Y Luego Estas Tu (Romione)

Capitulo 15. El club de lectura

Capitulo 15. El club de lectura
Hermione: POV

Ronald Weasley era mi amigo.

El dijo que lo era.

No sabía como tomar eso o que pensar de eso.

La pregunta había salido de mi boca como un movimiento impulsivo. Le pregunte si éramos amigos. Quiero decir, ¿cuan patética puedo ser? Es solo que hemos pasado tanto tiempo juntos y lo que ha estado sucediendo entre nosotros tiene que ser algo. Esperaba que no fuera solo un raro lazo formado por que ambos habíamos estado ahí para el otro en momentos de completa mierda. No podía solo quedarse cerca porque lo arregle o porque se sentía mal por mi vida de mierda.

Esperaba que no lo sintiera.

Tenía que haber otro motivo detrás de todo esto. Quería que hubiera uno. Yo no quería la lastima de Ronald o que el pensara que tenia algún tipo de responsabilidad en protegerme de los demonios con los que vivía porque el había visto algunas de las cosas por las que he pasado. Eso significaría lo que he perdido en la vida y yo era demasiado orgullosa y estaba asustada de admitir que necesitaba ayuda. Ayuda significaba que no podía resolverlo por mi misma lo cual significaba que era una falla y la felicidad y la vida no estaban hechas para mí y yo me negaba a creer eso. Odiaba creer eso.

Solo necesitaba a alguien.

No, no de esa manera.

Solo necesitaba a alguien que me mostrara que la amistad valía la pena, porque entonces eso significaría que todavía era Hermione. Todavía era la chica con sueños y ambiciones que podía hacer reír a alguien o darle alegría a alguien. Su amistad significaba que yo no era solo una chica rota con ninguna oportunidad de sobrevivir, de tener una vida. Su amistad significaba que seguía viva.

No era otra película de la vida real.

Yo no iba a ser esa chica. Me negaba a ser esa chica, esa chica que pierde y por la que todo el mundo se siente mal.

Dándome su amistad, sin siquiera darse cuenta, Ronald me había dado algo que me empujaba para adelante. Probablemente no significaba mucho para él, pero significaba el mundo para mí. Necesitaba a Ronald.

Confiaba en él.

Lo había decido.

Después de todo, no tenía nada que perder.

¿Cierto?

Ronald sostuvo mi mano mientras caminábamos hacia mi casa. Dije él sostenía mi mano por que una vez que comenzamos a caminar, Ronald rápidamente me alcanzo y tomo mi pequeña mano en la suya, masculina y larga, sin preguntarme. No me molestaba, pero mis inseguridades me hacían preguntarme por que lo hacia. Tomarnos de las manos se había vuelto una cosa "normal" entre nosotros, pero viendo la perfecta línea de la mandíbula de Ronald y sus increíbles ojos azules y su desastroso, pero hermoso cabello, inmediatamente recordé que era mi mano la que estaba sosteniendo. Entonces me sentiría indigna de su mano y si no fuera por que él la esta sosteniendo muy estrechamente ya la hubiera alejado.

Soy una ridícula. Lo se.

Los amigos se abrazan, ¿no? quiero decir, Viktor y yo lo hacíamos todo el tiempo. ¿Qué tal amigos como Ronald y yo? ¿Es normal?

Realmente no me importo cuando Ronald me pidió que lo abrazara y aunque un millón de preguntas llegaron a mi mente, todo lo que pude hacer fue envolver mis brazos alrededor de su cuerpo. Inhale su aroma y sentí la suavidad de su camisa contra mi mejilla. Su cuerpo empujo mis lentes hacia mi cara y fuel algo doloroso, pero lo ignore. El dolor no tenia ningún poder sobre lo bien que esto me hacia sentir. Esto se sentía bien. Abrazar a Ronald se sentía muy bien.