Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDA

Capítulo 18."Práctica y decisión".

Astrid tomó el objeto del tronco del árbol y lo observó detenidamente.

¿Un arco?.

-¿Y esto cómo ha llegado aquí?. -preguntó tocando con la yema de un dedo la madera de este. Puedo observar que en la madera había tallado una imagen de un halcón en él.

Astrid se extraño puesto que a que fuese el bosque encantado en donde ella estaba, era incluso extraño conseguirse algo así.

Pero de alguna manera la idea que surgió en su cabeza no fue tan mala.

Volvió a meter la mano en aquel tronco y se encontró con un carcaj de 12 flechas allí, abrió los ojos sorprendida y suspiró.

-Bueno... espero que pueda al menos darle a una manzana ésta vez...-dijo ella.

***

-¿Cómo es posible que mi hija tenga la rosa?.-el rey bestia dio un golpe a la mesa.-Y Ben escapó...

-Cariño calmate..-dijo Bella también al borde de los nervios.

Melody vio a los padres de Astrid, a quienes ella consideraba cómo unos segundos padres, ellos siempre parecían calmados y siempre a un paso adelante de todo. Melody sabía por sus tías que a veces las situaciones internas en el reino no era perfectas, cómo todo reino habían quejas y problemas, pero nada cómo lo que estaba pasando.

Nada cómo eso.

-¿Que hacemos?,-preguntó gruñón. Uno de los tíos de Doug, puesto que no se veía muy feliz con aquella situación.

Aunque no ayudaba mucho que su nombre fuese gruñón.

-¡Con más razón debemos encontrarle a Astrid!...dijo Chip levantandose de su silla haciendo que todo el mundo le mirase.-Y. bien por supuesto. 

El rubio esbozó una sonrisa alentadora a Bella y Adam. 

Entonces la mujer negó.-pero un así es extraño, ¿Cómo es posible que mi hija tenga el objeto más poderoso del reino en sus manos y ni se haya dado cuenta de eso?.

-Tal vez no lo sepa-Sugirió Cenicienta. 

En ese momento la madre de Astrid se cerco a Melody quien se encontraba todavía sentada en la mesa de reuniones sin decir ninguna palabra.

-Melody cariño... Dime, ¿Cuando tú y Astrid se preparaban para el baile no notaste algo extraño. En ella o algo o en la habitación?

-No...-dijo ella negando.-no nosotras... De hecho, sí. 

-¿Espera que?.-preguntó el hada madrina mientras cerraba su libro de hechizos y miraba a la princesa.

-Si,-dijo Melody dedicándole una mirada a todos los presentes en la sala, adultos, reyes, reinas, príncipes y princesas.ahora que lo recuerdo, si había algo...

Melody se devolvió al momento en el cuál ella y Astrid se preparaban para la fiesta, los últimos detalles, entonces fue cuándo ella vio el guardapelo. 

El guardapelo.

Melody suspiró y por la petición de la reina contó todo lo que había pasado, cuando encontraron el guardapelo en el tocador, de cómo ella y Astrid no tenían idea de cómo eso apareció allí.

O al menos eso era lo que Astrid dijo.

-¿Un guardapelo?.-preguntó Ariel.

-Es un collar que por dentro tiene...-trataba de explicar Erick pero la mujer se volvió a él.

-Sé lo que es un guardapelo...-dijo Ariel.

-Si...-dijo el padre de Melody.-Cómo el cachivache...

Melody rió.

-Pero aún así, ¿Que tiene que ver  un guardapelo con la rosa?.-preguntó Doc, otro de los tíos de Doug

-Tal vez... La rosa haya sido convertida en un guardapelo...-insinuó la princesa Anna.

-O simplemente ella la tomó.-dijo Felipe cruzándose de brazos.

La reina Elsa se volvió al hombre y lo miró de manera fría a lo que el hombre se calló y la princesa Aurora suspiró.

-Entonces supongo que lo importante es encontrar al príncipe y la princesa aahora ambos son el futuro del reino,-dijo Mulan

Todos asistieron, ahora nos decidiremos para encontrar a Ben y a Astrid, ambos tienen que estar bien-dijo Adam y todos los presentes asistieron.

Ahora encontrar a Astrid y Ben.

Si, gran fin de semana. Pensó Melody.

***

Astrid vio cuándo la ultima flecha cayó sin aterrizar en el tronco del árbol, y entonces bufó.

-No lo entiendo... en los libros lo hace ver tan fácil... y no puedo ni siquiera hacer que la flecha golpee el tronco... que gran arquera...

La princesa soltó un suspiró, había estado lanzando flechas hacía más de media hora y no había  atinado a nada, empezaba a tener hambre de nuevo y ya casi se acababan las fresas que guardo y el par de manzanas. El descubrir el arco y las flechas le dio una idea acerca de obtener comida, pero sabia que tenía que practicar antes, en el castillo  nunca le habían dejado usar un arma, incluso a Ben, ni siquiera esgrima habían sido capaz de enseñarles.

-Tiene sentir... querían que fuese una princesa.-dijo Astrid dejando el arco en el suelo para ir a recoger la flecha.

Ella caminó hacia el objeto pensando en que hacer, ella no podía quedarse en el bosque para siempre, lo sabía perfectamente, la idea de volver al castillo le daba inquietud, y no sabía por que, se preguntó que sí tenía que ver con el sentimiento de libertad que había sentido hacía rato antes.

¡Pero claro que tenia que ver!.

Por primera vez no tenía a nadie que le diera ordenes acerca de que vestir, que hacer y cómo comportarse, no tenía responsabilidades.

No se sentía cómo una princesa.

Entonces una idea rara pasó por su cabeza.

-¿Por que no irnos? Podríamos dejar Auradon, ir y conocer el mundo. Sólo tú, y nadie más-dijo una voz en su cabeza.

-Pero, ¿Dejar Auradon?, ¿Ya?.-Pensó Astrid.

-Si, ir conocer lugares, nuevos territorios, vivir aventuras, tener la vida... tener la vida que siempre has querido.-dijo la voz.

-Pero... ¿Que hay de mis padres?,-preguntó la castaña esta vez en voz alta.

-Ellos estarán Bien, tienen a Ben, el futuro rey de los estados unidos de Auradon. Soberano y heredero al trono, ¿Y sí lo tienen a él, que pasara contigo?, ¿Acaso quieres que te casen con Terrence, toda la vida atada a alguien que no amas?.

-¡No!-Pensó la princesa rápidamente.-Es decir, yo nunca pensé dejar Auradon tan rápido...

-Estarás Bien tienes un arco y flechas... sólo es cuestión de práctica y mejorarás, lo vas a lograr, pero Piénsalo Astrid, todo el mundo para conocer y descubrir, ser tú misma... ¿Entonces, que dices?.

Astrid en ese momento la chica se agachó para tomar la flecha del suelo, pensándolo una y otra vez, conocer el mundo, tener aventuras, vivir la vida que siempre deseo.

Sin reglas ni obligaciones

Quitó levemente un poco de tierra de la flecha, lo pensó una ultima vez para luego suspirar y decir.

-Está bien...-lo haré, me voy de Auradon.