Casa de Laila

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Los demás se fueron cada uno a sus hogares y Laila y perla se fueron a su casa, de pronto las recibió Gabriela, tez blanca, cabello marrón y aleta naranja.

Gabriela: Las cache.
Laila: Gaby, ¿porqué siempre insistes en andar asustando a todos.
Gabriela: Que andaban haciendo
Perla: Salimos a explorar un rato
Gabriela: Ustedes si que son aburridas, porque pierden tiempo en sus aventuras y no se dedican a conquistar a alguien.
Laila: El amor verdadero llegará tarde o temprano.
Gabriela: Jamás llegara si te la pasas todos los días de tu vida soñando con andar de aventuras.
Laila: Quien sabe hermana, tal vez mi verdadero amor no se encuentra aquí y tenga que salir a explorar nuevos lugares para poder encontrarlo.
Perla: Además, no hay nada de malo en querer explorar, es divertido
Gabriela: No, no es divertido, los chicos del pueblo creen que son raras, y eso ni es bueno, esta noche Max y yo iremos a una fiesta, tal vez quieras venir con nosotros.
Laila: No lo creo.
Gabriela: Tu no pones de tu parte, en nada afecta que vayas a una fiesta quizá algún chico te guste.
Laila: Lo pensare.
Gabriela: No pensaras en nada, solo di si y ya.
Laila: Esta bien, iré con ustedes.
Gabriela: Eso es, logre convencerte.
Laila: Donde están mamá y papá.
Gabriela: Están en la cocina, ahora regreso, iré a comprar accesorios nuevos para la fiesta, porque no vienes.
Laila: Mejor no.
Gabriela: Que terca eres.
Laila: Salí a ti hermana.
Gabriela: Eso no es cierto.

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