Capítulo 34. "Flor que da fulgor"

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Los reyes de Auradon estaban tomados de las manos mientras esperaban con ansias a que el equipo de Shang regresara con los chicos al castillo. 

Él les había avisado que había encontrado al grupo a unos metros de la entrada de La Cueva Del Sol. Y que en cuanto dieran con el príncipe y la princesa volverían a casa de inmediato. 

Ambos estaban en el despacho del Rey mientras mientras habían estado tomando algo de té hecho por la Sra. Potts. 

Pero la cuestión es que ya había pasado un rato desde la última vez que hablaron con el General Shang y se estaban alterando. 

Sólo querían va sus dos hijos de vuelta en casa. 

Estuvieron en silencio un rato largo, ellos dos solos, sin la compañía de alguna de las otras reinas.

—No debimos hacer esto —Dijo el rey Bestia de pronto, haciendo que su esposa se volviera a él—. Sabía que era una mala idea. 

Bella soltó la mano de su marido, que una vez habia sido divertido en una monstruosa Bestia. 

—Fue una decisión difícil, lo sabes —Dijo ella con tono serio—sabes lo mucho que nos costó 

Adam suspiró

—Es que esta propuesta, ambas propuestas —dijo—. Esta prueba, nunca debimos dejar que Astrid pasara esto sola. 

—Los demás reyes y reinas insistían —respondio—. Era darle una respuesta arriesgandonos a que hubiese un conflicto interno y desconfianza por parte de algunos de ellos. La opcion de la prueba dada por las reinas era nuestra única salida sin ver las relaciones internas del reino comprometidas.

El rey negó. 

—Ella no estaba lista, sigue siendo una niña —dijo mientras pasaba una mano por su cara.

 —Ambos —dijo Bella levantandose de su asiento en la habitación—. Ambos siguen siendo unos niños, todavía tienen mucho que aprender. Adam, creo que les estamos dando demasiada carga. 

Su esposo hizo lo mismo y camino hacia ella. 

—¿Qué pasa si posponemos ls coronación de Ben? —preguntó él entonces— Podríamos darles más tiempo, prepararlos más, tal vez coronarlo a los 18. 

—¿Podríamos hacerlo? —preguntó Bella— Digo, hemos estado el último año y medio empezando a preparar a Ben, ¿crees que él querría eso? 

El rey de Auradon suspiró. 

—Eso debemos consultarlo con él —dijo—. Pero tienes razón, Bella. Tal vez estamos poniendo mucha presión en Ben y Astrid. 

La reina asintió mientras su esposo le daba un beso en la sien. 

—Me gustaría ver como están ahora. —comentó mientras se abrazaba a si misma. 

El rey Bestia alzó ambas cejas, acordandose de pronto de algo. 

—Tal vez haya una forma de verlos. 

Adam caminó hacia un baúl que estaba entre unos libreros, y lo abrió para rebuscar en lo que habia ahí dentro. Bella estaba extrañada por aquello, pero entonces, él sacó del baúl algo que su reina no había visto en años. 

—¿Tu espejo mágico? —preguntó la mujer de vestido amarillo. 

Adam le sonrió mientras se acercaba a ella. 

—No quise enviarlo al museo, sólo por si acaso —Dijo—. Al principio lo isaba oara ver como iban las cosas dentro de La Isla De Los Peridos y asegurarme que los villanos estuvieran allí todavía. Pero luego dejé de preocuparme y suelo olvidarme siquiera que sigue aquí.

Los Reales [Disney Descendientes] precuela De LPDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora