capitulo 25

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El aroma de su cabello lo hacía desearla, pero no podía apartarse de ella. Necesitaba estar con su hermana de nuevo. Apretó los ojos con fuerzas y pego su cabeza al respaldo del sofá. Tenía que controlarse, pero no podía. Hace unos minutos estaba llorando mirando aquella película. Y ahora se encontraba de nuevo excitado por su hermana. Qué ironía, pensó. 

Se miro hacia abajo. Esperando que su hermana no despertase. Se puso a recordar la tarde con su amigo Ryan. El ya lo sabía todo y por una parte se sentía mejor. Le había prestado a una amiga minutos más tarde, pero él no había podido acostarse con ella. Solo pensaba en su hermana. Y le daba asco aquella extraña. Así que decidió volver a casa. 

La alzó en brazos y subió a su habitación, la dejo en su cama. Se había dado cuenta que la casa estaba muy limpia. Quizás su hermana lo había limpiado sola. Suspiro. Era un maldito. Se acerco a ella para darle un beso en la frente. Pero vio sus labios.

Justin sintió aquella necesidad de probarla. Cada vez era más intensa y difícil de controlarla. 

Se acerco a ella y la beso. Probando el dulce sabor de sus labios una vez más. Gruño y se separo. Con solo un beso el cual ella no respondía hacia que la deseara. 

Salió de su habitación y fue a la suya. Trato de dormir. Pero no podía. Su hermana estaba en la habitación de alado, solo tendría que despertarla y hacerle el amor de nuevo. Era un idiota ¿Cómo podría pensar eso? Su hermana jamás dejaría que él la toque. 

-Maldita sea, cada vez me vuelves más loco ____ -susurro para sí mismo. 

Trato de dormir. Esta vez lo logro. 

***

Se despertó agitado, había soñado que su hermana entraba a su habitación pidiéndole que le haga el amor una y otra vez. Se quito las sábanas, estaba duro. Se agarro con ambas manos la cara. Esto se estaba saliendo del control. Quizás debía de drogarla de nuevo, pensó. Si eso haría. ¿Pero qué piensas Bieber? ¿Estás loco? No dejaba de pensar que eso estaba mal.

Pero quería tenerla de nuevo entre sus brazos. Piel contra piel mientras gemía en su oído. Gimió al recordar aquello. 

Estaba más desesperado que nunca por hacerla suya. Era un maldito pervertido. Quizás necesitaba ir a un psicólogo. Se levanto con pesar de la cama y se dio una ducha de agua fría. Ese día llegaban sus padres al anochecer. Suspiro. Por lo menos ellos podían pasarla bien. 

Necesitaba tomar. Ahogar sus penas con la bebida parecía la peor decisión que podía tomar. Pero al demonio, pensó. Llamo a Ryan y le dijo que lo vería en el bar. Agarro sus llaves dispuesto a salir. Y encontró a su hermana desayunando. 

-Hola Justin -le sonrió- ¿Saldrás?

-Amm..-se miro- sí, nos vemos en la tarde. -iba a salir pero su hermana hablo.

-¿Me dejaras sola de nuevo? -pregunto. ¡Demonios! Él lo último que deseaba era dejarla sola, pero necesitaba hacerlo. Necesitaba calmarse, porque en su cabeza tenia miles de pensamientos nada buenos con su hermana.

peligrosa obsesion (justin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora