—Ben.
Eso fue lo único que la castaña pudo decir en aquel momento.
Su hermano descendió del cielo montado en el lomo del Pegaso, estando ahora en frene de su hermana. Cuando Storm aterrizó por completo, Ben se deslizó fuera del caballo y caminó directo a ella.
—Astrid, detente ahí —dijo Ben—. Es peligroso pasar por ahí.
La princesa de Auradon salió de su especie de hipnosis en aquel preciso momento. Su hermano estaba viendo por sobre detrás suyo hacia la entrada a la cueva.
—Yo... —empezó a decir la princesa, pero entonces su mente cambió de idea— ¿Ben, qué haces aquí?
Su hermano mayor soltó un respingo.
—Hemos estado buscándote por todos lados, queremos que vuelvas al castillo para arreglar todo esto.
Ben extendió su mano hacia su hermana, esperando que ella le correspondiera, que se uniera a los chicos y a él, que pudieran volver a su castillo, hablar con sus padres y los demás reyes y reinas de Auradon, buscar un punto medio de las cosas y que todo volviera a la normalidad, y que Astrid devolviera la rosa de Auradon a su lugar principal en el museo de Auradon.
Pero incluso con eso, Ben podía sentir que algo más se le estaba escapando.
La princesa por su lado miraba fijamente el rostro de su hermano mayor y luego pasaba a ver su mano extendida.
Ella tragó saliva.
Ben le estaba pidiendo que volvieran a casa, como si ella hubiese tomado la decisión de no volver otra vez, pero lo que ocurría en verdad es que la castaña sí estaba pensando en volver a casa, resolver todo.
Y esa había sido su decisión luego de hablar con el hada azul.
Pero no aún.
Ella debía resolver eso que sentía que debía resolver allí en la cueva del sol. Luego de eso iría de vuelta con los demás. Y la chica estaba a punto de decirle aquello a su hermano cuando este la interrumpió.
—Debes regresar la rosa de Auradon, es importante que lo hagas.
Aquello fue lo que hizo que la princesa reaccionara de manera inmediata.
—Espera, ¿qué? —preguntó ella dando un paso para atrás.
Ben pestañeó.
—La rosa de Auradon —dijo Ben—Los chicos me dijeron que la tenías contigo, fue por eso que hubo todo el escándalo en el castillo. Hubo un desequilibrio mágico.
—Ben, yo no tengo la rosa de Auradon conmigo. —Contestó la princesa de Auradon.
—Claro que la tienes, Astrid. —Ben bajó la mano y recobró la compostura
La princesa vaciló.
—¿Y cómo es posible siquiera que tenga el objeto más poderoso de Auradon conmigo? —preguntó la castaña—. No tengo la rosa conmigo, y creo que si lo tuviera yo ya lo sabría, ¿no crees?, la rosa debe estar en el museo de Auradon, donde siempre ha estado y estará.
Ben sacudió la cabeza ante eso.
—Oye, no sé como es posible que la tengas pero esa es la razón del porqué todo en la fiesta se descontroló de esa manera, las ramas en los pilares, lo de Chip.
Astrid entonces miró a los ojos de su hermano, se había olvidado de lo ocurrido con Chip en el establo del castillo.
—Chip, él... —empezó a decir la princesa— Lo convertí en una taza.
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Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDA
Fanfiction"-Tal vez quieras olvidar todo esto. Pero aún si lo haces, hay algo que no vas a poder borrar. y es que somos hermanos, familia. Y la familia nunca te abandona". Precuela de "La Princesa De Auradon" →0.5 Los Reales →1 La Princesa de Auradon. →1.5...