Al día siguiente me encontraba sola en la madrugada camino al metro. Traía mis patines colgando de mi mochila por que ese día tenía ganas de patinar. Estaba llegando a la estación del subterráneo y...
-Buuu!!!!
Dí un grito y un brinco. Dan se rió. Cundo me volteé sentí entre vergüenza por haberme dejado llevar tan fácil y enojo por el susto que me había dado.
-¡Mugre idiota!- le grité de forma juguetona mientras le di un puñetazo exageradamente suave en su pecho.
-Jajajaja vamos Emma no seas tan gruñona.
-Dios, ¿acaso no piensas en dejar de hacer esto algún día?
-No.
Bajamos juntos al subterráneo y Dan me ayudó con mi mochila mientras yo buscaba mi tarjeta de éste.
- Sabes, Luke está demasiado raro, ayer no quiso hablar conmigo.- dijo Dan.
Entramos al vagón.
-Bueno, ya se que son mejores amigos, así que por favor no te vayas a enojar conmigo, pero lo corté.
-¿Cómo?- dijo incrédulo- No puede ser, pero si hasta daban diabetes.
-Exacto, ese es el punto.- le dije haciendo mis típicas muecas- Lo que pasa es que era demasiado exagerado y me fastidiaba que siempre quisiera besarme y que hasta en el cine no me dejara. Parecía chicle y siempre se pasaba de cariñitos, me agobió.
-Wow, de verdad no lo esperaba.
-Simplemente me gustaba pasar tiempo con el como amigos pero me pidió y me dejé llevar. Me gusta mucho su forma de ser, pero creo que mi concepto de "relación amorosa" no coincide con el mío. Dan no se que hacer, creo que moriré sola con cien gatos.
-Si sientes tanta desesperación, por que mejor no te vas a esos sitios de Internet...
-¡No! ¿Qué te pasa? Eres el peor amigo que jamás haya conocido, pobre Luke, te acabo de decir que acabé con él y parece ser que te importa más que consiga otro. Y no estoy desesperada.
-Sabes, así es Luke, si tu me dices que no encajan bien es que no encajan bien y punto. A parte a mi también me gustaban más cuando solo eran amigos.
-Espero podamos volver a ser amigos sin ningún problema pronto.- suspiré. En realidad eso era lo que más ahnelaba.
En lo que llegábamos a la estación, hablamos de tontería y media a la cual no le presté demasiada atención, ya que me imaginé al mismo tiempo como sería un hombre ideal, quizás sería uno que pudiera recitarme un poema de Henry Wadsworth o de aquellos que me llevaran a mi casa y se despidieran de mi con un abrazo que llevara incluido a sus manos firmes sosteniendo mi cintura y una fragancia fresca y amaderada... en realidad, quizás ya estaba inspirándome demasiado...
Llegamos a Juilliard y Sam estaba casi en la entrada con Shannon esperando nuestra llegada. Sam nos dijo que tenía ganas de ir a la re apertura de un famoso bar en Greenwich Village llamado Stonewall Inn, la cual iba a ser dentro de dos sábados. Justo en la semana del estreno de la obra en el teatro New Amsterdam (Benedict era una locura de director de obras de teatro, todavía no entendía cómo era posible que faltando dos semanas para el estreno pretendiera que todos se aprendieran el guión).
-Vamos a tomar varios tragos y emborracharnos bastante.- dice Sam.
-De ninguna manera, es noche y, ¿como voy a llegar a mi casa si voy a estar toda ebria? Digo, moriría en el intento.- le contesté.
-Bueno si tu lo dices...Jeremy y Taron se mueren por ir también.
-¿Quienes más van a ir?- le pregunté.
- Dan, Luke, y, obvio, Shannon, que por cierto, en cuanto llegaste con Dan se esfumaron los enamorados.
-Deberían de admitir que se gustan, ya todos lo sabemos. Esta bien, podré regresar con Dan a mi casa, prácticamente somos vecinos. Pero no me obliguen a tomar tanto, eh! No quiero amanecer cruda en medio de la nada.
Las clases de ese día fueron bastantes buenas, la profesora Streep estaba de buenas e hicimos varias improvisaciones por equipo, después tuvimos clase con el profesor Rickman que me cae bastante bien, y vimos mas poesía de la que me gusta con el profesor Freeman.
Me compré en un puesto de la calle un... en realidad nunca supe que era lo que compraba en ese puesto pero era sabroso y picoso. Me senté a comer en la misma banca de siempre, justo dos bancas a lado del tipo, que siempre que se encuentra ahí, está leyendo. Ni siquiera comprendía por q demonios leía ahí si, en mi opinión, hay mejores lugares para leer en Central Park, ¿por q en West Doctor?, no lo sé.
Terminé de comer "eso", tomé lo patines que llevaba colgados de mi mochila y empecé a patinar.
Ya en el metro, camino al trabajo empecé a leer bien el guión, que me mataba de curiosidad saber de que trataba.
Curiosamente, entre los personajes había una plañidera, la cual tenía que ser interpretada por Ariana Grande 😷😷 ugh ella siempre me cayó mal.
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Treinta y Cuatro Años
FanfictionEmma es una chica de Seattle que vive en Nueva York gracias a una beca en la prestigiada Juilliard School, en la cual estudia drama. Entre una vida llena de asuntos de la escuela, de su carrera actoral y su novio, se topa con alguien inesperado: Col...