peligrosa obsesion (justin y tu)

capitulo 39

*Perdon por no haber seguido el maratón pero tengo una razón, la cual es, aunque suene loco en mi casa no tengo internet, nunca he tenido lo cual see dificulta al momento de subir los capítulos lo siento si tarde tanto*

¿Qué hace ese idiota aquí? -preguntó furioso.

-No sé, yo también quiero saberlo -agarro una cerveza y lo tomo.

-Bueno, ¿Y qué harás con tu erección? -preguntó burlón. Justin casi se atragantó.

-No lo sé -hizo una mueca.

-Mira, conozco a alguien con quien puedes bajártelo y quizás olvidar a ___ de una buena vez -Justin lo miro.

-¿Qué? Ya sabes que no puedo ¡Joder! No me excita ninguna -tomo toda una botella de cerveza de una vez.

-No hace falta que te excites, ya lo estas -señalo a su amigo- solo debes meterla y ya. -Justin hizo una mueca, tenía razón ¿por qué no? Suspiro.

-¿Y qué hago con ___? -pregunto.

-Yo la cuidare desde aquí Bieber, además está bien con Jeffrey -Justin los miro. ____ reía por algo que le había dicho. ¡Maldición! Estaba celoso, pero algún día debía aceptar verla con otro.

-Esta bien ¿Dónde está?-pregunto impaciente.

-Subiendo las escaleras, en la habitación de George -Justin asintió y subió las escaleras.

_____ vio como Justin subía las escaleras y desaparecía entre aquel pasillo. ¿Qué estaría haciendo? Quizás fue al baño se respondió a sí misma y siguió bailando. Esta vez de espaldas a las escaleras. Pasaron media hora y Justin no regresaba a ella. Estaba preocupada.

-Necesito ir al baño -le dijo a Jeffrey.

-Está subiendo las escaleras - ___ le sonrió y asintió.

Al girarse no vio ni a Ryan. ¿Donde estarían? La había dejado sola en medio de la fiesta. Si que estaba completamente enojada. Subió las escaleras sintiendo una opresión en el corazón, pero no le dio importancia. Seguro necesitaba tomar sus pastillas. Encontró un baño entro y tomo sus pastillas antes de que le diera un

ataque.

De repente empezó a escuchar gemidos en una habitación que estaba alado. A Justin lo había visto desaparecer por aquel pasillo. Abrió la puerta y encontró a una morena encima de alguien que no podía ver bien, pero estaba casi segura que era Justin.

Vio en el piso de la habitación una pulsera de plata, se acerco a ella y supo de quien era. No se percataron de ella cuando había entrado, ni siquiera cuando salió con aquella pulsera en mano y llorando. Era la pulsera que le había regalado a Justin por su cumpleaños. El nunca se la quitaba.

Estaba destrozada, salió de aquella casa buscando aire. No sabía dónde ir. Ni siquiera sabía si debía ir a su casa o a algún otro lugar. Le había dolido en el alma ver aquello. ¿Pero qué creías ____? ¿Que tú hermano se enamoraría de ti? Se recriminó. Eso no hacía que sus lágrimas pararán de caer.

Se sentó en las escaleras de la entrada. Llorando. El extraño que la había molestado minutos antes se sentó a su lado.

-¿Estás bien preciosa? -ella lo miro hecha furia.

-No me llames preciosa que no me gusta- este le sonrió cínicamente.

___ se levanto como para salir de aquel lugar y el la agarro de su brazo acercándolo a él.

-Muñeca, ¿Adonde crees que vas? -le aparto el pelo de la cara.