3. Cerrar con Broche de Oro

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Durante toda la clase de acondicionamiento físico, me la pasé hablando con Sam y con Shannon sobre todas las posibles cosas que le podría decir a Luke. No era que me diera miedo, al contrario estaba muy segura de mi decisión, si no más bien, no sabía como no hacerle sentir mal o que ya no quisiera ser mi amigo.

—Sabes, no deberías preocuparte tanto, solo déjate llevar por el momento y las palabras fluirán solas...—dijo Sam fatigada, mientras corríamos en la duela.
—Sam, eso no ayuda, ¿qué clase de consejo barato es ese?— le dije en plan bromista.
—Pues solo dile que todavía no estas preparada para una relación, que te sientes incómoda ante todo esto de ser "novios" y que simplemente eres una persona de la cual se disfruta más una amistad que un noviazgo.—dijo Shannon con toda la cara roja.
—Pues no es exactamente que no esté preparada para una relación, si no más bien es que, Luke y yo, bueno...no es lo que busco en una relación. Pero servirá decirle eso, por que en parte será honesto, quizás es que lo que espero, lo espero ya que no estoy realmente preparada para una relación.
—Si, dile que te precipitaste mucho, pero que nunca pensaste que fuera a ser tan diferente a la amistad que tenían establecida antes.
—Shannon, eres una genia. Gracias, chicas, deberas que ustedes siempre me ayudan.

—¡cinco minutos más!¡Vamos, veamos que tan fuertes son sus mentes!— Gritó el maestro.
Después de correr a toda velocidad por varios minutos, hicimos abdominales, sentadillas, lagartijas, saltamos la cuerda y otros ejercicios del infierno.

Terminamos todos hechos sopa, me cambié en los vestidores y después comí y fui a las demás clases junto con mis amigas.

Y llegó el momento. Luke me había invitado esa noche al cine antes del atardecer, por lo cual regresé a los vestidores a arreglarme. No sabía exactamente por que me preocupaba tanto en verme bien si lo que quería era romper con él, pero siempre me gustó cerrar las cosas con broche de oro.

Subí al subterráneo por segunda vez este día, y bajé en la siguiente estación en Columbus Circle y caminé dos cuadras más hasta llegar a Cinema Seven. No era exactamente romántico ir al cine después de la hora de comer, pero eso si, a esa hora nunca había nadie en el cine y eso le agregaba privacidad.

Ahí estaba Luke, con su cabello castaño reluciendo en el sol. Traía unos jeans rasgados, un suéter bastante extraño y unos lentes de sol aviador. En cuanto me vio esbozó una grande sonrisa (lo cual me hizo sentir lastima con él ).

—Hola, corazón.— dijo empalagosamente.

De pronto cantaba una de aquellas canciones que componía en su tiempo libre. Según él la música era su pasión, eso explica perfectamente por que estudia música en Juilliard . El chico verdaderamente tenía talento, lo escuchaba muy seguido con su guitarra desde que nos hicimos amigos, pero en el momento que empezamos a ser novios, solo escribía canciones de amor y verdaderamente me fastidiaron bastante. Prefería las canciones que provenían de su autenticidad.

Compramos los boletos, palomitas y una botella de agua para compartir. Después llegamos a la sala y solo había un señor solo casi hasta adelante, no importó mucho ya que nosotros estábamos hasta el fondo. La película era: The Salt of Earth, una película de Wim Wenders que había estrenado la semana pasada y me habían dicho que estaba buena.

Empezó la película y me metí bastante rápido en ella, pero de pronto, empezó a acariciar mi pierna. Me causó cierto fastidio el hecho de que lo hiciera apenas empezando la película.

—Luke... Em...debo decirte algo primero.

Me miró a los ojos desde una ángulo mas abajo que el mío.

—¿si?, dime corazón.

Entonces vi sus hermosos ojos y labios, eran como grandes imanes, y yo, yo era el metal. Mi mano fue directo a su nuca, sentí los mechones castaños y los apreté con fuerza. Nos acercamos lentamente, en un magnetismo que se fusionaba en nuestras bocas juntas, un magnetismo, que yo no quería, pero que no podía evitar.

Juntamos nuestros cuerpos más y más. Luke tenía una mano sosteniendo mi pierna y la otra mi espalda, sosteniéndome hacia él. Me gustaba la sensación, pero simplemente ya no quería más. El estaba totalmente absorto de alrededor, por que en ese momento, yo era su centro total. Pero yo, sentía nervios de decirle lo que le quería decir, y a la vez, gracias nos escuchábamos muy fuerte, pena de que el señor de adelante nos estuviera escuchando.

Un beso y una caricia más de él fueron suficiente para acordarme de "La llave de su corazón". El magnetismo paró. Dejé de ser el metal. El paró después de mí.

—¿Qué pasa Emma?
—Te dije que tenía que decir algo... Esta es quizás la ultima vez.
—¿Qué?¿La última vez?
—Si, la ultima vez que vamos al cine como novios.
—Emma...

Mis ideas cayeron rectas en mi boca, y sabia que era lo que le tenía que decir, sabia que era lo que yo sentía.

—Lo que pasa, Luke— alcé la voz mas fuerte que la propia película, ya no me importaba lo que pensara el señor de adelante o si le fuera a ofender a Luke lo que yo dijera .— es que te prefiero como amigo. En el momento que me pediste que fuera tu novia dije que si por que pensé que iba a ser prácticamente igual, pero no ha sido así, me molesta que me mandes mensajes y me llames diciendo "te amo" a cada rato. Las fantásticas canciones que componías me encantaban, pero ahora solo tocas y cantas dedicándomelo todo a mi y te has vuelto demasiado meloso. Y es más, te lo devuelvo,— dije sacando la cajita con el listón rosa de corazones— puede que sea que esta cursilería de la "llave de tu corazón" signifique amor para ti, pero no para mí.

Tomé mis cosas, deje el regalo en su mano y salí de la sala. Luke me seguía, pero no decía absolutamente nada por que no sabia que decirme. Ya afuera Luke jaló mi brazo para detenerme.

—Emma, no...
—Solo quiero que vuelvas a ser como antes, mi amigo.

Me miró y simplemente eso, no dijo nada. Sus ojos no eran tristes, mas bien parecían enojados o decepcionados. Y yo no supe que más hacer por él así que solo me limité a dar la media vuelta e irme.
Al menos cerré con broche de oro.

Treinta y Cuatro AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora