Capítulo 22

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Fuimos a la comisaría pero hicieron como al principio, mandar analizar la carta y el vídeo. No podía más estaba desesperada.

Volvimos a casa sin ninguna información sobre la nota y el vídeo, era agotador esperar una respuesta y no recibir nada.

Sentada en el sofá me dio por recordar el día en el que Mark estuvo aquí.

"- No puedo vivir sin ti-. Dijo.

- Has podido en dos años y no te has muerto.

- Se rumorea que te has casado.

- Soy muy feliz."

Abrí los ojos y me di cuenta de lo que acababa de recordar.

- Cariño-. Llamé a Mario.

Él giró la cabeza hasta verme, le cogí de la mano, necesitaba tener su contacto.

- ¿Me permites que te cuente algo de mi pasado?- Pregunté.

- Janet, dijimos que el pasado era pasado y que ya no importaba, ahora somos nuestro presente y futuro-. Dijo mientras me tiraba de la mano hacia él. Sin pensarlo dos veces lo abracé.

En esa posición me fijé en lo guapo que era y en lo sexy que se veía cuando usaba sus gafas de ver.

- Pero algunas veces nuestro pasado nos persigue sin dejarnos en paz-. Contesté mientras escondía mi cabeza entre sus brazos.

- Si te persigue puedes contarmelo.

Cuando dijo eso lo miré sin dejar de estar en esa cómoda y calentita posición.

- Cuando tuve 16 años tenía una mejor amiga que se llamaba Tanya. Ella me presentó a un chico que se llamaba Mark, al principio lo odiaba pero terminamos saliendo juntos-, paré y lo miré, él estaba viendome con una expresión de interesarle lo que estaba relatando, proseguí-, lo dejamos porque en una cena con mi familia mi padre no lo veía lo suficientemente bueno para mí. Cuando transcurrió dos años vi un anuncio en la televisión anunciando su grupo y fui al concierto con mis amigas, sacamos entradas vip porque era la ocasión perfecta para arreglar las cosas con Tanya, que me dejó de hablar porque le gustaba Mark, allí me enteré de que salian juntos y nos echaron de allí.

La expresión de Mark se había tornado serio, me asustaba verlo así, no quería dejarlo con él, lo amaba.

- Un día Mark vino a casa, me asustó, no era aquel chico que fue hace dos años atrás, le dije que era feliz a tu lado y él se molestó.

- ¿Crees que...?- Le interrumpí.

- ¿Qué él es secuestrador?- Pregunté.

Mario movió la cabeza de arriba a abajo en señar de afirmación.

- Claro que lo creo-. Aclaré.

- Vamos-, dijo Mario mientras se vestía-, tenemos una nueva información para el inspector.

Skater BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora