Síndrome de Alexandría

Capítulo 3: Él

-Tú ya sabes mi nombre, así que...Tengo 15 añ...

-Si, lo sé- me interrumpió - Eres muy famosa.

- yo no quiero ser famosa.

-Pero lo eres.

-Bien... no importa ¿Qué hacemos ahora? No tengo a donde ir- ella se puso la mano en el pecho e hizo un gesto de fingida sorpresa.

-Oh, dios. La gran Cristal Broukskeys no tiene casa. Que tragedia. ¿Quieres que te traiga caviar y una almohadilla para poner tu corona?

-...

-Es una broma- sonrió- Siéntate, dime cosas que no sepa sobre ti- un poco dudosa, me senté a su lado.

-Bueno, mi hermana se llama Améri...

-Lo sé.

-Mi padre A...

-Adam Brokskeys y tu madre Clare.

-Okay...Tengo el Síndrome de...

-Alexandría o Génesis de Alejandría, una vez una niña llamada Alejandría nació con los ojos violetas y todas sus hijas y descendientes también.

-... Si, mmm, me gusta el violín aunque no sé tocarlo.

-Eso no lo sabía, pero intenta ser más profunda.

-Ya, de vez en cuando escribo poemas que no riman para nada, me gusta todo tipo de música excepto el ballenato y el reggaetón, se bastante sobre la mitología griega, me gusta leer...

-¿Talento especial?

-¿Eh?

-Como una habilidad en la que seas muy buena.

-Ah, no se, me gusta el arte.

-Bien. ¿Nada más? ¿Algún ser al que le tengas cariño?

-A mi padre y a mi hermana, pero desaparecieron la no...

-La noche en la que tu madre murió. Arma blanca. La apuñaló un hombre de mediana edad o tal vez menor, en la pierna. Le rajó la arteria femoral, había mucha sangre- dijo otra voz, de la puerta donde habíamos entrado se encontraba un chico como de 17 años, traía el cabello rubio desordenado y sus ojos café miraban con interés a los míos.- No puedo creer que esté frente a la mismísima Cristal.

-¿Quién es?- le susurré a April.

-Si quieres salir con él, no lo vas a lograr, le dan asco las chicas- la miré con los ojos muy abiertos- y los chicos también.

-Ah, pero ¿Quién es?- insistí.

-Me llamo Julian- dijo y se acercó a mí- Mi apellido no importa, tengo 16 años y soy hermano de April.

-Bien, supongo que ya me conoces- dije.

-¿Qué te hace pensar eso?

-Has dicho como fue la muerte de mi madre...

-Eso todos lo saben- sonrió pícaro.

-...

-Jesús contigo, Julián. No puedes acércate a una persona sin sacar un tema incómodo- dijo April, ella se puso al lado del chico y pude ver la gran diferencia.

-Si son medio hermanos, ¿Por qué tu eres morena de ojos azules y él rubio de ojos marrones?- pregunté.

-Esta niña hace muchas preguntas.

-Cállate Julian- April dirigió su vista a mí- ¿Has escuchado la expresión "Rubio teñido"? Pues él es un gran ejemplo para demostrarlo.

-¡ESO NO ES CIERTO!- gritó Julian.

-Sí que lo es, mírale las raíces- luego susurró- yo lo vi tiñéndoselo.

-¡April!- dijo él.

-¡Lo lamento! Creo que arruiné tu plan de conquista- dijo la chica sonriendo dulcemente.

-¡No me gusta nadie!- dicho eso, se fue azotando tras él la pequeña puerta.

-Tomen nota. Paso 1 para sacar a tu hermano de la habitación: Decirle que es rubio teñido- dije mientras reía, April rio conmigo pero de repente se puso seria.

-¿Que pasa?

-Se fue.

-¿Quien?

-Julian, ya no oigo sus pasos, se supone que estaría arriba quejándose, ya no hay más que silencio. Escucha- ambas nos callamos e intentamos escuchar, nada.

-Tal vez salió.

-No, el no sale nunca. Y cuando digo "nunca" es de verdad-

-Bien... entonces...

-Ve conmigo- sin esperar respuesta, me tomó la mano y salimos de la habitación a no se donde.

Ya se había hecho de noche, solo se veía el brillo de la luna ya que el cielo estaba nublado. Esta vez no corrimos, ni caminamos, si no que yo usé una pequeña bicicleta rosa con brillos (que asco) y April iba en un skate negro con garabatos de tiza.

Atravesamos gran parte de la ciudad, nadie nos vio pero igual me sentía insegura.

Antes de darme cuenta estábamos frente a las puertas de vidrio de "Queen Rock Bar", las paredes eran en su mayoría de obsidiana* aunque también habían detalles en cristal. Desde afuera se lograban ver las luces de colores y siluetas de personas bailando.

-Vamos- me apuró April.

-¿¡Qué!? Pero es un bar.

-¿Y?

-No soy mayor de edad, no me van a dejar pasar.

-No importa, yo tengo 14 años, he venido aquí a rescatar a mi hermano cuando Jessica mur...

-¿Jessica?- interrumpí, ella pareció percatarse de su error ya que se tapó la boca con las manos inmediatamente.

-Mmm, nada. El punto es que sí podremos entrar si no ingerimos alcohol.

Asentí lentamente, ella avanzó sin titubear a la entrada, le dijo unas palabras al guardia y me hizo unas señas para que fuera.

Yo me acerqué e intenté pasar rápido, pero me fue imposible, sentí una mano en mi hombro. Cerré los ojos y me preparé para lo que venía.

-Señorita Broukskeys, acompáñeme- me di la vuelta y pude ver al dueño de la voz.

Era él.

_______________________________________

*inserte voz de German* Hey Tu! Si, tú! Vagabundo que solo sobrevive con la esperanza de algún día comer nutella mientras ves una película con tu personaje literario favorito. Hola :).

Espero de verdad que les vaya gustando la historia, seguirán teniendo frases de ánimo como la de arriba si le dan click a la senzual estrellita.

Si quieren ver mi otras historia pásense por mi perfil.

Lo sé, el titulo es muy original (notese el sarcasmo)

*Obsidiana: Piedra preciosa de color negro

Julian en multimedia.