005.Good luck, don't waste it, curly. 2/2

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-¡Y dios, Harry!, él se cayó encima mio. -exclamó el ojiazul riendo mientras que el rizado también lo hacia marcando sus hoyuelos, me encanta, pensó Louis.

Tapó su sonrisa con su mano y casualmente su mano cayó cerca del muslo de Harry. Él se dio cuenta y apagó su sonrisa poco a poco, mientras sus mejillas se teñían de rojo. Sacó su mano lentamente de su muslo terminando por la rodilla haciendo círculos, que estoy haciendo por dios, volvió a pensar el castaño.

Carraspeó un poco ya que la situación se puso un poco incómoda.

-Así que, ¿cómo te va con tu novia? -dijo Louis sonriendo falsamente.

¿En serio, Louis?, pensaron ambos.

Harry tomó la mano de Louis y empezó a sobar suavemente su palma. ¿Cómo algo malo se podía sentir tan bien?

-Yo... eh, no prefiero hablar de ella. Vine porque quería... -el rizado bajó su cabeza y la sangre se acumuló en sus mejillas. -Quería conocerte mejor.

Louis lo miró y le pareció tierno. El rizado lo era. Nunca dejaría que nadie le tocara, ni que nadie le insultara o se metiera con él, Harry era puro, uno de los que ya no quedaban. Como un ángel. Tan dulce, tan inocente, tan... no, no era perfecto, nadie era perfecto pero con Harry tal vez habría una excepción.

-¿Te parece si jugamos a las veinte preguntas? -preguntó el mayor, Harry levantó la mirada emocionado y asintió rápidamente. -Bien, empiezo yo: ¿Nombre completo?

-Harry Edward Styles Cox, ¿el tuyo?

-Louis William Tomlinson -respondió mirando su mano entrelazada con la de Harry. -¿Color favorito?

-Depende del día, por ejemplo, hoy me gusta el negro -señaló con su mano desocupada su camiseta. -¿El tuyo? -preguntó mordiéndose el labio y las ganas de besar a Harry crecieron en Louis.

Aún no, cálmate. Pensó él.

-Verde. -el rizado se volvió a ruborizar.

Se pasaron todo un rato dándose las preguntas -que al final no fueron veinte, sino quince porque la creatividad se esfumó-, sus manos nunca se separaron. Estaban sentados en la jeep de Louis, Lily, luego de un tiempo se recostaron en el capó para ver las estrellas en silencio. Muchas preguntas aún pasaban por la cabeza de ambos.

¿Por qué vine aquí? ¿Por qué él es tan lindo? ¿Por qué me pongo nervioso? Y muchos 'por qués' más. A Louis le entraron ganas de fumar, lo cual era raro ya que no lo hacía hace buen tiempo. Siempre llevaba una cajetilla en su pantalón, por si acaso las ganas retornaban y el ojiazul lo recibía con gratitud.

Lo sacó y lo abrió.

-¿Te importa si...? -el castaño elevó la cajetilla abierta y el rizado negó con una sonrisa cerrada. -Bien, gracias. -no quería separar su mano con la de Harry pero lo hizo al sacar su encendedor.

Puso el cigarrillo entre sus labios, prendió su encendedor que tenía la imagen de la bandera de Inglaterra y encendió el cigarrillo, haciendo que en medio de a noche se vea un poco de iluminación seguido de una figura aleatoria de humo.

Cuando Louis iba por la mitad, el rizado sostuvo la cajetilla y la observó.

-¿Puedo coger una?

-Mhm, claro. -respondió el mayor y Harry agradeció.

El ojiverde fue travieso y cogió el encendedor que estaba en el bolsillo del pantalón de Louis. Él se sobresaltó pero al ver como Harry encendía su cigarrillo sonrió. Al aspirar el humo, Harry frunció el ceño y al exhalarlo soltó un sonido de placer.

OLX  »Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora