Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDA

Capitulo 2."Auradon Prep"

Espejito, espejito en la pared, la más bella princesa del reino es...

—Astrid... ¡Astrid! —la castaña cayó en la realidad al escuchar su nombre y se volvió a su lado. Ahí a su lado se encontraba una pelinegra mirándola extrañada.-¿Estas Bien?-le preguntó la chica a ella.

La castaña asintió.

—Sí, Melody estoy bien.

Melody miro a Astrid seriamente inspeccionando su expresión y suspiró.

—Como sea, As. ¿Y, qué piensas hacer para tu proyecto de "bondad princesastica" —preguntó la chica.

La princesa se encogió de hombros pensándolo dos veces. Y se preguntó acerca de que podría hacer.

Las dos chicas se encontraban en la hora libre de entre clases y se encontraban en el aula de Clases de Hadas y duendes mágicos, ya que en ese momento era prestado para estudio libre de estudiantes.

Ambas empezaron a sentir hambre y decidieron ir a la cafetería por algo. Tomaron sus cosas y salieron de allí.

Astrid y Melody se detuvieron en sus casilleros y guardaron un par de libros. Astrid miro a su amiga de reojo y la observó bien. Pensando en el resultado del certamen de la noche anterior. Donde había escogido a la princesa más bella de todo el reino. Astrid se había quedado pensando en los resultados y recordaba una y otra vez como los resultados habían dado no a ella, ni a Melody.

Sino a Audrey.

La perfecta y hermosa novia de su hermano.

A Astrid no le importaba nada de eso en lo absoluto. Sin embargo no entendía la razón de por que elegir a la princesa más bella.

¿Que ganaban ellas con esos?

E incluso los príncipes. ¿En serio alguien querría saber quien tenia los dientes más blancos?

Astrid lo pensó. Melody era la única hija de la reina Ariel. La sirena que hizo un trato con la bruja del mar. Un par de piernas por su voz. Astrid la conocía, era su profesora de biología marina después de todo, y la mejor amiga de su madre, Bella. Y ella pensaba en serio que era una mujer muy hermosa. No una por la que envenenar una manzana y hacerla dormir, pero sí era hermosa. Y ella veía a Melody y sabía que ella era también hermosa.

¿Entonces por que habían de escoger a sólo una princesa?

¿Y por qué tenía que ser Audrey?

—Deberías dejar de pensar en eso —Dijo Melody terminando de cerrar su casillero—. No es de gran importancia.

Astrid suspiró. 

—Lo sé. sin embargo me sigo preguntando por que hacen ese tipo de cosas.

Melody encogió los hombros.

—Popularidad supongo. Pero vamos Astrid, todo va bien.

Ambas chicas asintieron después de eso. Se volvieron dispuestas a ir a la cafetería y entonces se toparon con una chica ligeramente más alta que la castaña, con cabello corto por arriba de los hombros y con vestido azul cielo lleno de moños morados.

—Hola Jane. —saludaron ambas princesas a la hija del hada madrina.

—Hola Astrid, Melody —dijo ella tímidamente.-¿Van al partido hoy?.

Las dos chicas se miraron dudosamente.

—No sabía que había partido hoy. —dijo Melody.

—Ni yo... Ben... Él no me contó nada. —dijo la otra princesa con voz apagada al nombrar a su hermano.