A la hora del almuerzo, aparecí en el despacho de Simon como le había informado a primera hora de la mañana. Había ido a comprar sus Pepparkakor a la tienda especializada en comida sueca y había pasado a recoger su café cortado como a él le gustaba. Lo dejaría encima de su mesa y me iría, esa era la idea pero cuando entré, él no estaba trabajando.
Miraba por la ventana y sus manos estaban apoyadas con fuerza contra el cristal, su pelo estaba desordenado como si se hubiera pasado las manos por el desordenándolo por los nervios y se había quitado la corbata y la chaqueta que reposaban sobre la silla.
- Te he traído tu almuerzo, si me disculpas, me voy.
Casi me pareció oír que él me detenía pero, cuando me giré, Simon seguía mirando por la ventana y no se había movido nada. Salí del despacho sintiendo un nudo en mi garganta, había logrado que él se alejara de mí, ¿ahora que iba a hacer?
Una llamada me despertó en medio de la noche rescatándome de una pesadilla en la que Sebastian me volvía a raptar y a hacerme daño por estar con Simon. Tranquilicé a mi corazón y respondí la llamada.
- ¿Hola? ¿Eres Hannah, la prometida de Simon?
- Sí - susurré medio dormida -. ¿Quién eres tú?
- Soy Riley, su amigo. Simon lleva bebiendo más de una hora y no para, si sigue así se va a enfermar. No me hace caso y, como no hace más que decir tu nombre, supuse que tú me podías ayudar. Creo que...
- ¿Dónde estáis? - lo interrumpí preocupada por Simon.
- En el Bar Mathilda's , está cerca de la oficina que él dirige. ¿Sabes dónde es?
- SI, no te preocupes, estoy allí en diez minutos.
Me vestí a toda prisa y tomé el coche prestado a Michael para arrancar lo antes posible y llegar hasta el bar que me había dicho Riley. Nada más entrar, vi a un chico con el pelo negro sujetar a Simon mientras este intentaba pegar al camarero que, por lo que parecía, no le servía más. Me acerqué hasta ellos e hice que Simon me mirase pero, lejos de sonreírme como siempre lo hacía, solo me miró con pena unos segundos y después bajó la cara para no tener que mirarme.
- ¿Eres Hannah? - preguntó el tal Riley para suspirar de alivio cuando asentí -. Simon, deja de comportarte así delante de tu prometida, ¿qué va a pensar ella?
- Ella ya...piensa mal...de mí - dijo Simon sin mirarme -. Ni siquiera...me deja tocarla...
Ahí me harte y agarré a Simon del brazo para sacarlo del bar y meterlo en el coche. Me había hecho enfadar y eso que yo intentaba no alterarme mucho ya que mi nueva personalidad no encajaba con la antigua. Lo llevé hasta su apartamento, en el que nunca había estado, y le quité las llaves de encima y abrí la puerta para llevarle a la primera habitación que encontré. Lo tumbé en la cama y me disponía a quitarle con rapidez la chaqueta cuando él me agarró la muñeca y la posó en su corazón.
- ¿Lo sientes? - susurró sin dejar de mirarme -. ¿Sabes por qué está latiendo tan rápido? Porque estás cerca de mí, Hannah, eso es lo que me provocas. Haces que mi corazón no me obedezca y lata así de fuerte.
Me quedé quieta mientras mi corazón respondía al suyo y, sin pensar en las consecuencias, me acerqué a él para besarlo. Mis labios se unieron con los suyos y el beso supo a sal ya que ambos estábamos llorando.
- Quédate conmigo - susurró contra mis labios mientras una lágrima suya se unía con una lágrima mía -. Confía en mí, yo no soy él.
Asentí y me tumbé junto a él. Sus brazos me rodearon y dejé de sentir esos nervios pensando que alguien me iba a tocar, solo sentía las gentiles manos de Simon acariciando mi pelo. Me besó en la nuca y me acercó más a él hasta que sentí mi espalda contra su pecho.
- Él no te ama - dijo sobre mi oreja - y yo sí, más que a mi vida.
Me giré mirándolo a los ojos e incluso una sonrisa se instaló en mis labios mientras sus pulgares acariciaban mis mejillas con lentitud.
- Te amo, Hannah Lundgren - dijo para después besarme con delicadeza, casi parecía irreal la caricia de sus labios en los míos.
- Yo también, Simon - dije besándolo un montón de veces -. No dejes que nada ni nadie nos separe, por favor, no dejes que él me toque nunca más, solo te quiero a ti.
Él asintió y besó cada resto de lágrimas que quedaba en mis mejillas para después arroparme con las sábanas.
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UYYYYY jajjajajaj xd
Esto cada vez está más interesante, ¿o es mi opinión?
En fin, he subido el primer capítulo de la historia de la hermana de Simon, espero que os guste.
Nos leemos más tarde.
BESOS.
Katherine :)
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El Hijo De Mi Jefe [SL1]
RomanceHannah Lundgren era la típica chica tímida. No era nada especial ni destacaba en ninguna situación. Siempre era la última para todos y en todo, pero sólo en apariencia. Ella en verdad podía destacar. Simplemente le gustaba estar en la sombra y no se...