La hija de Luzu y Lana. [Rubelangel, Wigetta, Luzana]

De acuerdo al plan.

*Al día siguiente*

*Narra ... *

- Buen trabajo chicos, les debo mucho. - Les dije sonriendo maliciosamente.

- Sí, así es.

- ¿Donde está el dinero Cassandra? Yo necesito ese dinero para pagar mis estudios, además que puede que necesite un psicólogo para superar la puta cara de Ivonne en mis narices, ¡Agh que desagrado!

- Ay que quejosa tía, al menos tu no quedaste hecha mierda por golpes de Zeus, tu ex novio tiene mano dura joder.

- ¡Callaos o no os doy nada! - Alzé la voz - Tranquilos, que el dinero os lo daré, pero necesito un último trabajo para vosotros. - Les dije sacando un papel de mi bolsillo.

- ¿Que quieres ahora? - Me preguntó Emily un poco molesta al parecer.

- Vais a hacer una carta para Borja y Lana de mi parte, diciendo de forma irónica obviamente, si les gusta el sufrimiento que su familia esta pasando gracias a mi... Bueno que yo también os ayudaré pero necesitaré de uno de vosotros para ir a dejarla departamento de los Luzuriaga.

- Pero Cassandra, ¿no crees que es demasiado? - Me preguntó Ismael.

- Jamás es demasiado para Borja y Lana, bastante sufrimiento me hicieron pasar a mi, ahora les toca a ellos las consecuencias.

- No lo sé, eso no estaba en lo acordado antes. - Me reclamó Emily.

- ¿Vosotros de que lado estáis? - Pregunté borde.

- Del tuyo joder, pero ¿y si nos pillan con las manos en la masa? - Preguntó desconfiado Ismael.

- Ya tengo todo calculado, sus salidas, sus vueltas, sus paseos, su vida entera la tengo bajo mis manos. - Dije maliciosa.

- Eres mala tía... Me gusta. - Dijo la chica.

- Y a mi. - Opinó el chico.

- Gracias, me alagan. - Dije haciendo una simulación de reverencia.

- Bueno, ¿que quieres que lleve la carta? Hay que ponerse a trabajar. - Dijo Ismael que al parecer era el más entusiasmado.

- Mirad... - Les expliqué todo lo que debía llevar la carta y manos a la obra.

*Luego de un buen rato*

A decir verdad nos costó bastante crear la jodida carta, pero lo logramos y espero que haya válido la pena.

- ¿Cuando quieres que la entreguemos? - Preguntó Ismael.

- Ahora. - Dije.

- ¡¿Ahora?! - Dijeron a unísono ambos.

- Sí, ¿algún problema? Sino no os pago nada.

- No, ósea que no hay problema... Pero, es sólo que ¿sabes si están en casa? - Preguntó Emily.

- En este momento si, pero calculando lo que demoraremos en llegar ellos deberían ir saliendo, porque todos los domingos salen a comprar comida para el gato... En fin cuando ellos salga uno de vosotros sube y la deja ¿vale?

- Espera, ¿como sabes tanto? - Preguntó Emily con cara de coña.

- Eso no importa joder, pero ¿vosotros estáis en esto conmigo o no?

- Claro. - Afirmaron a unísono.

- Manos a las obra entonces.

Yo conducí hasta la casa de Borja, demoramos 10 minutos, aunque debimos esperar hasta que salieran.