19. El Gran Hotel de Budapest

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Flashback Colin 1982

El teléfono sonaba ya por segunda vez. No tenía ganas de Contestar.

-¡Gary! Tu contesta.

-No seas huevón, Colin. Tú contesta.- dijo desde su cuarto.

Hice puchero. Sabía que me hacía esto para que yo hiciera esfuerzo. En parte era por mi propio bien. Con trabajos logré llegar al teléfono justo un segundo antes de que se colgara la llamada.

-Bueno.- dije malhumorado.

-¿Colin?- dijo mi hermano menor Jonathan del otro lado de la línea.

-Hola, Jonathan, ¿como estás?

-Bien. ¿Y a ti cómo te va?

-Supongo que bien. ¿Qué pasó?

-Quería pedirte un favor.... Emmm quería saber si me puedo ir a vivir contigo.

Se me escapó una sonrisa.

-¿Y eso? No creo que te hayan echado a patadas como a mí, tú eres su favorito.- dije para hacer bulla. Siempre amé la bulla.

Jonathan dejó escapar una sonrisa también, lo supe.

-Pues no... Ya sabes, siempre he querido hacer la universidad en Londres... Empezaría hasta Agosto del año que viene pero quería saber si me podía mudar desde este diciembre. Y terminar la escuela allá, para mientras hacer mis admisiones.

-Nos dividiríamos entre más la renta.- dije otra vez en modo bulla.- Pues supongo que sí, no sé. Lo tengo que consultar con los demás, te llamo al rato.

-Gracias Colin.

-Si, niño. Ya voy a colgar. Adiós.

-¿No quieres saludar a mamá y papá?

-Adiós.

-Ja ja adiós.-Jonathan se rió.

Colgué.

Quería mucho a Jonathan, a pesar de que mis padres siempre lo prefirieran a él. Qué bueno, estaban en todo su derecho, para ellos yo era la encarnación del diablo y el un ángel. Y en realidad, sí, si lo era. Me asomé a la ventana, para ver la calle, como deseaba cambiar muchas cosas.

 Me asomé a la ventana, para ver la calle,  como deseaba cambiar muchas cosas

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Gary llegó por detrás. Me había cachado viendo a la ventana melancólicamente.

-¿Quién se murió?- dijo para hacerme reír.

-No, era Jonathan, quiere irse a vivir acá con nosotros.

-Genial, nos dividiremos entre más la renta.- sonrió Gary. Éramos muy parecidos, un par de diablos.

Treinta y Cuatro AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora