Síndrome de Alexandría

Capítulo 1: Desaparecidos

6 años antes

Omnisciente

La mujer huía desesperada por las calles solitarias de aquel barrio, ella no supo lo que la persiguió, no hasta que fue demasiado tarde.

Gritó todo lo que pudo, pero nadie la escuchó. La figura se cernió sobre ella con un arma en mano, Clare ya había perdido casi todas sus esperanzas, excepto una: Su esposo.

Él llegó un poco después del desastre, encontró a una mujer rubia tirada en el piso y cubierta de sangre, rápidamente puso en marcha todos sus estudios como médico y, aunque sabía que ya había muerto, llamó a una ambulancia.
En la larga espera, le susurró que todo estaría bien, que regresarían con sus hijas, Cristal y América, y que volverían a ser la típica familia amargada. Pero no fue así.

Los paramédicos subieron a la mujer dentro de la ambulancia, dejaron que su esposo, Adam, también entrara pero solo como acompañante, la enfermera se acercó a Adam y negó con la cabeza, él entendió el gesto y fue donde Clare, se arrodilló frente a ella tomándole su frágil y pálida mano.

-Te amo, cariño. Siempre te amaré- murmuró- Cuidaré mucho de Cristal... Y a América también, tú sabes que ella siempre te quiso más a ti. En verdad no sé cómo les voy a decir lo que pasó, son solo unas niñas. Pero de algo estoy seguro... voy a encontrar al que te hizo esto.

-Señor, ya es hora- dijo una mujer, él frunció los labios mientras soltaba un par de lágrimas, besó la frente de su difunta esposa y salió lentamente de la ambulancia, sin mirar atrás.

Adam sabía perfectamente lo que le iban a hacer a Clare después, ella siempre quiso que sus hijas echaran sus cenizas al lago, para navegar sin rumbo hasta luego de la muerte.

Entró con cuidado al departamento, todo seguía igual que cuando se fue, a excepción de una cosa: La niña de ojos violeta lo miraba expectante desde el sillón de la sala.

-¿Por qué te fuiste?- dijo.

-Cristal... trae a tu hermana- ella corrió hacia la segunda habitación, decorada con posters de bandas de rock y clásicos de los 80's. Cuando regresó, traía de la mano a otra chica muy parecida, pero con los ojos grises y tres años mayor que ella.

Ambas se sentaron en el mismo sillón y su padre enfrente, en una silla.

-Son las 2:15 de la mañana, ¿Por qué me despertaste?- dijo la mayor.

-No es tiempo para discusiones, América- dijo Adam.

-Tengo sueño.

-¡América! ¡Silencio!- le reprochó Cristal.

-Tú no me puedes decir que hacer, sólo mamá puede...

-Tengo que decirles algo sobre Clare- interrumpió su padre, ellas se voltearon simultáneamente para mirarlo, cosa de hermanas.

-¿Qué pasa?

-Bueno...- él se removió incómodo en la silla e intentó no llorar. Después de un rato de tartamudeo, lo dijo si más -Su madre está muerta.

-¿¡Qué!?- chilló América- ¿¡Cómo pudiste dejar que pasara!?

-Yo nunca quise que muriera, entiéndelo.

-Debías estar con ella en todo momento. ¡Lo prometiste!

-América...- ninguno de los dos se dio cuenta de que la niña menor se había ido. No derramó ni una sola lágrima por su madre. Nunca.

Se encerró en su habitación, las paredes estaban pintadas de lila con azul. Puso todo su cuerpo sobre la cama, lo único que escuchó antes de quedarse dormida fue el "Me voy a vengar, no importa morir" de su hermana, y el "Haz lo que se te pegue la gana" de su padre.

***

Despertó con el sonido de la televisión encendida, todo rastro de sueño se esfumó cuando se percató de que su hermana no estaba al lado de ella gritándole que fuera a la escuela.

Se cambió de ropa por el uniforme de la academia, creyendo que llegaba tarde, y fue a buscar a su padre, ni en la cocina, ni en su habitación estaba, qué extraño.

Luego fue a donde dormía América, entró sin tocar por la puerta de madera, ella tampoco estaba ahí.

Ya asustada se dirigió a la sala, en el televisor se encontraba una mujer en traje dando las noticias, Cristal se sentó en el gran sofá blanco y prestó atención a lo que decía.

-Hoy registramos la muerte de la señora Clare de Broukskeys...

-Eso ya lo sé, no me lo tienen que echar en cara- murmuró la niña.

-Su cuerpo fue encontrado en el Callejón Este 43, todavía no sabemos la causa de muerte pero se cree que fue por arma blanca, y eso no es lo más inquietante, a las 3:00 am se vio a una joven muy parecida a la señora Clare corriendo por el mismo callejón, y a un hombre, Adam Broukskeys, esposo de la difunta, siguiéndola. Las autoridades afirman que la chica era su hija, llamada América, 12 años, que tiene una hermana de 9 años, llamada Cristal y que la menor sufre del "Síndrome de Alexandría". Agentes del gobierno buscaron en el callejón pero no encontraron mas que un collar de cuero con el dije de una amatista*.El padre y una de las hijas están desaparecidos, ahora están buscando a la pequeña Cristal para interrogarla sobre su madre y su enfermedad... –ante eso, se alarmó, corrió de vuelta a su habitación y empacó en la maleta mas grande que tenía: 15 camisetas,10 pantalones, 2 pares de zapatos, un gorro, una bufanda, un par de guantes, su abrigo, comida enlatada, las botellas de agua que cupieron, un cuchillo que no pretendía nunca usar, el dinero de su padre y el collar con la amatista, igual al de su hermana.

Se fue del departamento, salió sin que le preguntaran quién era y por qué estaba sola.

Se encontraba en la calle, justo a tiempo para ver a los oficiales entrar a la fuerza al edificio. Un edificio al que nunca iba a regresar.

Este capitulo va dedicado a @drew2003 por ser la primera en votar en el prologo :) gracias.

*Amatista: Piedra preciosa de color violeta.