Cuando mandaron al cuartes de la policía los resultados de las pruebas que enviaron hacer a la carta y al vídeo, éstos nos llamaron y nosotros fuimos allí inmeditamente.
Al entrar al cuartel, el inspector noa estaba esperando en la puerta de su despacho, entramos y fue ahí cuando mi angustia empezó a aparecer a cada palabra que pronunciaba.
- ¿Se sabe algo, inspector?- Preguntó Mario.
- Quien hiciera la carta lo hizo sin dejar ningúna huella en ella-. Contestó el inspector.
- ¿Y el vídeo?- Pregunté con el terror que una madre puede sentir en estos momentos.
- Tampoco, el vídeo lo han echo con poca calidad y eso dificulta ver con claridad los ojos del secuestrador-. Contestó otra vez el inspector.
- Es decir, seguimos igual que antes, sin nada-. Añadió Mario indignado.
- No, sin nada no, sabemos que vuestra hija está viva-. Dijo a modo de contestación a la indignación de Mario.
- Sabré que mi hija está viva cuando la tenga entre mis brazos-. Dije enfadada mientras me levantaba y miraba al inspector de manera desafiante.
- Señora, cálmese, todo irá bien, encontraremos a su hija-. Dijo el inspector intentando aplacar mi enfado.
- Por favor, inspector, eso mismo me dijo cuando pusimos la denuncia y entamos peor que al principio-. Dije mientras me acercaba más cabreada a él.
Cuando lo tube enfrente de mí, dejé salir toda la ira que llevaba dentro, con las dos manos lo cogí del cuello y lo contra la pared con brusquedad.
- O hacen algo para encontrar a mi hija o tomaré la justicia por mi propia cuenta, usted decide-. Le suelto de la camiseta mientras compañeros del inspector me cogian para que no puediera hacerle nada.
El inspector se colocó el uniforme e hizo un gesto para que sus compañeros se retirasen.
- No puede hacerlo, eso iría contra la ley-. Dijo cuando me calmé.
- Imagínese que su hijo o hija está en la misma situación que la mía, ¿qué haría? Buscarla o buscarlo por su propia cuenta, pues ¡haga lo mismo de una maltida vez!- Dije gritándo en la última frase.
- Es todo lo que podemos hacer, señora-. Dijo el inspector.
- Cuando encuentre algo nuevo no dude en avisarnos-. Dijo Mario mientras me cogía de los hombros para marcharnos.
- ¡Encuentre a mi hija o lo arrepentirá!-. Grité mientras Mario me obligaba a salir de aquella oficina.
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Skater Boy
RandomÉl era un chico, y ella una chica. ¿No es tan obvio? Él era punk, ella bailaba ballet. ¿Tengo que decir algo más?