Sus labios jugaban con los mios tan dulcemente, se podría decir que estaba en el paraíso, carajo si que sabe besar, su lengua me insitaba a abrir los labios, poco a poco el beso se fue haciendo más y más intenso.
Sin esfuerzo me cargo y me sentó en un mueble, tenia una de sus manos en mi nuca y la otra en mis piernas, yo acariciaba su torso y sus brazos.
¡¿PERO QUE MIERDA ESTAS HACIENDO LUCIA?!
-¡PARA!
Rompí el beso al instante, no podía permitirme seguir con esta locura, yo ya tenia novio y no podía besar a cuanto chico se me pusiera enfrente, estaba mal, aunque se sentía jodidamente bien.
-Lucy yo lo...
No lo deje terminar, lo empuje para bajar del mueble e intente salir, pero me detuvo
-vamos Lucy, lo siento, se que no debí
-dijiste que respetarías mi relación
-lo se, lo se y lo siento si, pero no puedes negar que tu también lo querías
-eso no quita el hecho de que este mal
-si, lo se, pero...
-¿pero? ¡¿peo que?! ya se, me amas, te amo, el no es el indicado y bla bla, pues no estuvo bien, no sentí nada cuando me besaste, lo amo a el y no quiero que te acerques a mi.
-Lucy espera...
Intento tomarme del brazo pero lo impedí
-no me toques, no te acerques
Salí de la casa dando un portazo, corrí y corrí, lagrimas caían por mis mejillas, impidiendo mi visión, llegue a un pequeño parque, seguí corriendo hasta que me caí.
Continúe llorando por un largo rato, no por el beso, si no por la situación que se iba enredando cada vez más y más. Estaba llegando a un punto desesperación e histeria que ya no era capaz de soportar, solo quería que todo terminara, de cualquier manera, pero que terminara.
-¿por que lloras dulce niña?
Una voz ronca llamo mi atención, levante la cara para ver de quien se trataba, un tipo de unos veintiséis o veintisiete años, cabello negro al igual que sus ojos, me tendió la mano para que me pudiera levantar y la acepte.
-g-gracias
Logre musitar debido a los sollozos descontrolados que salían de mi boca, ahora que lo miraba fijamente, había algo en este hombre que me causaba escalofríos, no inspiraba confianza.
-me tengo que ir, gracias otra vez
Di la vuelta e intente irme, fue en vano ya que me sujeto fuertemente del brazo y me jalo hacia el.
-no te iras dulce Lucy, tu y yo nos divertiremos por un rato, más a parte hay alguien que quiere verte.
Se carajeo malvadamente, vi sus ojos llenos de odio y rencor, en verdad daba miedo, tenia algo que me resultaba familiar, aunque no lograba descifrar que.
Intente zafarme de su agarre, pero solo lograba que me apretara más, su sonrisa se ensancho, parecía un maniaco.
Clavo sus ojos en los míos, fríos y sombríos, el pánico se fue adueñando de mi cuerpo poco a poco hasta invadió por completo, no podía moverme, o podía apartar la mirada por más que intentaba, cada vez se me dificultaba respirar, mis ojos se fueron cerrando, mi cuerpo debilitando, la oscuridad me abrazo.
Caí inconsciente...
"cuando todo esta perdido y oscuro se enciende una luz y todo se soluciona, pero, ¿Qué pasa cuando esa luz nunca aparece?"
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mis adorables y sensuales criaturitas de la creación...
hoy es vienes y si, es viernes de capitulo nuevo /(*u*)/
espero les guste, les dejo la canción que inspiro este capitulo ;)
la/os amooooooooo ♥♥♥♥♥
bonito fin de semana
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LUNA DE SANGRE
AcakLucia Monroe era una chica de 19 años como cualquier otra, con una vida normal, bueno lo mas normal que se puede ser si aun no superas la muerte de tu gemela. Ella se ve obligada por su madre Katherine, a ir a un viaje inofensivo a visitar a su tia...