Me quedé un buen rato en la casa de Carla, ella me hacía sentir bien aunque ese día huviera sido un día de mala suerte, me arrancaba algo que era muy dificil arrancarme, una sonrisa.
- Bueno, he de irme, tengo que hacer muchas cosas en mi casa-. Dije levantándome del sofá.
- Vale, estaré esperando algún mensaje de las chicas y tuyo para hablar-. Dijo levantándose ella también.
Cuando estabamos casi en la puerta de entrada de la casa de Carla, me di la vuelta para verla.
- Venir a mi casa algún día, cuando Mario no está me siento muy sola-. Dije para que lo tomara en cuenta.
- Lo haremos siempre y cuando quieras, pero ten en cuenta una cosa, sonríe-. Dijo abrazándome.
Yo sólo le correspondí el abrazo y me fui para mi casa. Al llegar estaba Mario sentando en la televisión viendo las noticias, me acerqué en silencio y le susurré en el oído.
- Señor Tolmson, se está volviendo usted viejo.
Él se giró para verme y sonrió como lo hizo la primera vez que me vió.
- Señora Tolmson, menos mal que ha llegado, la echaba de menos-. Dijo juntando sus labios con los mios.
Ese beso el perfecto, pero como siempre, Carol gritaba para que le prestáramos atención.
- Creo que nos reclama-. Dije sonriendo y acercándome a ella.
La cogí de su cercado de juegos y me la llevé al sofá con nosotros.
- Tengo una familia maravillosa-. Dijo Mario.
- Y yo-. Dije mirándolo.
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Skater Boy
RandomÉl era un chico, y ella una chica. ¿No es tan obvio? Él era punk, ella bailaba ballet. ¿Tengo que decir algo más?
