Capitulo 12

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-Traes muy mala cara, Yato...

El presidente estudiantil acababa de llegar a la cafetería más pálido y ojeroso de lo normal. Los exámenes habían pasado y los estudiantes lo celebraban con sonrisas, risas y ambiente más animado por los pasillos y las aulas; sin embargo había un alumno que no le hacía gracia que llegasen las vacaciones.

-Es que... es que... ¡¡SI LLEGAN LAS VACACIONES NO PODRÉ AYUDAR A MIS ADORABLES ESTUDIANTES!! – lloró Yato mientras sus amigos se levantaban rápidamente de sus asientos y se sentaban en otra mesa haciendo como que no le conocían.

Finalmente, y cuando Yato dejó de llorar y de llamar la atención, le convencieron gracias a la idea que había tenido Hiyori, pero no podrían llevarla a cabo hasta regresar de las vacaciones y hablar con el tal Fujisaki presidente del club de informática. Viendo que aún tenían tiempo antes de volver a clase tras comer, decidieron subir a la azotea a disfrutar del buen día y allí se encontraron a las chicas que hablaban animadamente.

-¿Qué os parece si vamos un día a la playa? – propuso Yona lo que causó que Yato pasase de la depresión a la felicidad extrema que podía alcanzar alguien como él pero su felicidad se evaporó cuando Haku dijo que tenía que trabajar y fue cuando recordó que él también tenía mucho más trabajo en esas dos semanas.

-¿No podéis pedir un día libre? – preguntó Hiyori al ver la cara de decepción de Hakuryuu y Yato.

-Si sé el día exacto sí podría pedirlo.- dijo Hakuryuu.

-Yo debería hablar antes con mi madre.- mencionó Yato y todos asintieron; de las chicas solo Hiyori conocía la situación de su casa pero ni Yona, Yui o Morgiana preguntaron si pasaba algo pero tuvieron que intuirlo ante el semblante serio de los demás.

-¿Y tenéis pensado a dónde ir? – preguntó Hinata tumbado boca arriba en el suelo.

-Hemos decidido ir el último fin de semana de las vacaciones a Odaiba; Yui da un concierto allí y habíamos pensado ir a verla y disfrutar todos juntos de su música y de la playa.

-Me niego.- comentó Hinata.

-Además.- continuó Yui ignorándole – Ese mismo fin de semana hay un festival por lo que podríamos acudir. El concierto es el mismo día del festival pero es por la tarde así que no habría ningún problema.

Los chicos se quedaron pensando en los planes durante unos minutos. Las chicas ya lo tenían más que pensado e iban a ir solas o no.

-Yona, ¿Son Woon no venía ahora en verano? – preguntó Hak a pesar de saber la respuesta.

-Así es, pero para ese fin de semana se habrá ido así que no habría problema.- contestó esta con una sonrisa de oreja a oreja. "Ahora lo entiendo... no estará, por eso va" pensó Hak mirando para otro lado.

-Iré.- dijo finalmente. Hakuryuu y Yato les dirían más tarde.

-¿Y tú que dices, Hinata senpai? – preguntó Morgiana justo en el momento en el que sonaba la campana y tenían que regresar a clase pero Hinata no contestó. Fue el primero en levantarse y desaparecer por la puerta de la azotea dejándoles con la duda. Hak le dijo a Yui que le convencería pero ella se encogió de hombros como dando a entender que le daba igual si iba o no pero el chico de sonrisa misteriosa sabía que no le daba tan igual como pretendía dar a entender la cantante.

Las clases terminaron y los alumnos regresaron a casa, sin embargo Hinata tardó más de lo habitual en llegar a la suya, no le apetecía encerrarse en aquella habitación solo y en un edificio inmenso con la compañía de un extraño que jamás había visto, por esa razón decidió dar una vuelta por el centro y pararse a tomar algo tranquilamente, pero no duró mucho. A la hora ya había vuelto a casa. Se había aburrido y también había recordado que esa noche retransmitían un partido de beisbol que quería ver. Llegó a casa, se dio una ducha rápida y fue a la nevera dispuesto a prepararse un buen tentempié cuando vio que la nevera estaba completamente vacía.

-¡¡MALDITA SEA, HOY TENÍA QUE HACER LA COMPRA!! – gritó cogiendo su chaqueta y saliendo corriendo de su casa.

Llamó al ascensor pero estaba tardando más de lo normal, las tiendas aún estarían horas abiertas pero el partido comenzaba en menos de una hora. Debía darse prisa para no perderse ni un solo minuto, el partido era uno de los más importantes de toda la liga. Se giró para bajar por las escaleras, pero eran diez pisos saltando escalones evitando caerse, cuando las puertas del ascensor se abrieron de repente, corrió tanto que no pudo esquivar a su único y desconocido vecino que estaba en su interior cargado de repletas bolsas de comida y chocó contra él cayendo ambos al suelo.

-Lo-lo siento muchísimo.- se disculpó Hinata al ver todo lo que había liado en cuestión de segundos. Se levantó rápidamente para recoger varias patatas que habían salido rodando pero no pudo hacer nada para solucionar el tema de dos botellas de leche que se habían roto al caer al suelo – Yo, lo siento muchísimo. Iré ahora mismo a la tienda y le compraré todo lo que le he roto.

-No pasa nada.

Hinata se agachó para guardar las patatas cuando descubrió que la voz de su vecino era en realidad la de una chica. Miró de reojo y era una chica que vestía normal y llevaba una gorra tapándole el rostro.

-¿Qué más se ha roto?

-De verdad, no pasa nada.- dijo la misteriosa chica intentando salvar lo poco que no se había roto.

-No, en serio, iré a comprar lo que sea. – dijo Hinata poniéndose de pie y dirigiéndose a ella con tan mala suerte que pisó la leche que había por el suelo resbalándose y cayendo sobre ella que no pudo hacer nada para esquivarlo.

Doloridos, e intentando aguantar la risa, sobre todo ella, Hinata la agarró de la muñeca para ayudarla a levantarse cuando la gorra se le cayó dejando ver su hermosa y larga melena pelirrosa.

-¿Te encuentras bien? – preguntó la chica mirándole a los ojos y llevándose la mayor de las sorpresas.

-¿Yu-YUUUUIIIIII?

-¿¿¿HINATA SENPAI???  

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