Clarissa
Pude ver la cara de Daniel en cuanto miró mi nuevo corte de pelo. Al parecer no le había agradado ni un poco. Se acercó a mí con paso vacilante, como dudando de si era yo o no. Fui hacia él, con lo que esperaba fuera una sonrisa convincente.
—Hola —dije abrazándolo.
¿Cuánto podías necesitar a alguien en tu vida? Creo que con Daniel nunca tendría esa respuesta.
—Hola —dijo tocando la punta de mi cabello.
—No te gusta, ¿cierto?
Él se encogió de hombros, pero no me calmó ese gesto.
—Hace demasiado calor allá, no podía mantenerlo sujeto todo el tiempo.
Eso lo calmó un poco, pude notarlo. Pero sabía que no le había convencido del todo mi respuesta. Después le hablaría del por qué, primero quería verlo y hablar con él de cosas lindas.
—¿Nos vamos a cenar? —Le dije sonriendo.— Muero de hambre.
Eso trajo una sonrisa a su boca.
—¿Tú? ¿Muriendo de hambre?
Sólo asentí mientras me sonrojaba. Me gustaba comer, no creía que fuera un pecado. ¿O sí?
—Vamos Clary —dijo tomando mi mochila y llevándome hasta su coche.
Cenamos y hablamos como si no hubiéramos estado separados esa semana. Eso me pareció genial y fantástico.
Me contó como habían sido sus clases, lo que había pasado y lo que había pensado de cada uno de sus maestros.
A mí vez, le dije todo lo que había hecho durante esa semana, incluso mi fatídico día en la cocina, sola por primera vez. Eso me generó mucha risa de parte de él.
Seguía riendo mientras caminábamos hacia mi casa, les había hablado a mis padres desde el autobús y entendieron que quisiera pasar tiempo con él.
Mi padre me prohibió llegar después de las once de la noche a casa, no sabía que se imaginaba que haría si tardaba un poco más y francamente mi cabeza no trataría de pensar como mi papá.
Casi llegábamos a mi casa cuando una figura solitaria salió de detrás de un árbol.
No le presté atención sino hasta que vi quien era.
Jessica.
¿Ahora que quería conmigo?
Miré a Daniel, se notaba igual de sorprendido y un tanto enojado. Eso me tranquilizó y me dio la fuerza para enfrentarla.
Este problema acababa hoy.
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Quédate a mi lado (Y te vi...3)
Novela JuvenilNo temas al amor, sufrirás con él o sin él.