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014. Better than Taylor.

Dea's Pov.

Mis ojos se abrieron rápidamente. Ya era de mañana y todo estaba claro, lo que me dejaba ver que ni Louis ni Harry estaban conmigo aquí.

Sonreí de manera pícara por mis sucios pensamientos. 

Desbloqueé mi celular y gruñí al ver que eran las seis de la mañana, era domingo y yo despertándome a esta hora, soy una estúpida. Pero esa costumbre de levantarme temprano ya estaba conmigo, por lo que trabajaba en el bar, así que dejé pasar mi enojo.

Salí del cuarto de invitados, cerré la puerta con cuidado y caminé por el largo pasillo del segundo piso. Bajé las escaleras, pasando por la sala y yendo directamente a la cocina en busca de un yogurt.

Al obtener lo que quería, salí a la sala con mi vaso con el contenido rosa, puede que empiece a ver un poco de televisión hasta que todos se...

Me quedé estática al ver lo que estaba en el piso de la sala. Harry y Louis estaban recostados en la alfombra, el menor encima del mayor, plácidamente dormidos y con una frazada tapando las partes necesarias. Me había quedado boquiabierta.

—No. Me. Jo. Das. —susurré y casi suelto el vaso de yogurt.

Ninguno de ellos dio indicios de que me hayan escuchado, me daban ganas de tomarles una foto -lo cual hice-, y me gustaba la idea de dejarlos ahí. Pero recordé de la tapir y de la tabla que ambos tenían como novias y la idea se esfumó junto a mi sonrisa.

Tenía que despertarlos, ¿pero de qué manera? 

Busqué por toda la sala algo que me ayude en mi trabajo, mis grandes ojos marrones se fijaron en el vaso que tenía en la mano y sonreí maliciosamente.

Me subí al sofá que estaba enfrente de ellos en silencio mientras me mordía el labio inferior para contener la carcajada que estaba lista para salir en mi garganta. Incliné ligeramente el vaso y el líquido rosado cayó en el mentón de Harry y en el pecho de Louis. 

Ambos se sobresaltaron, se miraron y luego tuve un par de ojos azules y verdes en mí.

—Cualquier persona con sentido común me habría pedido que me vaya a dormir en el sofá para evitarse esto y un jodido dolor en la espalda, ¿no creen? —murmuré mientras ellos se sentaban en el piso.

—¿Qué mierda, Dea? —gruñó Louis y yo bajé del sofá.

—Este es el 'Buenos días' al estilo Dea, conejitos. —les guiñé un ojo y noté el rojo en las mejillas del rizado mientras entraba a la cocina.

***

Louis' Pov.

Desde que Dea nos levantó y en el desayuno, todo estaba sumamente incómodo. No es que no me gustara el rubor en las mejillas de Harry cada vez que me miraba, solo que era muy incómodo.

Las imágenes de él debajo mío, gimiendo y jadeando mi nombre volvían una y otra vez. Era para grabarlo y ponerlo de tono de llamada. 

Y ahora nos encontrábamos aquí, dentro de 'Lily' en un silencio incómodo con el sonido de la radio de fondo, tuve que llevar a Harry a su casa porque había mandado su auto a lavar y no tenía cómo irse.

Reconocí las pastelería y estacioné enfrente de ella. Bajamos y lo acompañé hasta la puerta.

—Eh... no sé cómo decirte esto —me rasqué la nuca. —Es muy raro todo esto, pero yo...

Harry me calló de la mejor forma que se puede callar a alguien: con un beso. Me tomó por sorpresa y a los segundos continué besándolo. Nos separamos por falta de aire y miré esos grandes ojos verdes que me encantaban.