Y Luego Estas Tu (Romione)

Capitulo 9. A prueba de Balas

Capitulo 9. A prueba de Balas.

Ronald: POV

-¡Shh! Solo quédate aquí esta bien. - sus manos temblaban mientras sostenía mi pecho. -No te muevas. No digas nada. Si ves que algo sucede...- se pauso y tomo un tembloroso respiro. - Si ves que algo sucede, no trates de hacerte el héroe. Aquí no puedes ser el héroe Ronald. Solo deja que lo que sea, pase. -dijo ella y cerro la puerta del closet en mi cara.

El hombre golpeo la puerta de Hermione de nuevo causando que algunos de sus dibujos se cayeran de las paredes. Todavía podía ver a través de la puerta del closet, pero yo estaba escondido... ella no.

-¡Abre la maldita puerta! - grito el hombre de nuevo y... Herms hizo lo que ese le dijo.

No sabia que esperar.

En mi embriagado estado, realmente no tenia el control completo de mi mismo, mucho menos tratar de pensar por el bienestar de alguien mas. Tenia que sostenerme en el closet para evitar caerme, pero mis ojos no mentían. Mi mente todavía estaba consiente de lo que estaba sucediendo. Si hubiera sabido lo que estaba apunto de ver antes de verlo, hubiera deseado estar desmayado para no presenciarlo.

Nadie debería ver esto. Luego otra vez... nadie debería pasar por esto.

Claramente lo que estaba al otro lado de la puerta de Herms no eran buenas noticias. A medida que caminaba hacia la puerta, seguía viendo su cara en mi mente antes de que me cerrara la puerta.

La manera en que la pálida piel de Hermione se volvía roja y sus ojos marrones se abrían y la manera en que su pequeño cuerpo temblaba, no era la típica respuesta a un golpe en la puerta.

No es la forma en la que actúa una chica cuando su papá llega a casa.

Trate de controlar mi respiración... me iban a atrapar... pero diablos... estaba asustado. Asustado por lo que iba a pasar... no a mi... a Hermione.

Con manos temblorosas Hermione le quito el seguro a su puerta y juro por Dios que casi quería correr a detenerla. ¿Qué mierdas había del otro lado? ¡No quiero saber!

El imbécil ni siquiera dejo a Hermione abrir la puerta.

Un hombre alto con cabello castaño y una estatura construida, empujo la puerta para abrirla causando que Hermione saltara hacia atrás. La puerta pego en la pared con un poderosa fuerza causando que más dibujos se cayeran de las paredes. El hombre, al quien ahora reconocí como el Sr Granger a través de las rendijas de la puerta del closet, entro con el maldito demonio en sus ojos y respirando fuego.

Agarro a Hermione del brazo y la lanzo a través de su cuarto. Hermione se quejo mientras se golpeaba con el marco de metal de su cama. Ella sostuvo su brazo mientras ese maldito entraba a su habitación.

Lucia como que le dolía.

-¿Por qué carajos no abres la puerta? Odio cuando le pones seguro a la puerta. ¡Esta es mi maldita casa! ¡Es una maldita cachetada en la cara! ¡¿Por qué carajos me faltas al respeto de esa manera Hermione? ¿Por qué? - escupió Hugo y Hermione no dijo nada. Ella se puso de pie encima de sus dibujos, estaba encogida hacia abajo, no podía ver su cara. Solamente podía oír sus rápidas respiraciones, pero sentía su miedo en mi piel.