Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDA

Capitulo 15."Libre".

Astrid abrió los ojos poco a poco y empezó a quejarse por el brillo que se hacía presente en su campo de visión.

-Auch...-se quejó ella mientras se sentaba y se acomodaba para sentarse. Astrid miró detenidamente a su alrededor cuándo sus sentidos estuvieron alertas, ella estaba recostada en el suelo tirada junto a un árbol. El caballo también estba recostado junto a ella mirando alrededor. Astrid pasó una mano por su cabeza y vio en donde se encontraba.

El bosque.

Ella casi quiso no creerlo. Había pedido que todo le había pasado fuera un sueño.

Pero al observar el panorama supo que no lo era.

Astrid suspiró y se levantó poco a poco. No recordaba sí la razóndbe que ella apareciese en ese lugar dormida había sido por elección propia o por que se cayó del caballo y estuvo inconsciente luego de la caída.

Esperaba que fuese la primera.

-Hola amigo.-dijo ella acercándose al animal y acariciándole el cuello delicadamente. La castaña suspiro y dirigió su mirada abajo de si y vio la falda de su vestido roto y sucio.  Astrid dirigió su mirada a una rama de un árbol y vio allí la ropa que se había llevado consigo guindada.-supongo que si fue una caída después de todo.

Astrid se acercó y caminó hacia el árbol. Ella cargaba las botas así que no se preocupaba por eso.

Puso un pie en el tronco y se impulsó con el otro hacia arriba aferrándose con una mano y tomando el pantalón y la blusa de allí.

Una vez abajo, vio el panorama y encontró un pequeño escondite y se dirigió allí para cambiarse.

***

La castaña decidió dejar el vestido allí escondiéndolo en su escondite. Ella acomodó su blusa y quito arrugas de sus pantalones. Se sentía bien usar ropa normal por una vez en días.

Ella se acercó a su acompañante y  se sentó junto a él.

-Yo... No puedo creer que hice eso.-dijo ella cerrando sus ojos y tapando su cara avergonzada mientras recordaba lo de la noche anterior.-¿Que pensarán todos de mi ahora?.-Astrid se quedó asi unos segundos antes de volverse al caballo.-Pero tampoco es mi culpa del todo, ¿O si?.-Astrid negó con la cabeza y soltó una carcajada .

—¿¡Te lo imaginas!?, que me case con alguien que apenas conozco... Mis padres definitivamente perdieron la cabeza... Yo... Simplemente... No. Madame, Terrence, ¿Puedes creerlo?. Madame, Terrence, ser su mujer. ¡Yo no!, jamás, lo garantizo...-Astrid se levantó del suelo y se subió a un árbol al frente de ella-Yo quiero más que una vida "real"... Quiero aventuras que al mundo asombren, un gran amor quiero encontrar, que feliz a mi vendrá y me entienda... De verdad... Quiero mucho más que un simple plan.

Astrid se quedó allí unos segundos e inhaló el aire fresco del bosque. Se preguntaba que sí Blanca Nieves, Rapunzel y demás se habían sentido tan extrañas en las situaciones que vivieron al huir. Y escapar de la reina malvada y de la torre.

Astrid definitivamente se sentía extraña, era algo que no había sentido nunca en el castillo, o en Auradon Prep incluso, sentía fuera las obligaciones, cómo sí algo le quitara un peso de encima.

Sentía que podía hacer cualquier cosa que quisiera.

Se sentía libre.

En ese momento cerró los ojos y empezó a reír, no era una risa discreta, tampoco una risa que legara a ser perturbadora. Sólo estaba riéndose. Se sentía extrañamente feliz.

Y eso era lo único que le importaba.

***

Ben pasó un riachuelo y temblaba al sentir el agua fría en sus pies. Había pasado ya 12 horas que se había ido del castillo y tenía hambre

Él sacó una galleta de su mochila y fue comiendo mientras caminaba. ¿¡Oh por que no había tomado su moto e ido tras su hermana!?. Se hubiese ahorrado mucho tiempo de lo que el había caminado.

Pero después pensó que era mejor dejarlo así, y no levantar sospechas.

-Ja, nunca pensé que loa príncipes buscaban a las princesas y fuese tan extraño en el camino.-dijo Ben mientras terminaba de comer su galleta.

Quería encontrar a su hermana y que todo eso acabase.

Estaba seguro que sí lo hacía todo iría bien.

O al menos eso era lo que deseaba.

***

Astrid se aferró al tronco del árbol y estiró una mano para alcanzar aquella manzana que colgaba de la rama más alta de aquel árbol.

-Un poco más.-Dijo la castaña estirando su brazo. Pero era imposible su brazo era muy corto cómo para llegar allí. Astrid lo bajó para descansar un rato y bufó dejándose recargar en el tronco del árbol.

Empezaba a tener hambre y quería algo para comer, pero era inútil. Era muy pequeña cómo para alcanzar una manzana.

Fue en ese momento que algo, un olor le llegó a sus fosas nasales. Ella lo conocía muy bien. Era dulce y tal vez lo más delicioso que ella podía oler Astrid volvió su cabeza rápidamente y lo vio.

Un arbusto de fresas.

Ella frunció el ceño y se extrañó. No había visto uno allí y estaba segura que hacía momentos ni lo estaba.

Pero estaba allí.

***

Astrid metió hasta la última fresa en su boca sin olvidar a su acompañante que descansaba en el suelo. Al menos había saciado el hambre

La castaña lo pensó unos momento y se dio cuenta que tenía que salir del bosque, o al menos encontrar un refugio. Había pasado media mañana desde que despertó en el mismo lugar y sabía que no podía durar mucho allí, sabia que necesitaría comida y agua después de un tiempo, aunque llevaba unas cuantas fresas sobre antes en sus bolsillos.

Ella estuvo a punto de montarse en su caballo, cuando escuchó un golpe o mejor dicho, el sonido de algo caer y luego se volvió para observar dos manzanas del mismo árbol que había subido, Astrid se volvió y las tomó junto a las fresas y se término de montar en el caballo para rápidamente buscar curso para encontrar algún lugar bueno para ella.