Vidas de Instituto

Capítulo 1

-El presidente del consejo estudiantil de este año, que ha sido elegido por todos los estudiantes, es.... ¡¡El señor Yatogami!!

Un silencio completo, roto por tan solo el grito de un chico de pelo corto y oscuro, de mirada gélida y ojos hipnotizadores, daba un salto en su sitio y corría hacia el escenario dónde el director le daba pie a dar su discurso. Algunos estudiantes aplaudían, otros se preguntaban quién era el nuevo presidente, algunos ya lo conocían de clase pero muy pocos sabían quién era en realidad, lo único que sí sabían es que era el único que se presentaba a presidente estudiantil.

-Lo ha conseguido.

-Era de esperar, se presentaba solo.

-Había más gente para el resto de puestos que para presidente.

-¿Lo hará bien?

-Es Yato, chicos, la cagará el primer día.

Tres amigos reían desde sus asientos, eran de los pocos que aplaudían y que conocían al tal Yatogami desde el primer año de instituto, ahora estaban en tercero.

-¡¡¡Hola hola hola!!! ¡Aquí Yatogami a su disposición! ¡Con tan solo 5 yens les haré realidad su deseo! Así que, si pasan por mi clase y son tan amables de dejarme su dinero sobre la me-

-¡¡¡Tú, escoriaaaa!!! – la patada de un espontaneo en el escenario le había dado de lleno en todo el costado lanzando a Yato por los aires y rodando por el suelo varios metros. De nuevo reinó el silencio en el gimnasio dónde tenía lugar el nombramiento del presidente estudiantil y el resto que formaban ese grupo -¿Qué haces pidiendo dinero a los estudiantes? Deberías desaparecer de una vez, maldito bastardo.

-Yu-¡¡YUKINE!! ¡Eso ha dolido!

-Y te va a doler aún más si vuelves a timar a los alumnos...

Un joven bajito, rubio, con unos ojos preciosos y espectaculares, se acercaba a él remangándose la chaqueta del uniforme, en ese momento otro estudiante había corrido a separarles.

-Va va, Yukine, no merece la pena.

-¡¡Hinataaa!! ¡Ayúdame, Yukine se ha vuelto loco!

-Deberías hacerle caso a tu hermano, Yato.

El chico rompió a llorar ante la mirada de incredulidad del resto de alumnos, había dos chicos en sus asientos que se tapaban la cara de vergüenza al tener que ser amigos de alguien como él.

-Esto... bien, chicos, ahora diré el nombre del resto del consejo estudiantil. Por favor, los alumnos y alumnas que nombre suban aquí. Hideki Hinata como vicepresidente.

-¡Genial! – gritó el chico de pelo azul y ojos del mismo tono que había ido a separar a los chicos y les había dado la espalda mientras alzaba los brazos en alto y recibía más aplausos que el nombrado presidente.

-¡Bien hecho Hinata! – gritaron sus amigos.

El chico se acercó a Yato y cogiéndolo por el brazo lo arrastró al lado del director a esperar al resto de miembros del consejo.

-Nyan Yui.

De nuevo más aplausos, todo el instituto conocía a esa chica de segundo año cantante del grupo Girls Dead del instituto. La chica llegó al escenario gritando, saltando y saludando a sus fans.

-Sabía que lo conseguiría.

-A Yui le vendrá bien este puesto, así podrá asentar un poco la cabeza.

-¿Tú crees que eso será posible?

-No.

Tres chicas reían al ver a su amiga pegar voces e intentar coger el micrófono del director pero el otro chico, el tal Hinata, la había agarrado por el brazo y le estaba haciendo una llave para que se estuviera quieta lo que arrancó silbidos por parte de los alumnos.

-Siguiente, Saluja Alibaba.

-¡¡Es mi novio!! – gritó una chica de pelo entre rojizo y rosado, no se sabía muy bien de qué era, aplaudiendo y saludándole cuándo este subió al escenario y le lanzaba un beso.

-Por último, el señor Yukine.

Un grito desgarrador se oyó en todo el gimnasio, había sido el mismo presidente quién lo había emitido. ¡No daba crédito a que su hermano pequeño estuviera en el consejo estudiantil! Ni siquiera sabía que se había presentado, había estado tan centrado en su solitaria campaña que no se había percatado de ello.

-Ahora sí vas a conocer el infierno, oni-chan...

De nuevo otro grito, seguido de súplicas, Hinata cogió a ambos por los brazos y los sacó del escenario seguidos de Yui y Alibaba que seguían saludando y aplaudiendo. Segundos más tarde el silencio volvió a reinar, el director dio por finalizada la asamblea y los alumnos se levantaron para regresar a clases.

-¿Hiyori? ¿Ocurre algo? – la chica de pelo rosado/rojizo, se había acercado a ella.

-Ese chico, el presidente...

-Sí, ¿Qué pasa con él? ¿Le conoces?

No, no le conocía, pero jamás olvidaría su olor cuando pasó por primera vez a su lado para entregarle una tarjetita con su nombre para que le votase, y sí, le votó, como también no dejaría de pensar en ese olor que había acabado siendo su favorito durante toda la campaña.