Vidas de Instituto

Capitulo 7

Es la hora del almuerzo y los estudiantes empiezan a movilizarse para ir a la cafetería, otros optan por quedarse en clase, en la azotea o en cualquier parte del instituto al aire libre. El verano cada vez está más próximo y eso pone nerviosos a los estudiantes por dos motivos: exámenes y vacaciones.
Muchos de esos estudiantes que optan por ir a la cafetería a almorzar es el grupo del presidente que atrae todas las miradas, pero no solo por Yato, sino por el chico mas popular, Hak, quien camina con su bandeja hasta la mesa ignorando las miradas y las risitas de las chicas.
Finalmente se sientan los cuatro y empiezan a comer en silencio, pero su silencio se ve roto al llegar dos chicas a la mesa. 

-Hiyori, ¿Que te trae por aqui? - pregunta Yato, pero ésta no le está observando. 

-¿Qué tal la nariz? ¿Estás mejor?

Hakuryuu levanta la mirada y su amiga se encoge de dolor al verle la nariz fuertemente vendada y con un doloroso hematoma asomándole por debajo. Hiyori mira de reojo a su amiga y resopla. Hakuryuu sonríe pero ese gesto le provoca una gran punzada de dolor y una risotada por parte de Yato. 

-Tranquila, estaré bien.

 Hiyori sonríe no muy convencida, se despide con un gesto de cabeza y, justo cuando da un paso para alejarse, Morgiana deja una magdalena de chocolate en la bandeja de Hakuryuu y sale corriendo. Todos la observan sin saber bien que decir...

-Eso, en su nombre, quiere decir "Lo siento". 

Hiyori vuelve a sonreír y va detrás de su amiga dejando a Hakuryuu con toda la cara colorada y al resto de chicos con una pequeña carcajada que acaba en burlas hacia él, pero Hakuryuu ya no les presta atención, vuelve la mirada hacia atrás en busca de la chica de cabellos rojos pero está justo dándole la espalda, desilusionado se pone derecho y sonría a la magdalena. Ese pequeño gesto acaba de alegrarle el día y el resto de semana y piensa, por unos segundos, que tal vez pueda conseguir acercarse más a esa chica por el cuál su corazón no deja de latir con rapidez. Con ese pensamiento vuelve a la conversación que están teniendo ahora mismo Yato, Hak y Hinata y se une a ellos. Durante esas dos horas que dura el almuerzo solo se oyen voces y risas, y alguna que otra vez una pequeña discusión por parte de un grupo de chicos y chicas de segundo que están jugando a las cartas, pero ellos están bastante entretenidos hablando del próximo evento que tendrá lugar justo después de las vacaciones de verano, y que el consejo estudiantil ya ha empezado a moverse para empezar a pedir presupuestos y repartir las aulas a los alumnos para que preparen sus proyectos. 

-Entonces esta tarde tenemos que empezar a pegar los carteles, pero ¿Ya están hechos? - preguntó Hinata a Yato mientras revisaba su móvil, le acababa de llegar un correo. 

-Exacto, Yui los ha hecho y, créeme, son ¡Geniales! Los mejores carteles que he visto en mis tres años en este instituto. 

-¿En serio? ¿Esa mini cerebro? - desde que se conocieron Hinata siempre la llamaba así porque no veía que tuviera mucho cerebro en esa cabecita llena de mariposas y letras de canciones. 

-Sí, esa mini cerebro como tú la llamas los ha hecho, ya los verás. Te quedarás con la boca abierta.- Hinata asiente no muy convencido - Bueno, eso sí, espero que no empecéis con vuestras peleas mientras estáis pegando carteles porque no estaremos nadie para separaros. 

-Es ella quién... siempre... Perdona, ¿Qué has querido decir con que no habrá nadie? - Hinata se mueve intranquilo en su asiento e intenta atraer la mirada de Yato quién juega con un llavero con forma de espada que Yukine le regaló al tener el premio ganador en un zumo de naranja. 

-Pues que solo estaréis vosotros dos. ¿No te lo había dicho? 

-¿Qué? - Hinata se levanta de su silla sobresaltado haciendo que Hak y Hakuryuu lo miren confusos. ¿A qué ha venido esa reacción y esas mejillas coloradas? - ¿Qué pasa con los demás?