Era sorprendente como sus labios se amoldaban a los mios y su labio inferior cabía perfectamente entre mis labios, como si pertenecieran juntos. Podía hacer esto por siempre. Lo haría. Mis manos viajaron por su espalda y hacia su cintura, apretando su suave piel que ahora estaba expuesta ya que su sweater se había levantado con sus movimientos. Realmente quería moverlas un poco mas abajo y tal vez hacer que su boca conociera mi lengua, pero decidí no ser un bastardo caliente. En lugar de eso me conforme con un rápido y gentil paso de mi lengua por su labio inferior. Ella se tenso y quería que se sintiera amada, así que comencé a dejar besos castos a un lado de su boca, atraves de su mandíbula y finalmente en su cuello.
—Herms,— gemí en su piel. —No sabes cuanto tiempo he esperado por ti.— ella suspiro por mis palabras y enredo mis brazos alrededor de su pequeña cintura mientras enterraba mi cara en su cuello. Con labios partidos bese su cuello y los pase hasta la parte de atrás de su oído. —Sabes a chispas,— dije juguetonamente. Ella se rio y yo suspire, sintiéndome aliviado de que ella todavía estuviera conmigo.
Retire mi cabeza para mirarla y su sonrisa rápidamente se desvaneció mientras mojaba sus labios y sus ojos se bajaban hacia sus pies. Ella toco sus labios con la punta de sus dedos y trago saliva. El sonrojo en sus mejillas la delato. Bese castamente su sonrojo, algo que había querido hacer cuando su timidez hacia su aparición.
—¿Que paso? ¿Apeste? — pregunte arqueando una ceja y ella rápidamente sacudió su cabeza.
—¡No! No, para nada...
—¿Decepción de primer beso? Nunca había besado a una chica que realmente me gustara. Soy una completa falla. Yo carajo... mejorare... si no...
—Ronald, ¿podrías cerrar la boca? — grito y yo me reí con ella.
—¿Entonces?
—Entonces... fue la experiencia mas maravillosa de toda mi vida. No puedo creer que puedo decir que este fue mi primer beso, — susurro ella, pero su rostro aun se veía preocupado.
—Entonces ¿que paso?
—Nunca había besado a nadie,— susurro en mi pecho y enredo sus brazos alrededor de mi cintura descansando su cabeza contra mi corazón. —¿Estuve bien? ¿Lo disfrutaste?— su voz preocupada me dejo saber que estaba preocupada en serio. Tontita. Rodé mis ojos y, en lugar de decir algo, la aleje de mi pecho y le dí tres besitos rápidos en los labios, antes de tomar mi labio favorito en mi boca de nuevo. Después de que ambos nos quedamos sin aliento de nuevo, rompí nuestro beso y presione mi frente contra la de ella.
—Herms, he fantaseado con besarte por tanto tiempo,— susurre sin aliento y sus ojos se abrieron de repente. —Es verdad. Me obsesione con ello como un loco. Tú puedes testificar lo mucho que he tratado.— ella asintió y sacudió su cabeza.
—Lo lamento tanto Ron,— dijo ella y envolvió sus brazos alrededor de mi cuello. —Quería besarte también, pero estaba asustada.
—No te disculpes, amor.— no sabia de donde había salido eso, pero había querido llamarla así desde hacia mucho tiempo. Aun así todavía era un cobarde para decirle esas dos palabras a ella. —Lo se. Solo que fui un bastardo impaciente, — murmure y ella rio suavemente.
—Y acerca de Draco...— de repente mi sonrisa se desvaneció y estaba a punto de alejarme, cuando ella me jalo mas cerca. —No corras bebe llorón, — me advirtió y no pude evitar reírme por su intento de oírse ruda. —Si vamos a ser buenos en esto... tú y yo... debes de dejar de alejarte cuando algo malo sucede. — asentí y me disculpe con una sonrisa triste. —Acerca de Draco, yo solo estaba diciendo patrañas. Ginny estaba irritándome y simplemente explote. No era mi intención que tú escucharas o lastimarte, — dijo ella seriamente y quise patearme a mi propio por hacerla disculparse cuando yo tenia que disculparme por años de molestias y por esa maldita apuesta que reinaba sobre mi.
—Así que ¿Ginny estaba molestándote? — pregunte tratando de cambiar el tema y ella asintió.
—Realmente quería besarte.— mi corazón se hincho y me sentía con ganas de chillar... al estilo de Ginny.
—Ahora tenemos dos cosas en común.
—¿Si? — ella pregunto juguetonamente.
—Uh huh. Una Ginny es irritante y que yo también realmente quería besarte. — le dio otra beso casto. — ¿En serio Draco te invito a salir?—ella bufo y rodó su ojos.
—Sip.
—¡Ese hijo de puta!
—Calmate Weasley. Parecía lindo y como que acepto como hombre cuando le dije que no.— gruñí.
—¿Hermione recuerdas cuando encontraste roto en el bosque y me llevaste a tu casa para curarme?
—¿Como podría olvidarlo? Estaba tan asustada por ti. Tu linda carita estaba toda moreteada y sanguinolenta,— me molesto y juguetonamente apreté su muslo contra mi, haciéndola reír. —Fue la primera vez que realmente nos conectamos. Fue cuando deje de sentirme incomoda y nerviosa alrededor de ti. — sonrió ante el recuerdo, haciéndome sonreír una vez mas.
—¿En serio? Fue igual para mi, — confesé. Ella acaricio mi mejilla con su mano y realmente comencé a pensar que la sonrisa en mi rostro era permanente. —¿Realmente crees que mi rostro es lindo, verdad?
—Oh completamente,— rió ella.
—Bueno, ¿adivine quien la jodió esa vez? — ella abrió sus ojos.
—¿Draco?— ella jadeo y yo asentí. —No, él es...— se detuvo y sacudió su cabeza. —Sabia que era un imbécil.— me reí y cuando recordé que su padre también me había pateado el trasero esa noche, rápidamente regrese a la realidad. Decidí no decirle esa parte. —Tengo frío. — dijo ella acurrucándose contra mi pecho.
—Bueno, dejame llevarte a casa. De todos modos se esta haciendo tarde.
—Esta bien.— bese su coronilla y, aunque realmente no quería dejarla ir, la jale y tome su mano en la mia para empezar a caminar hacia mi casa, sisee cuando sus pequeños dedos rozaron mis heridos nudillos. Ella jalo mi mano hacia su rostro y me fulmino con la mirada.
—Weasley...
—Fue un accidente.
—La verdad Weasley.
—Esta bien, me pelee con un árbol,— suspire y le sonreí tímidamente a ella.
—¿Que he dicho acerca de las peleas?
—Dijiste que no me peleara con nadie, pero si mantuve mi promesa. Esta vez solo pelee con la madre naturaleza,— la moleste mientras caminaba hacia mi otro lado, tomando mi otra mano.
—Bueno la madre naturaleza no tiene la culpa de tu poco temperamento. Deberías disculparte.
—Lo siento madre,— murmure mientras miraba alrededor de los bosques. Ella se rió y comenzamos a caminar hacia mi casa. Juguetonamente la jalaba hacia mi y le daba besos en las mejillas o ella me besaba de vuelta o me golpeaba el brazo cuando la atrapaba con la guardia baja besando sus labios. Probablemente nos tomo el doble de tiempo regresar a casa, pero no me importo.
Rápidamente agarre mis llaves mientras ella se despedía de mi mamá y de mi papá Podía decir que mamá quería que regresara y le prometí con una sonrisa que Hermione regresaría pronto. Fulmine a Ginny mientras abrazaba a Herms, pero mi mirada no le molesto ya que termino abrazándome a mi también. Bill no se veía por ninguna parte, pero tome eso como una buena señal.
No dirigimos hacia la casa de ella en silencio lo cual no era malo. Estaba demasiado feliz para decir algo. Volteaba a verla y su sonrisa siempre estaba en sus labios. Movi mis dedos en el volante de pura felicidad.
Sostuve su mano mientras llegábamos a su puerta y tristemente la deje ir para que pudiera abrirla.
—No puedo creer que mi madre aun no ha regresado,— suspiro ella y me jalo dentro de su casa. No la cuestione y solo la seguí mientras me llevaba hacia su cocina. —Sientate, — me ordeno mientras señalaba una silla y yo felizmente hice lo que me dijo. Si, supongo que soy un mandilón. Ella agarro una toalla y la puso bajo el agua. Todo lo que podía hacer era quedarme viéndola y esperar ansiosamente por el momento adecuado para preguntar.
—Tal vez el árbol gano,— dijo ella mientras limpiaba mi mano. Yo me reí y asentí.
—Totalmente.
Termino de limpiar mi mano y rápidamente tire el trapo lleno de sangre lejos. —Lamento que siempre tengas que estar limpiando mis heridas. Debe de ser difícil soportarme a mi y a mi tendencia a sangrar cuando me enojo. Prometo no dejarte ver mi sangre de nuevo,— dije y ella solo sonrió.
—Sabes que odio la sangre, pero no te odio a ti. Me tragare el nudo en mi garganta, alejare mi estúpido miedo de ese asqueroso liquido rojo y te besare para hacer que tus heriditas sanen cada vez que te lastimes. — me molesto ella mientras envolvía mi mano en un pequeño trapo.
—Hablando de besar.— susurre y acerque mis labios a los suyos. Ella sonrió contra mi boca y me beso de vuelta. Enrede mis brazos alrededor de ella y la jale hacia mi regazo.
—Creo que te estoy malcriando con todos estos besos. Eres muy codiciosa.
—Bueno me disculparía, pero soy un adicto,— suspire y la bese de nuevo.
—No me importa.
—¿En serio?
—Para nada,— susurro ella y en su lugar me beso. Enredo sus brazos alrededor de mi cuello y presiono sus labios fuertemente contra los mios.
—Eres una mentirosa,— respire y ella frunció sus cejas.
—¿Por que?
—Dijiste que nunca habías besado a nadie.
—¡No lo he hecho!
—Eres muy buena besando— la moleste y ella rodó sus ojos y regreso sus labios a los mios,
No podía creer que me estaba besuqueando con Hermione. ¡Finalmente!
Sintiéndome un poco mas valiente, gentilmente pase mi lengua por sus labios causando que ella jadeara. Mientras sus labios se abrían rápidamente metí mi lengua a su boca finalmente encontrando la suya. Gruñí mientras su lengua comenzó a bailar con la mía y su pequeño cuerpo se relajo en mis brazos. Sus manos hallaron su camino hacia mi cabello, profundizando el beso. La húmeda boca de ella sabia increíble. Estábamos respirando pesado a traves de nuestras narices y la manera en que ella murmuraba, gemía y lloriqueaba mientras mis manos adoraban su espalda y caderas hacían que mi pene se retorciera. A medida que nuestras bocas y lenguas se movían juntas apasionadamente y con un hambre que no sabia que ambos teníamos el uno por el otro, mis pantalones comenzaron a ponerse un poco estrechos y mi erección estaba rogándome por un poco de amor. Sabia que me odiaría por dejarlo descuidado, pero por primera vez estaba pensando con la cabeza correcta.
Hermione era nueva en esto y, sin darme cuenta, estaba dejando que su lujuria nos gobernara. No podía dejarla hacer eso y me aleje de ella. Ella puso su cara en mi cuello y se sostuvo de mi como si su vida dependiera de ello mientras trataba de recuperar el aliento. La manera en la que su cálido aliento golpeaba mi piel no estaba ayudando a mi erección y dolorosamente cambie mi posición en la silla para no asustarla con la necesidad de mi cuerpo por ella.
Estrecha y húmeda, te apuesto a que se siente increíble. Te apuesto a que huele y sabe...
Cierra. La. Jodida. Boca. Ella no es una estúpida chica borracha en una fiesta. Es mi Hermione y, aunque si te apuesto a que si se siente increíble y aunque quiero eso taaaanto, nos vamos a tomar esto lento. Así que calmate.
Sacudí mi cabeza y me sentí como un idiota por tener una conversación interna con mi pene, bese la mano de Herms antes de ponerla en mi pecho. Tome un respiro profundo para calmarme a mi y a Ronald Júnior. Era sorprendente como Herms podía ponerme tan caliente con solo besarme.
Hahaha ¿sorprendente?**
Carajo.
Herms se sentó y comenzó a alejarse, pero la jale de nuevo hacia mi cuerpo.
—Debo de estar pesada,— susurro en mi hombro mientras nos abrazábamos.
—No lo estas. Dejame sostenerte así un rato mas. He esperado demasiado para esto,— confesé.
Ella se sentó de nuevo y puso sus manos en mis mejillas y sonrió mientras sacudía su cabeza. —¿Que sucede?— pregunte.
—Nada,— susurro ella y presiono su frente contra la mia. Este era el momento perfecto para preguntar.
—¿Que tal ahora?— ella lucia confundida.
—¿Que tal ahora que?
—¿Ahora si diras si? ¿Seras mi novia? — pregunte. Sus ojos se abrieron y su boca cayo abierta. —Se que es una mierda cursi etiquetarnos y es mas cursi de mi parte por preguntar, pero maldita sea, lo quiero tanto. Quiero todo cursi contigo.— sus rostro se suavizo. Dejo salir una suave risita y asintió. —¿Que? ¿Que significa eso? Herms, se que nuestros besos son jodidamente increíbles, pero se que no te volvieron muda. Debo ser un gran besador entonces.
Ella rodó sus ojos y golpeo mi mano causando que sonriera. —Eres el mejor besador, pero no soy muda, así que...— ella mastico su labio inferior y fingía lucir pensativa.
—¡Granger, me estas matando!
—¡Si, tonto!— antes de que pudiera decir algo mas, me levante y la jale dejando besos por toda su cara y cuello mientras ella reía.
—¡Oh si!— me detuve un momento mientras ella trataba de controlar su risa. —No puedo creer que tengo una novia. ¿Quien lo hubiera pensado? — murmure.
—Bueno, el chico mas popular Ronald Weasley, es tomado por la mas grande perdedora de la escuela. Típico,—me molesto ella. La mire con irritación
—No eres una perdedora.
—En el mundo de la escuela.
—El mundo de la escuela puede ir y follarse... dos veces.
—Esta bien entonces. — sonreí y la bese de nuevo.
—¿Esto significa que puedo comprarte cosas?
—No, Weasley,—murmuro ella.
—¿Por que no?
—Porque no necesito nada. Solo te necesito a ti.— Sus ultimas palabras fueron susurradas, pero seria capaz de escucharlas aun a millas de distancia.
—¿Esto significa que puedo besuquearme contigo?
—A veces.
—Oh si, ¿y esto significa que puedo tomar tu mano en la escuela?
—¿Quieres tomar mi mano? ¿en publico? — le fulmine con la mirada y rápidamente entendió el punto. —Um si, soy tu novia ¿no? Eso es lo que hacen las parejas ¿no es así?
—Supongo, nunca antes había tenido una novia, pero quiero tomar tu mano, y no por que es lo que se supone que debemos hacer.
—Ronald, tienes poderes malignos. Tú y esas palabras que dices.— de nuevo enredo sus manos alrededor de mi cuello. —Estoy deslumbrada,— suspiro ella.
—Te mostrare lo que es deslumbrar.— estaba a punto de darle otro beso cuando alguien aclaro su garganta. Herms rápidamente me alejo y yo ignore el pequeño dolor en mi pecho causado cuando mis ojos vieron a su madre viéndonos fijamente.
—Hey mamá,— dijo ella nerviosamente.
—Hola, Sra. Granger.— soy un idiota.
—Hola Ronald,— dijo ella calmadamente. Era algo aterrador. —Confió en que los dos se divirtieran, pero ya es tarde. Estoy segura que tus padres están preocupados Ronald.
—Probablemente,— murmure. Idiota, ella quiere que le captes y que te largues. —Um, debería de irme ya.— Jane asintió con una sonrisa y me voltee hacia Hermione. —¿Quieres salir mañana? — ella volteo hacia su mamá quien solo sonrió y luego volteo hacia mi.
—Seguro,— dijo ella suavemente, tome su mano y la bese. Hubiera besado sus labios de nuevo, pero esa ideas se fue por la ventana cuando su mamá decidió aparecer. Le sonreí a Jane mientras pasaba y me encamine hacia la puerta. Camine hacia mi auto con una sonrisa en mi rostro, pero antes de que pudiera caminar, la puerta de las Granger se abrió de nuevo
—¡Ron!— grito Herms mientras corría hacia mi. Enredo sus brazos alrededor de mi y me abrazo de vuelta.
—Yo también te extrañare amor,— reí.
—Nunca dejes de llamarme así,— susurro ella y me dio un beso de despedida.
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Decir que estaba muy feliz la mañana siguiente seria una blasfemia. Por supuesto tenia a Ginny tratando de mostrarme su entusiasmo, irritándome hasta enojarme y Bill mirándome cavando agujeros en mi rostro como si yo hubiera matado su cachorrito, pero me no me importaba.
Tan pronto como llegue a la casa de Hermione, mis labios estuvieron en los suyos. Vimos una película en su sala. Me pelee con la urgencia de sugerir una pequeña sesión de inocente y normal besuqueo adolescente durante la película, pero la forma en que su cuerpo se acurruco junto al mio fue suficiente... por ahora. Me conforme con castos y de vez en cuando profundos, besos.
—¿Es en serio que iras a Liverpool?— pregunte mientras ella preparaba el almuerzo para ambos.
—Empecé a pensar en eso hace unos cuantos meses cuando el Sr. Luppin me alentó. Él dijo que tenia un don o algo así. No había oído nada de eso hasta hace unos días. Realmente lo quiero. — asentí y sonreí.
—Estoy orgulloso de ti. Deberías ir. Estoy seguro que los impresionaras con tu arte.
—¿A que Universidad vas tú?— pregunto ella y yo sacudí mi cabeza.
—No creo ir.
—¿Por que? — sonaba preocupada y yo suspire.
—No lo se. Realmente nunca se me había pasado por la mente. Además no soy bueno en nada.
—Eso es mentira y lo sabes. Eres un escritor increíble.
—Amo escribir. Eso no significa que sea bueno.
—Leí tus trabajos de Ingles cuando hacíamos las sesiones de tutorías en la biblioteca.
—¿Que? Me siento herido.
—Lo lamento, pero no pude evitarlo. Debería de ver tu rostro cuando estas concentrado. Sabia que tenia que ser bueno y fue mas alla de 'bueno' . — sonreí sintiéndome en el quinto cielo.***
—¿Universidad? Tal ves lo revise.— Hermione aplaudió.
Jane llego justo a tiempo para almorzar con nosotros. Ella no era tan mala. Era amable y divertida; diría que un poco infantil, pero Herms la amaba. Podía decir que todavía se contenía con su madre y actuaba como si fuera alguien nuevo en su vida, pero Hermione la amaba. ¿por que carajos se quedaría con alguien tan egoísta si no fuera así? Actuaria totalmente amable con Jane.
Además, Jane soltó información super secreta acerca de bebé Hermione. Desafortunadamente para Herms, por supuesto. Hermione era despistada en las historias que conto Jane y una pequeña sabelotodo. Hermione se sonrojo y rió con alguna de las cosas que escuche pero no se quejo. No pude evitar notar que Hugo no apareció en ninguna de las historias de Jane.
—¿No puedo creer que casi incendias la casa de Viktor Krum?
—¡Fue un accidente y solo tenia cinco! — se defendió mientras llegábamos a mi auto. Me reí ella me pico en el estomago.
—Así que ¿paso por ti mañana?
—Sip.
—Y puedo tomar tu mano.
—Como quedamos.
—Bueno, no puedo esperar a ver la cara de Draco cuando nos vea.
—Oh, ¿así que es por eso? — dijo Hermione enojada y empezó a alejarse,
—Herms, solo estaba bromeando. Mierda, lo siento.— me dio pánico el correr por ella. Abruptamente se detuvo y rió mientras se volteaba a verme. —¡Tú tontita! — resople, pero ella rápidamente me hizo perdonarla cuando me ataco con un beso profundo.
—Yo tampoco puedo esperar a ver su cara,— dijo ella sin aliento.
Tome una respiración profunda mientras caminábamos hacia la escuela. La mano de Hermione esta estrechamente asegurada en la mia, pero las miradas que todos nos estaban lanzando la hizo tensar se.
—Cálmate, amor,— susurre en su oído.
—Todos nos estamos viendo.
—Dejalos. No me importa. ¿A ti?— ella sonrió cálidamente y sacudió su cabeza. —Bien.— le dí un rápido beso y continuamos hacia su casillero. Ginny y Luna caminaban detrás de nosotros mientras llegábamos a la primera clase de Herms y rieron cuando le dí a Hermione otro beso antes de irme.
Chicas...
No podía quedarme quieto en clase. Quería correr a Herms y asegurarme que no había cambiado de idea, además carajo la extrañaba. Cuando la vi caminado hacia la fila, corrí hacia ella tomando su mano en la mia. Compre nuestro almuerzo después de que ella protesto y se quejo y la seguí hacia su mesa. Me senté con ella en la mesa de los nerds de la banda ya que estaba lloviendo afuera. Gruñí mientras todos nos miraban, pero me calme un poco cuando Ginny y Luna aparecieron. Ellas se sentaron con nosotros y casi me caigo de mi silla cuando Harry se sentó junto a Ginny. Amaba al tipo, pero era alguien que sabia acerca de la jodida apuesta y que estaba relacionado con el monstruo rubio. Hermione se tenso alrededor del brazo que la estaba sosteniendo contra mi
—Hey amigo,— dijo Harry con una sonrisa amigable y se volteo a ver a Herms. —Hola Hermione — ella nerviosamente le sonrió y podía sentir mi corazón acelerarse como un martillo y el sudor en mi frente. Pero luego Ginny me dio una sonrisa y me guiño el ojo. Me hizo relajarme.
Fleur y su manada de zorras nos fulminaron con la mirada desde su mesa y Bill ni siquiera miro en mi dirección en todo el almuerzo. Draco entro y se rió cuando me vio a mi y a Hermione y se sentó con una rubia, nunca mirándonos de nuevo.
El almuerzo se paso con Harry y Hermione discutiendo de bandas de rock y a los mejores solistas. Al final, estaba feliz de que él estuviera aquí. Mientras el almuerzo terminaba también la lluvia y así también mis nervios. Harry sorprendió a Hermione con un abrazo de despedida y me palmeo la espalda.
—Estoy feliz de que estés de regreso, Ron.
—¿De que estas hablando? No he faltado a la escuela.
—No, quiero decir que estoy feliz de ver que enviaste a ImbecildeRo**** de regreso al carajo a donde pertenece y que trajiste de vuelta al Ron genial,— dijo él y yo rodé mis ojos, pero sabia que tenia razón. —En serio me agrada Hermione, ella es dulce y genial. Deberías mantenerla alrededor.
—Estoy luchando por que eso pase.
—Bueno saberlo.
Mi clase antes de Ingles termino y me dio pánico cuando no encontré a Hermione en su casillero. La busque por los alrededores y hasta llegue tarde a Ingles. Esperaba que ya estuviera ahí, pero no estaba. La Sra. Tonks comenzó a hablar de Hamlet, pero el asiento vacío enfrente de mi me puso nervioso y me preocupo hasta enfermarme el estomago.
Sorprendentemente la Sra. Tonks, me dio un pase para la oficina de la enfermera cuando se lo pedí. Usualmente era una perra y le importaba una mierda si no te sentías bien. Ella me dijo que me mejorara y me dio la nota para ver a la enfermera, pero no me encamine hacia ahí. Estaba buscando a mi Herms. Le envíe un mensaje de texto, pero no respondió y desesperadamente camine por los pasillos, estirando mi cuello en cada dirección esperando ver su cabello castaño.
—¡Hey, retrasado*****!— la voz de Bill era demasiado reconocible de pasar.
—¡Hey idiota! — seguí caminando hasta que él me jalo del hombro, empujándome contra los casillero. Lo empuje fuera de mi y podía sentir la ira en mi pecho y mis puños estaban listo, pero le había prometido a Hermione no mas violencia. —Alejate hasta la chingada de mi, viejo,
—No hasta que me digas ¿que carajo esta pasando?
—No tengo ni la mas mínima idea de lo que estas hablando.
—¡Claro que si lo sabes! — suspire irritado hasta la madre. — ¡hey, eres mi hermano!
—No de sangre,
—¿Y a quien mierdas le importa la sangre? Hemos estado ahí para el otro desde que eramos niños. Siempre nos habíamos apoyado. Eres mi mejor amigo, maldita sea. Pero ahora actúas como si fuera un imbécil y tratas a mi novia como la mierda. Ella perdió la amistad de Ginny y Harry le esta aplicando la ley del hielo. — me reí sombriamente.
—Bill, yo solo soy malo con tu novia, por que ella es una perra malvada. Tú eres el único que se da cuenta. Ella me enojo por decir mierdas de Herms. Tu novia del infierno, puede dejarla en paz. ¿Como puedes amar a alguien que planeo una broma enferma como esa?
—¡Tú eres el que acepto la maldita apuesta! Tú eres igual de malvado.
—Lo se. Lo soy, pero se lo voy a recompensar a Hermione por el resto de mi vida.
—¿Hermano? — Bill me miro confundido. — No lo entiendo. ¿Es por eso que estas actuando como si en verdad te importara ella?
—Con un carajo la amo Bill,— suspire. —La amo y no dejare que nadie la lastime. Ni tú, ni las zorras que siguen a Fleur y especialmente Fleur. —Bill y yo nos quedamos en silencio por unos minutos.
—¿Así que es real? Todo eso de conoce a los padre y tocar el maldito piano como si estuvieras en una película cursi, ¿es real?
—Mucho— me reí.
—Wow no pensé que lo trajeras en ti hermano, — él sacudió su cabeza sin creerlo.
—Si, bueno yo tampoco. Pero a veces, encuentras a alguien que se merece mas que tu propia vida. Te golpea en la cara y te patea en las bolas y te hace hombre. Voy a crecer. — Bill sonrió y me palmeo el hombro.
—Estoy feliz por ti hermano.
—Gracias, Bill. — suspire — Dile a Fleur y a Harry que vengan esta noche. Tengo que hablar con ellos. Tengo que detener a Fleur y explicar.— él solo asintió y comencé a alejarme de él.
—Hermano, espera.— corrió a mi lado. —¿Que estas haciendo?
—Buscando a Hermione.
—Te ayudo. — realmente amaba a Bill a veces. finalmente nos rendimos con el interior de la escuela y caminamos fuera del edificio. Caminamos medio tramo alrededor de la escuela cuando comencé a sentir pánico al no poder encontrarla. —viejo, calmate, tal vez solo fue a casa.
—Me hubiera dicho no trae auto.
—Oh, bueno sigamos buscando. — estaba a punto de mandarle el veinteavo mensaje del día cuando un ruido de una botella de spray me llamo la atención. Corrí hacia el ruido y cuando pase unos cuantos arbustos, vi sus pálidas manos y castaño cabello.
—¡Herms!— grite causando que brincara, pero rápidamente se relajo al ver que era yo. No se si Bill me siguió, pero todo lo que me importaba era llegar a Hermione. Ella dejo caer la botella de liquido que sostenía y el trapo y espero por mi para envolverla en mis brazos. —Estaba muy preocupado,— dije entre besos. —¿A donde fuiste?
—Quería decírtelo, pero la asistente del Director me saco de clases, — dijo ella sin aliento. Le sonreí aliviado y la bese de nuevo, pero ella rápidamente me alejo cuando Bill nos alcanzo.
Lo ignore. — ¿Que estas haciendo bebé? — le pregunte mirando la botella y el trapo sucio en el suelo. Ella se rio y los levanto.
—¿Recuerdas aquella vez en que tú y tus amigos fueron atrapados fumando hierba? — toda mi felicidad se desvaneció y nerviosamente asentí. —¿recuerdas como todos creyeron que fui yo quien los delato? — trague saliva y rápidamente mire a Bill quien lucia muy intrigado con lo que ella estaba diciendo. —Bueno, yo no los delate. De hecho estaba aquí afuera por la Sra. Mcgonaggal. Ella quería que limpiara mi dibujo de la pared, pero en lugar de eso olio su aroma. Finalmente recordó y me saco de la clase, — ella se rio mientras señalaba la pared detrás de mi.
Lentamente me voltee y note el dibujo de una niña pequeña sentada en una mano gigante, sus brazos y piernas enredadas en piedras. Era el mismo dibujo que Harry y yo habíamos visto ese mismo día. Trague saliva, mis rodillas se sintieron débiles y mi estomago se volteo de cabeza. Con dedos temblorosos trace el cabello de la pequeña niña en el dibujo. El marcador Sharpie era demasiado fuerte y Hermione solo había logrado desmancharlo un poco así que la pequeña niña triste aun vivía en la pared.
Voltee a ver a Bill quien estaba viendo al dibujo con los ojos muy abiertos y con la boca abierta. —¿Ron, estas bien? — me pregunto ella y yo le sonreí nerviosamente.
—Si, estoy bien. — bese sus labios una vez mas, esperando que no notara mi temblor. Esperaba que no escuchara mi corazón latir contra mi pecho. Esperaba que no escuchara lo mucho que deseaba que me pudiera perdonar.
Deje a Hermione en su casa y le prometí que la recogería del trabajo y maneje en silencio hasta mi casa. Lentamente subí las escaleras y llegue a mi habitación sintiendo que cada paso que daba era el mas pesado que había dado en mi vida. Me senté en mi cama viendo fijamente hacia la ventana, preguntándome como carajos iba a hacer esto. No quería perderla. Finalmente la tenia. Mi amor. Mi vida. La sentía escurriéndose entre mis manos como agua y empecé a tener pánico. Hiperventile y maldije al pesado vacío de mi habitación.
Caí sobre mis rodillas y enterré mi cara en mis brazos descansandolos en mi cama. Deje salir un horrible sollozo.
— Por favor Dios no dejes que pase. Ayudame a conservarla. Hazme merecedor de su perdón. No quiero perderla. Por favor ayudame. ¡Por favor!— rogué y las lagrimas empaparon mis sabanas y los sollozos que escapaban de mi pecho hacían eco en mi habitación. Ignore que abrieran mi puerta y el pesado movimiento de la cama por el cuerpo que se sentó junto a mi. — Por favor,— llore y la persona palmeo mi espalda,
—Tienes que decirle hermano— dijo Bill tristemente. Voltee hacia el con mi visión acuosa, pero aun así podía ver un honesto remordimiento en su rostro.
—Lo se.
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Y Luego Estas Tu (Romione)
RomanceUn malentendido hace que los Weasley planeen una cruel broma a la impopular Hermione Granger en venganza. Mientras Ronald acepta el reto de seducir a Hermione, descubre el oscuro mundo que vive en casa. Ahora, debe salvar a la chica que se supone d...