Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDA

Capitulo 7. "Un extraño día de la familia"

Astrid se miró una vez más al espejo y examinó su atuendo. Un vestido amarillo pastel y una corona de flores blancas.

Una de sus modistas le dijo que usara unos tacones pastel pero la princesa se negó. No iba a usar eso que ella consideraba como arma mortal en lo pies. Aunque eso  no impedía que la obligaran a usarlos en fiestas importantes.

Pero se las arregló para usar zapatillas en esa ocasión.

La chica escuchó como su puerta sonaba y ella se volvió para ver a su madre bajo en marco de la puerta. La chica cobró la compostura y se acomodó el vestido.

─¿Cómo vas con eso, querida? ─cuestionó su madre.

Astrid se sintió nerviosa ante eso, era extraño cuándo su madre tomaba tiempo para hablar con ella.

La princesa tragó.

—Bien, eso creo... —respondió

Su madre sonrió.

—A ver, dejame ayudarte hija.

Bella se acercó a su hija y con ambas manos empezó a jugar con su cabello para acomodarle la corona de flores.

—Es un día muy emocionante —dijo Bella mientras jugaba con El cabello de su hija—. El día de la familia es de mis fiestas favoritas. Todos juntos, celebrando, lamentablemente tu abuelo ya no está aquí.

Astrid vio como la expresión de suave cambió y sintió un vuelco en su corazón. Su abuelo, el padre de Bella, había muerto hacía casi unos cinco años y eso fue muy duro por la familia. Pero más para Bella. Su madre murió cuándo ella era muy pequeña y ella sólo había vivido con su padre.

Ben y ella tenían buena relación con él, es más, lo adoraban. Ellos lo consideraban un gran genio, y lo era. Pero no como el padre de Jordan, o mejor conocido cómo el genio de Aladdin.

Sino un genio de la ciencia, un inventor. Él les había enseñado acerca de física y cosas geniales para Ben y ella. Ambos solían ir a su vieja casa en el campo y se divertían bastante con él.

Pero ahora ya no estaba.

Y las cosas eran diferentes.

—Estoy segura que le hubiese encantado asistir. —dijo Astrid y Bella sonrió—. El abuelo adoraba esta fecha tambien, lo extraño mucho.

—Yo igual... —la reina de Auradon terminó de jugar con el pelo de su hija  y suspiró.

Astrid llevó su mirada a su madre, admirando su belleza.

—Listo —dijo la reina y dio la vuelta a su hija para que se pudiese ver al espejo. Astrid contuvo la respiración y se vio a si misma. Su peinado ahora estaba bien colocado. Caía en rizos suaves por delante y detrás de sus hombros. Pocas veces ella se paraba a verse a si misma. Mucha gente le decía lo hermosa que era, y otras le decían lo mucho que se parecía a su madre cuándo era joven. Pero en ese momento cuando se miró casi no se reconoció.

No se sentía cómo ella.

Pero aún así sonrió para su madre.

—Es hermoso. Gracias mamá. —dijo ella.

—Tú te ves hermosa.-dijo Bella antes de inclinarse y envolver a su hija en un abrazo suave.

Astrid se quedó extrañada un segundo. Su madre y ella tenían poco contacto desde hacia un año desde que empezaron con la preparación de coronación de Ben. La chica sintió un vuelco en su corazón y correspondió el abrazo de Bella unos segundos después.

Las dos se volvieron unos segundos después al escuchar la puerta de  la habitación era golpeada. Vieron a Adam que sostenía una sonrisa de oreja a oreja.