Capítulo 16

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Cuando llegó la tarde me encontraba sola en esa gigantesca casa. Se me antojó de bailar ballet.

Hacía mucho que no lo bailaba pero eso era como montar en bicicleta, nunca se olvidaba

Puse la música que el profesor Pierre ponía, cerré los ojos y dejaba que mi cuerpo se moviera por sí solo. En mi mente veía como me acordaba de las lecciónes, era como si las estuviera viviendo.

El timbre de la puerta me interrumpió, apagué la música y me dirigí hacia la puerta. Cuando la abrí mi sorpresa fue impresionante.

- ¿Qué haces aquí?

- Sólo quiero hablar contigo.

- Pues yo no, me quedaron las cosas muy claras.

A medida que quería acercarse a mí yo me alejaba.

-Vete, formas parte de mi pasado, quedaste atrás-. Dije aterrada.

- Pero yo te quiero.

- No, tú quieres a Tanya.

Sin darme cuenta tropecé con el sofá lo que me hizo tirarme de espaldas contra el sofá.

- Mira, si te has puesto en posición y todo-. Dijo mientras se desabrochaba el cinturón del pantalón.

Cuando vi esa escena me intenté incorporar, mi sorpresa es que lo conseguí a la primera. Lo empujé haciendo que se cayera al suelo.

Corrí hacia la cocina y cogí el cuchillo más largo y afilado que tenía. Lo empuñé hacia él cuando me giré y me lo encontré.

- No puedo vivir sin ti-. Dijo.

- Has podido en dos años y no te has muerto.

- Se rumorea que te has casado.

- Soy muy feliz.

Al oír esas tres palabras se dio la vuelta y se fue, bajé el cuchillo hacia abajo y suspiré aliviada, no podía creer lo que acababa de presenciar, ya no lo reconocía, no era el mismo hombre al que amé dos años atrás.

Skater BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora