Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDA

Capítulo 9."Sueños extraños" maratón 1/3

—¡Me niego rotundamente! —exclamó la princesa mientras tomaba unas papas del tazón y se las metía a la boca.

—¡Qué son mis papas, As! —El rubio tomó el tazón y se lo arrebató de las manos— Dame acá.

—Sabes que igual me las voy a comer... —la princesa arqueó una ceja y el chico la fulminó con la mirada.

Así ambos empezaron a discutir en la cocina. Era la hora de descanso así que Astrid aprovechaba para ir y comer cualquier cosa que quisiera.

Y tenía el ojo puesto en las papas de su amigo.

Pero no duró mucho cuándo la madre de Chip, la Sra. Potts entró a la cocina y le dio a la princesa un tazón de galletas a Astrid, cosa que la hizo feliz y la hizo dejar de pelear por las papas.

—¿Y a qué te niegas rotundamente? —preguntó Chip volviendo al tema de conversación principal.

—Ah, sí... —dijo la chica mordiendo una galleta— Me niego rotundamente a que me hagan esa fiesta.

—Pero es una tradición, escuchaste a Bella y a Adam.

—Sí, escuché a mamá y papá, pero no sé, no siento que deba aceptarlo... —dijo Astrid mientras tomaba otra galleta y la observaba.

—Yo digo que deberías hacerlo, va a haber buena comida allí —dijo Chip.

La castaña miró al rubio y frunció el ceño.

—¿De qué lado estás?—preguntó ella.

—Del lado que me de la comida y haga feliz a mi estómago. —dijo Chip tomando su barriga y haciendo énfasis en frente de la chica.

—Tienes un problema... —dijo Astrid negando con la cabeza.

—Habla la chica que no puede ver una fresa, porque se vuelve loca. —dijo Chip.

—Touche —dijo la princesa y el chico rió.

—No sé, Astrid —el rubio la señaló con una papa—. Creo que es genial que decidan hacerte una fiesta.

—Eso dices tú, pero me incómoda estar con tanta gente elegante —dijo Astrid—, bastante hice el día de la familia.

—Primero, estás con gente elegante todos los días y segundo no veo porqué preocuparse, el día de la familia salió bastante bien si me lo preguntas.

—Sí... —Astrid desvió su mirada al suelo- pensando en el día de la familia y a Ben agradeciéndole por haberle ayudado con la canción— Supongo.

—Pero si tanto no la quieres entonces diles a tu padres que no quieres que hagan la fiesta y listo. —Dijo Chip.

—Ojalá fuese así de sencillo —la princesa suspiró—.  Mamá dijo que ya tenían casi todo listo y terminado.

—Tal vez si hablas con Ben puedes convencerlo de que te ayude a cambiar la opinión de tus padres— mencionó el rubio encogiéndose de hombros.

La castaña sonrió sin gracia.

—Ben sería la persona menos indicada para hablar de eso... ¡Por supuesto que estaría en el lado de mamá y papá!, ya que él será el nuevo rey y además de ser el hijo favorito.

—Oh, vamos...—dijo el chico que una vez fue convertido en una taza mientras fruncis el ceño—. No es su hijo favorito, y no creo que ellos tengan un hijo favorito.

—Chip... Mi madre ayer entró a mi habitación —dijo Astrid.

—¿Y eso? —Preguntó el rubio.