Mud And Dark (Sucia y oscuro)

Llamando la atención.

Draco

- ¿Te duele mucho Draco? -
- Aveces pero tuve suerte, la señora Pomfrey dijo que pude perder mi brazo, y es posible que no pueda hacer ni una tarea durante semanas -

Hermione.

Malfoy como siempre exageraba, no me importaba en lo absoluto el, estaba más preocupada por lo que le sucedería a Hagrid, o aún peor, al hipogrifo que solo había actuado por defensa, si él hubiese puesto atención a la clase y no a Harry, se habría dado cuenta de lo que no debía hacer, pero estábamos hablando de un Slytherin poco había de importarle el resto, todo lo hacían para ellos ser el centro del mundo. Ron o Harry dijeron algo, yo estaba más centrada en escuchar lo que Pansy le decía a Malfoy.

- Escuchen a ese idiota, sí que exagera las cosas -De cierta forma sentí cierta molestia cuando Ron le dijo de ese modo al Slytherin, sinceramente no entendía porque. Seguramente porque Malfoy no valía un minuto de la vida de Ron.
- Al menos Hagrid sigue aquí -Aveces me preguntaba de Harry pensaba en las cosas que decía, si, Hagrid estaba aún en Hogwarts, pero era obvio que las cosas no se quedarían así.
- Si pero el papá de Draco esta furioso -Mencione a modo de participar en la conversación.- No va a dejar esto así -Entonces los chicos se vieron distraídos por los gritos de Seamus, mostré cierto interés, ya que el tema preocupaba a Harry.

Draco

Esa tarde luego del alboroto en el comedor causado por el Gato explotador (Seamus) distrajo a la mayoría de lo que me había sucedido, como de costumbre en Hogwarts un tema era remplazado por otro rápidamente, menos el Santo Potter, pan de cada día. Salí inmediatamente de ahí cuando los Gryffindor comenzaron a hablar del tema de Sirius Black ¿No se cansaban siempre de lo mismo, tanto drama por temas tan triviales? Mientras pensaba en aquello sentía a mi lado cierta presencia femenina conocida, aunque teníamos entre trece y catorce años, parecía ser que en las niñas el gusto por enamorarse era algo normal a esa edad, porque Pansy constantemente estaba cerca de mi, independiente de que estuviera en mi grupo de amistades cercanas, solía ser demasiado cargante en su modo de preocuparse, aunque no niego que tener atención me encantaba.

Esa tarde nos dirigimos a la clase de Defensa contra las artes oscuras donde el profesor aburrido Lupin nos esperaba con un armario que constantemente se agitaba como adentro hubiese un prisionero de Askaban. Mientras el profesor hacía la charla introductoria a la clase y realizaba preguntas, me dediqué a mirar el suelo sobando mi brazo de vez en cuando para despertar la atención de algunas al rededor, sabiendo que la mirada que esperaba no estaba en el salón, pero de pronto su voz  me hizo alzar la mirada ¿En qué momento había llegado?

- Nadie lo sabe -Como siempre la sabelotodo despertando esa molestia ¿Es que no podía dejar de ser tan irritablemente inteligente?

Hermione

Este año sería de locos y esperaba sobrevivir para el final, con todo esto de asistir a tantas clases gracias al giratiempo, debía alimentarme bien, mantener un orden y lo más importante de todo, hacer que nadie me descubriera, pero aveces notaba cuando alguien se fijaba en mis ausencia. Por ejemplo Ron, constantemente hacia comentarios como ¿En que momento había llegado? O ¿Cómo podía estar en una clase mientras estaba en la otra. Mis ausencias y repentinas llegadas en algún momento despertarían sospechas.

Llegar a la clase de DCLAO sería toda una hazaña, iba tarde por haberme retrasado en los salones anteriores, no podían andar dos yo andando por Hogwarts y que lo notarán. Cuando llegue al salón ya estaban todos en clases y profesor realizaba algunas preguntas, me mantuve en silencio por unos instantes pero a la siguiente pregunta me fue inevitable contestar de inmediato.

- Nadie lo sabe, los boggart cambian de forma, se transforman en lo que más teme una persona, por eso son tan a... -Entonces me vi interrumpida por las palabras del profesor y guarde silencio. Mire al piso intentando ignorar la pregunta que había realizado Ron al darse cuenta que aparecí en la clase de un momento a otro, pero rondaba en mis pensamientos que debía ser más cuidadosa, de pronto sentí esa característica sensación de una mirada sobre mi, esa mirada de odio tan conocida, que no era necesario levantar la mirada para asegurarse quién era el autor de aquel sentimiento. Malfoy. Apenas ladee el rostro un poco para averiguarlo y mire de reojo, encontrándome con sus ojos de serpiente, queriendo intimidarme de alguna forma, pero al escuchar las palabras del profesor levante el rostro y comencé a pronunciar lo que él nos pedía. Fuerte y muy claro.

- Esta clase es ridícula -Escuche en aquel tan desagradable tono de voz, queriendo hacerse el rudo, el chico malo que ignoraba al profesor y que se volvía irresistible para las chicas de su casa. Aquel propio pensamiento llamo mi atención, porque no sólo las chicas de Slytherin le prestaban atención, ya fuera atemorizadas o encantadas, extrañamente en ese grupo estaba yo ¿Porque dedicarle un minuto de mi vida a un imbecil?

Draco

Y ahí estábamos esperando que pasaran uno por uno todos, para enfrentarse a su "miedo" con este tal boggart, por supuesto, me acomode al final de la fila, apoyadome en la pared. Lo único que quería era salir pronto de esa absurda clase y largarme a las mazmorras. Hasta el momento todo iba "perfecto", dentro de lo normal, hasta que la clase termino repentinamente por culpa ¿De quién? Del tonto Potter. Al menos el día de hoy me beneficiaba. Bueno, no del todo. Granger no había alcanzado su turno para enfrentarse con la criatura y por alguna razón obvia, quería saber cuál era su miedo, así después podría utilizarlo en su contra. Note su mirada de frustración y la curiosidad nació ¿Porque tendría esa mirada?

Hermione

Entonces ante la aparición del Dementor la clase termino, no pude evitar notar cierto detalle, de que el miedo del profesor eran unas nubes y la luna en el medio, entonces aplicó el hechizo y la anteriormente luna, ahora era un globo revoloteando por el salón. No era mi momento favorito cuando las clases se acababan, menos cuando lo hacían antes de tiempo y esta, particularmente había despertado en mi otro interés ¿Cuál sería el miedo de una serpiente si ya era lo suficiente venenosa? Aunque bueno, cuando se trataba de Malfoy podían ser muchas cosas, después de todo, se caracterizaba por ser un cobarde, aún así, un deseo impropio quería saber su miedo. La frustración me invadió y entonces al volver a la realidad, poniendo atención a mi al rededor, note su mirada, muy atenta en mi, mucho más que de costumbre, aunque no era una costumbre que el me mirara, no de ese modo. Alcé una ceja y ladee el rostro, la curiosidad llamó a la puerta en mi cabeza ¿En qué pensaba?