Quédate a mi lado (Y te vi...3)

Capítulo 2

Clarissa

Esperaba no haber interrumpido alguna clase de Daniel, mi horario era un tanto distinto y no lo pensé antes de enviarle ese mensaje. Me preparaba para salir rumbo a la escuela, no es que tuviera algo a lo que acudir, pero deseaba conocer todo antes de la primera clase. Lo que menos me gustaría sería perderme.

Ya había pasado un día entero totalmente sola, no había sido del todo malo. Me sentí con fuerza como para aguantar estos cuatro años así. Tomé mi bolso y después de un último chequeo a mi ropa, salí. Ya en camino, mi celular vibró en mi bolsillo.

Era mi novio.

Que raro era decir esto.

De: Daniel

Gracias miamor, te amo mucho. Ya estás en la escuela?

Me detuve un momento para contestar a eso, sabía que él sí ya se encontraba en la escuela. Le mandé un mensaje rápidamente y seguí mi camino. Mi teléfono volvió a avisarme que tenía un nuevo mensaje.

Antes de que pudiera sacarlo de mi bolsillo, alguien chocó conmigo. Casi me hace caer, pero quien fuera, me sostuvo, evitándolo.

—Lo siento —dijo un muchacho—. No te vi y cuando lo hice ya era algo demasiado tarde.

—No te preocupes, yo también estaba distraída —le dije sonriendo amistosamente.

Él miró mi bolsa colgando precariamente de mi brazo, la tomó de ahí y la colgó de su hombro.

—¿Vas a la universidad del estado?

Sólo pude asentir y traté de recuperar mi bolsa. Él lo impidió.

—Yo también voy para allá, es mi primer día y lo que menos deseo es perderme el primer día de clases.

Eso hizo que dejara de pelear por recuperar mi bolsa.

—¿Primer día?

Él dijo que sí y me hizo una seña para que siguiera caminando. De pronto recordé mi teléfono. Lo tomé y contesté el mensaje rápidamente. Esperaba no meter en ningún lío a Daniel.

—Soy Antonio.

—Mi nombre es Clarissa —contesté guardando mi teléfono.

—¿Tus padres? —preguntó él mirando hacia donde tenía el aparato móvil.

—No, mi novio —dije sonriendo.

—Ah, ¿nos vamos? —dijo de una manera extraña.

No dijo más nada en todo el camino, no me explicaba por qué, tampoco me interesaba demasiado, ya empezaba a contar los días para ver a Daniel.

Otra cosa rara que anotar en la lista.