Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDA

Capitulo 37. "¿La guardiana de qué cosa?"

 —¿Qué quieres de mi? —preguntó la castaña, mientras sentía sus ojos llenos de lágrimas. 

Sentía unas inmensas ganas de llorar. Sentía que estaba al borde del colapso, y no sabía cuánto más iba a aguantar antes de acostarse en el suelo y derrumbarse por completo.

—¿A qué te refieres? —preguntó la mujer flotante, ladeando un poco la cabeza como si no entendiera. 

—Eres la hechicera —dijo Astrid un minuto después de mantener silencio—. La hechicera que convirtió a mi padre en una bestia. Algo debes de querer de mi

La mujer espíritu estaba justo en frente suyo, su rostro parecía calmado, pero Astrid pudo notar, que en sus ojos había algo de melancolía, como si constantemente pensara en algo triste. 

—He estado esperando este momento por mucho. —dijo la hechicera luego de unos minutos.

La princesa la miró fijamente antes de hablar de nuevo. 

—¿Por qué? —preguntó ella— ¿Vas a convertirme en una bestia también?, ¿o a darme otro tipo de castigo?

—¿Y por qué debería?, tú no has hecho nada malo. —Dijo la mujer.

—¿¡Nada malo!? —exclamó Astrid—. Hice que mi hermano casi muriera. Sólo porque no quise escucharlo. 

—Pero lo salvaste, hiciste lo que dije —respondió la mujer— ¿No cuenta eso como algo bueno?

La princesa estuvo a punto de responderle, justo cuando otra cosa pasó.

Una luz iluminó el lugar, pero no venía de las ventanas o candelabros. Y pronto Astrid se dio cuenta que era el suelo. Y una imagen se mostró justo debajo de sus pies, era casi del tamaño de todo el suelo, pero el tamaño no era lo importante, sino la imagen en sí, sino lo que representaba.

Era una rosa. 

—¿Dónde estamos exactamente? —preguntó volviéndose a la mujer. 

—Podría decirse que en mi plano —respondió la mujer con su usual tono de voz calmado.

—¿En tu plano? —preguntó Astrid frunciendo el ceño pensando en lo que la mujer le había dicho de sí misma— ¿Entonces estamos dentro de la rosa de Auradon?

La hechicera hizo una mueca. 

—Algo así. —Respondió antes de darle la espalda a la chica e ir flotando hasta el fondo de la habitación

Un trono apareció justo en donde el espíritu se estaba dirigiendo, y acto seguido, esta misma se sentó en él. 

—Se parece mucho al salón de baile de mi castillo. —Dijo la princesa mirando a su alrededor. 

—Ah sí, pienso mucho en este lugar a menudo —Dijo Agatha muy serena—. Así que la magia de la rosa crea este lugar y lo moldea a cualquier lugar que quiera, como una playa, bosque, o ruina. Y como ya dije, suelo pensar en este lugar. 

—¿Por qué hechizaste a mi padre en este mismo cuarto? —preguntó la chica,

—Sí... —respondió la mujer antes de suspirar y agregar— También pensé que te gustaría ver algo de tu hogar. Aunque si gustas, puedo cambiarlo por otra cosa.

—No no, esto está bien —dijo la princesa lo tensa—. Uh, gracias. 

La mujer asintió. 

—Entonces si no vas a hechizarme, ¿por qué estoy aquí? —preguntó la princesa de Auradon. 

Aquello hizo que el espíritu de la rosa se incorporara mejor en su trono, y la viera de manera firme

—Porque como ya dije antes, conozco que hay en tu corazón, y el potencial que hay en ti, pero necesitaba esperar el momento adecuado para poder hablar contigo—respondió la mujer—. El momento en que estuvieses lista.