Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDA

Capítulo 28."Juntos después de todo"

Algo que odiaba Gabe era ser el señuelo, a él usualmente se le ocurrían los planes, o improvisaba para ello, así que ser dirigido por Harriet Hook hacia una misión casi suicida para él y Urell no le convencía del todo.

Y sí, tal vez él podría estar exagerando en la parte de suicida, pero casi lo sentía así.

Él admitía ser perfecto, él sabía que cualquier chica podía caer ante él, incluso sí estuviese en Auradon podría llevarse consigo a 5 princesas a la vez, cosa que no le parecía tan mala idea.

Pero Freddie no era su tipo. Y sí, él tenía claro su crush hacia él, ¿Quien no lo estaría?. Sin embargo pensó en que el hombre sombra podía enterarse de ello y entonces se la tendría jurada a él.

Incluso Gabe sabía que eso no le convenía.

Gabe se volvió hacia uno de los pasillos del Dragon Hall y vio a la persona que haría que sus ánimos y ego aumentara.

Y sonrió.

Él camino hacia el peliblanco/negro, quien caminaba hacia su casillero con una caja llena de cosas cables rotos y piezas de metal oxidado y otras cosas de nerds.

Gabe metió sus manos en sus bolsillos hasta que llegó a donde De Vil caminaba.

—¿No crees que ese almuerzo es cómo mucho para tu débil y pequeño ser? —preguntó Gabe, y Carlos le dio una mirada fría.

—No es mi almuerzo. —Le respondió el chico de pecas.

—¡Oh, vaya!. Disculpame, entonces... Pensé que por fin ibas a comer algo diferente. Pero supongo que vas a seguir alimentándote y viviendo cómo un...

—No. Lo. Digas. —Pidió fríamente Carlos cambiando a una expresión nerviosa.

—Perro callejero. —Gabe le ignoró y dijo aquello con una sonrisa elegante.

Carlos se estremeció e hizo una mueca. Todos en la isla sabían el terror de Carlos hacía esos animales, a pesar de que nadie nunca había visto uno en persona en la isla. Sólo habían ratas y gatos.

Y a pesar de que ya muchos se habían cansado de ese viejo chiste al molestar a Carlos y hasta era viejo. Gabe lo seguía disfrutando cómo la primera vez. Recordó que incluso una vez de tanto molestarlo con el tema de los perros que hizo llorar a Carlos cuando tenían 12.

Tal vez le hiciera llorar por algo algún otro día.

Gabe estaba seguro que lo disfrutaría cómo nunca.

—¡Gabe! —ambos escucharon una voz lejos y se volvieron para ver al peliblanco parado cerca de un pilar mirando a los dos seriamente. Gabe sabía que Urell no le diría nada a Carlos. Ni siquiera estaba seguro de que Urell odiara a Carlos del todo. Carlos nunca le había hecho nada a su mejor amigo. Y por eso Urell no le decía ni hacia nada. Pero tampoco le detenía ni le quitaba el chance a Gabe de molestarlo.

Urell entendía las razones de Gabe para odiar a Carlos De Vil y por eso respetaba todo lo que el pelinegro hacía.

Además, Urell detestaba a Jay.

—Ven, tenemos cosas que hacer. —dijo Urell metiendo las manos en sus pantalones y desviando su mirada a un pilar.

Gabe trató de parecer nada nervioso ante la idea de pasar un rato con Freddie.

Todo que sea por pasar la clase de Tremaine. Pensó Gabe.

Él se volvió completamente a Urell pero antes de caminar hacia donde su amigo estaba, se volvió rápidamente a Carlos y le tiro la caja que tenía en las manos al suelo, y todas las cosas dentro de ella se esparcieron en el suelo.