El Hijo De Mi Jefe [SL1]

Capítulo 5 : Es el hijo de mi jefe y nada más.

Me alegré de que mi hermano no me hiciera muchas preguntas cuando llegué antes de lo que lo haría yendo en taxi o autobús. Se limitó a preguntarme por mi día y por los papeles que había estado haciendo hasta la noche.

Por la mañana, mientras me preparaba para ir a trabajar, decidí ponerme un vestido azul oscuro con una americana. Sabía que ya se conocería mi " compromiso" con el señor Rönngren y me sentía mejor vistiéndome así que como lo hacía todos los días. Desayuné junto a mi hermano y él se fue antes que yo ya que trabajaba dando clases de piano en un conservatorio.

Lavé los platos y bajé al portal dispuesta a encontrar un taxi pero vi como dos hombres trajeados se acercaban a mí. Retrocedí cada paso que ellos avanzaban pero me encontré con que estaba pegada a la puerta del portal.

- ¿Señorita Lundberg? - preguntó uno de ellos.

Era pelirrojo y tenía los ojos verdes, parecía ser familiar del otro ya que se parecían bastante sin contar que el otro era castaño con los ojos negros.

Me quedé parada hasta que el castaño habló.

- Trabajamos para el señor Rönngren, señorita Lundberg. Nos ha mandado que la llevemos hasta el coche.

- ¿El señor Rönngren? ¿Simon Rönngren?

- Así es, señorita.

Suspiré por un segundo pero después vi como uno de ellos me agarraba del brazo y me conducía hacia un todoterreno que estaba aparcado enfrente de mi casa.

- Perdone nuestros malos modales - dijo el castaño mirando mal al pelirrojo -, pero es que el señor Rönngren dijo expresamente que la lleváramos hasta el coche.

- Lo entiendo - dije -, no pasa nada, señor...

- Soy Christopher Fare y él es mi hermano mellizo Clark.

- Encantada, supongo - susurré mirando como el tal Clark me había agarrado la mano porque del brazo me hacía daño.

Llegamos hasta el coche y Christopher, amablemente, me ayudó a entrar. Cerró la puerta y la verdad fue que me asusté cuando una voz habló en el asiento de al lado.

- Buenos días, señorita Lundberg - me saludó Simon -. Veo que ya ha conocido a Chris y Clark.

Asentí algo sorprendida de no haber reparado en su presencia y me revolví incómoda en mi asiento.

- ¿Por qué estoy aquí, señor Rönngren?

Él me miró fijamente haciendo que mi corazón se acelerara.

- Me parece que lo sensato es que si somos una "pareja prometida' tenemos que llegar al trabajo juntos.

¿Por qué a mí, señor? Porque me ha tocado encontrarme con este...

Volví a asentir y miré por la ventanilla hasta que sentí que el coche se paraba. Chris apareció al otro lado de la puerta y me ayudó a salir tendiéndome la mano. Le sonreí pero borré la sonrisa cuando Simon se acercó y me agarró la mano. Sentí como entrelazaba sus dedos con los míos y casi pude desmayarme ahí mismo.

- No tenga miedo, todo saldrá bien si no suelta mi mano.

Lo miré a los ojos a la vez que avanzábamos por el vestíbulo de la oficina. Los señores de seguridad saludaron a Simon e inclinaron la cabeza en mi dirección. Sentía como todos los de la oficina me estaban mirando y como los susurros parecían crecer minuto a minuto. Apreté la mano de Simon en un acto reflejo y él se llevó la unión de nuestras manos hasta su cara y plantó un beso en mi mano para después sonreírme con dulzura.