Emma es una chica de Seattle que vive en Nueva York gracias a una beca en la prestigiada Juilliard School, en la cual estudia drama. Entre una vida llena de asuntos de la escuela, de su carrera actoral y su novio, se topa con alguien inesperado: Col...
-¡Emma!- dijo Benedict en cuanto abrí la puerta de la parte trasera del teatro. Estaba eufórico.- ¡Eres increíble! La chica más talentosa en toda la historia. Enserio, salvaste la obra. Debo llevarte a cenar o, ¿quieres que te compre algo...? Bueno, tú dime cuándo puedes y te lavaré a cenar al lugar más lujoso que haya en Nueva York. Y por cierto... tu cheque, ten.
Sacó el papel y lo puso en mi mano. Cuando vi el monto me sentí muy bien, era como si estuviera soñando.
-Oh, muchas gracias... Ben...em...
-Por favor, dime que podrás actuar la temporada entera.- dijo Ben casi de rodillas.
-¡Si! Claro.
-Emma, ¡eres una diosa!
Me sonrojé y sonreí
-Bueno, te necesitamos de todas formas como recepcionista. Si pudieras venir como siempre y quedarte más tarde para ensayar sería...
-Si, si, no te preocupes puedo hacer ambas cosas.- le contesté tranquilizándolo.
Benedict se puso demasiado feliz, tanto que hasta daba miedo.
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Se fue de la oficina en una forma danzarina gritando:
-¡El Times nos ama! ¡Llegaremos a los Tonys!
Al oír eso solo pude pensar en una persona: Colin. Colin. Colin...
-Hola Emma. Felicidades, leí The New Times y lo que dijeron de ti fue increíble.- llegó Lupita con dos tazas de café, dándome una de ellas.
-Gracias Lupita.
-¿Me darías un autógrafo? Por fa, antes de que te vuelvas famosa y me ignores.
Ambas reímos.
-Yo creo que si sales en toda la temporada, como Ben quiere, definitivamente irás a los Tony.
Me ruboricé.
-Lupita, no me creerás lo que pasó después de la inauguración del bar.
-¿Aparte de los dos hombres peleándose por ti?
-Si, aparte de eso...
-Dime, ¿qué pasó?
-Cuando se empezaron a golpear me salí del bar muy ebria y amanecí en la casa del crítico del NYT.
