Capítulo 4: El paradigma patriarcal

232 22 0
                                    

-VAMOS- me gritó April al otro lado de la puerta pero Kyle me tomó de ambos brazos.

-Suéltame imbécil- me sacudí sin mucho éxito.

-Esas no son palabras de princesas- dijo Kyle.

-¿Me ves cara de princesa?-

-Sí...eres muy hermosa- se acercó a mí.

-QUÍTENMELO DE ENCIMA- casi enseguida vinieron unas chicas gritando algo sobre el paradigma patriarcal, el machismo y el respeto a las mujeres.

April no tardó en hacerse paso entre la gente para empezar la pelea, todos los presentes hicieron un círculo alrededor y algunas personas hasta salieron del bar.

Cabe decir que era un conflicto bastante disparejo, a este punto estaba Kyle contra siete chicas muy fuertes.

Nadie se interesó por mí y la verdad es que estaba bien con eso, era consciente de la cara de psicópata que tenía.

La pelea acabó cuando una de las jóvenes sangró, se escuchó un grito femenino seguido de muchas palabras que no voy a decir, la chica herida tenía el cabello teñido de azul un poco por debajo de sus omoplatos y los ojos color ámbar, pude ver la lesión justo por encima de su ceja izquierda, sangraba poco pero bueno...era una mujer.

Me acerqué a ella para ayudarla pero hizo un gesto con la mano, frente al cual me detuve, giró su cuerpo para mirar hacia atrás, silbó cuatro veces y luego me observó.

-Si me vas a agradecer, no te esfuerces. Solo quiero defender el paradigma patriarcal- me dijo al tiempo que sonreía.

-Si, mm ¿Qué es eso?-

-Qué bien que preguntes. Pero no puedo decírtelo ahora, tenemos que acabar con ese cretino- señaló a un moribundo Kyle- ¿Qué relación tienen?-

-Era mi novio...en quinto grado- dije, ella sonrió un poco y se volvió hacia el chico

- ¡Hey¡ ¡Tú¡ Arrepiéntete de lo que le hiciste a esta niña o te rompo todos tus miserables huesos- dijo, él la miró hecho un ovillo en el suelo, tenía contusiones en muchas partes del cuerpo, pero pudo haber salido peor.

-¿Qu..qué?- murmuró.

-Oh, tú lo sabes bien - replicó la peliazul mientras se acercaba a la bolita de persona.

-Esto es bullyng- la chica lo observó un momento y levantó la mano, la multitud bramó algo así como >No temas< , > Hazlo< y  >¡PELEA!¡ PELEA!< en ese momento Kyle puso ambas manos sobre su nuca y susurró- Lo siento ...-

-Bien, no vuelvas a acercarte a esa chica jamás ¿Entiendes?- asintió lentamente- Okay, fuera.- él obedeció yéndose por los oscuros callejones, podría jurar que estaba llorando.

-Gracias ¿Cómo te llamas?- le pregunté.

-Chloe Davis- nos tendimos la mano y me di cuenta de que la lesión en su frente pasó a ser un corte poco profundo.

-Estás sangrando, voy a preguntarle a una chica si puedes qued...-

-Si puede ¿Ya se presentaron?- interrumpió April, justamente.

-Ajá..-

-Vamos, tenemos que curarte- Chloe puso su brazo alrededor de cuello de April y caminaron delante de mí.

-¡Chicas!- llamé, ellas se voltearon- ¿Qué pasa con tu hermano?-

-Ou, mi hermano...mmm, ya regresará, no es posible que se quede fuera de casa tanto tiempo, no es su estilo- y siguió caminando

Nunca antes me había sentido tan desubicada.

************

Llegamos a un edificio pero no entramos al cuartito, en cambio April presionó unos botones en la puerta de vidrio, haciendo que se abriera, luego nos subimos a un gran ascensor con vista a la ciudad de un lado y un espejo del otro.

-Y bien...Cristal Broukskeys, ¿eh?- dijo Chloe sonriendo a medias.

-Si...-

-¿Por qué el gobierno te quiere matar?-

-Si pudiera sab...- no logré terminar, el vidrio que daba vista afuera estalló en miles de pedacitos, todas nos agachamos cubriéndonos la cabeza al tiempo en el que la bala impactaba contra el metal de la puerta del elevador, una de las chicas gritó...o ambas no puedo recordarlo, lo único que sé es que yo me quedé muy quieta en posición fetal a una esquina, que me decían que saliera de ahí, el dolor de los pequeños cortes de las partículas de vidrio, las voces de hombres y mujeres gritando órdenes, más disparos y....nada.

Todo se desvaneció.

*********

Me desperté frente a una luz cegadora, abrí los ojos con lentitud sin saber dónde estaba, observé a mí alrededor pero no había nada, solo esa persistente luz que cambiaba entre azul, amarilla y blanca.

-¿Qué ha pasado aquí?- murmuré, no hubo respuesta.

Caminé adelante confundida, era bastante obvio que no podría ver nada en mucho tiempo. Seguí caminando hasta que ya no sentía mis pies, caí, pero nunca toqué el suelo ni sentí el dolor del golpe.

Volví a ser consciente de mí misma, esta vez estaba en un cuarto gris, en el piso.

Era un laboratorio.


**En multimedia: Chloe


Síndrome de AlexandríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora