Y Luego Estas Tu (Romione)

Capitulo 22. Pequeño Espacio en el Corazón

Capitulo 22. Pequeño Espacio en el Corazón
Hermione: POV

Ronald Weasley quería ser mi novio.

¿Qué es lo que realmente significa eso?

¿Esta planeando una broma enfermiza?

¿Si quiera lo decía en serio?

Ronald dejo mi habitación y se suponía que dormiría, pero estar pensando y mi obsesión por las palabras de Ron me mantuvo despierta toda la noche. Nunca había tenido un novio. Nunca un chico me había pedido salir. Ahora, el único chico que pensé que era imposible, me expreso su deseo de ser mi novio algún día. ¡Mi novio!

El pensamiento me puso nerviosa. ¿Qué es lo que posiblemente él veía en mi? Yo, la plana y no popular chica, era el objeto de sus deseos. ¿Acabo de referirme a mi misma como un objeto? Estaba tan confundida y re asustada. Por supuesto no tenia planes de ser la novia de Ron. Apenas podía verme a mi misma como su amiga. La manera en que él había estado actuando últimamente, era suficiente para que le dijera que se fuera al infierno y no regresara. El decirle que besara mi traserolicioso -como Luna lo había llamado- y olvidar todo sobre él. Él me enojo y lastimo mis sentimientos mas de lo que inicialmente había pensado. Su presencia anoche me recordó lo mucho que lo había extrañado y necesitado. Si, necesitaba a mi emo y auto destructivo Ronald. ¿Estaba loca? Tal vez. Pero su calidez era una adicción y nunca tenia suficiente.

Había sido golpeada y pisoteada toda mi vida. Naturalmente temía y dudaba todo y a todos en mi vida. Había construido paredes alrededor que mantenían a Ginny Weasley y a Luna Lovegood lejos y a una distancia sana y mantuvo el lado de la pared de Ronald protegida por bien armados soldados y tanques de guerra. Aun así el siempre amenazo con derrumbarlas sin ningún problema. El podía caminar directo en mi alma y aclamar victoria. El podía hacerlo tan fácilmente y no tenía ni idea.

¿Que tal si me convencía a mi misma de que podía ser la novia de Ronald?

¿Que podría mantenerlo alrededor? Seguro se cansaría de mi eventualmente o se aburriría y se iría. Yo no era como esas otras chicas que reían, coqueteaban y sabían acerca de moda y esas mierdas brillosas. Yo no seria lo que él estaba buscando. Estaba segura de que él me dejaría por alguien mucho mas interesante, alguien tan bella como él. No podía y no seria capaz de vivir con eso.

Podríamos ser amigos... tal vez.

—Bebé te ves cansada y un poco triste,— dijo mi madre mientras me llevaba a la escuela.

—No dormí bien. Demasiado en mi cabeza,— murmure.

—Pensé que hoy estarías de mejor humor. Ahora que Viktor regreso, pensé que estarías saltando de alegría.

Debería estarlo. Quiero decir, lo estaba. Me desperté hoy y de hecho esperaba por que progresara el día. No podía esperar para ver a Viktor pero ni siquiera él podía mantener los pesados pensamientos y sentimientos lejos. Sentimientos por Ronald...

—Estoy feliz. Él va a pasar por mi a la escuela hoy y me va a llevar al trabajo,— trate de convencer a mi mamá. —también quiere revisar la camioneta. Tal vez sea capaz de arreglarla.

—No me importa llevarte a casa o la escuela, bebé. Me recuerda cuando eras pequeña,— dijo mamá, pero ni siquiera ella se podía mentir tanto a ella misma. Nada era lindo o cálido acerca de mi niñez. Hasta los viajes en la escuela eran temibles.

—Si, pero no quiero arruinar tu sueño. Acabas de llegar a casa hace una hora. Ahorita mismo deberías estar en la cama.

—Cariño, estoy bien. ¿Qué es otra hora despierta? Además, Viktor esta demasiado ocupado con la mudanza y con asentarse en la escuela,— se preocupo mi madre y yo reí oscuramente.