¿Juegas?

Capitulo 5: Echa a volar

Echo una vistazo a la chica que tengo delante del espejo. Nunca me había visto así. Una camiseta azul de tirantes ajustada ,marcaba mis pocas curvas. Nunca vestía insinuando tanto. Am había decidido mi outfit de esta noche, también me había maquillado, más exageradamente que como voy maquillada normalmente. No me liso el pelo, como normalmente hago cada día, sino que lo dejo al natural, con las ondas despeinadas y oscuras cayendo por mi espalda. En realidad incluso me queda sexy. Antes siempre me lo planchaba porque mi melena me parecía poco elegante y seria.

-¡Allyyyyyyyyyyyyyy!- la voz de Amber me sobresalta- ¡Baja de una vez! ¡Que me están saliendo telarañas en lugares poco comunes!

Sonrío y me pongo el colgante. Vuelvo a mirarme. Esta es mi nueva yo. Voy a probarlo, solo una noche. Si sale mal vuelvo atrás. Pero en realidad no pierdo nada, pues ya no tengo nada que perder. Si, voy a intentarlo. Suspiro y bajo al salón donde Amber me espera. Se queda mirándome y sonríe al ver el colgante en mi cuello.

-¡Dios mío, nena!¿Donde tenias a ese bomboncito escondido?- Am dice guiñándome un ojo.

-Ni yo savia que existiera.

-Pues chica esta noche vamos a sacarle brillo. Ya verás ¡te va a encantar el ambiente!- Am esta súper emocionada. Cuando le conté que quería probar lo que habíamos hablado, casi me revienta el tímpano con su grito. Hoy me lleva a una de sus fiestas y está segura que es la ocasión perfecta para que me estrene.

-Pero es en el prado... ¿No me voy a morir de frio?- comento acordándome de que voy en tirantes y estamos en 3 de enero.

-Cariño, el alcohol y el baile lo solucionan rápido.

-Am no estoy muy segura de lo referente al alcohol.

-Tonterías. Yo te voy a controlar. No te dejare pasar el limite.

Sonrió, un poco desconfiada y juntas salimos a la calle. ¡Dioos, que puto frio!

Llegamos en el prado donde se celebra la fiesta. Entre algunos coches con el maletero abierto y furgonetas viejas, hay una enorme hoguera. En el lado derecho hay un porche improvisado de ladrillos, con unos dardos y una barra llena de todo tipo de bebidas. Al lado dos enormes altavoces retumban al sonido de música electrónica a todo volumen. Por todas partes hay gente bebiendo, bailando, fumando y riéndose. Amber aparca su moto y yo bajo un poco acojonada. Nunca he estado en un ambiente así. Am silba y todo el mundo calla y deja de hacer sus cosas para dirigir la mirada hacia mi amiga.

-¡Chicos! Esta es Ally, mi gran amiga- todas las mirada se dirigen hacia mí y siento que me pongo colorada- ¡Vamos a enseñarle a nuestra manera lo que es pasárselo bien y disfrutar de la vida!- Grita Am y todo el mundo empieza a silbar, gritar y aplaudir.

Después de saludar y conocer a un montón de peña, Am me arrastra hacia el porche donde está la barra. Allí se encuentran un chico moreno y de ojos verdes apoyado, hablando con un chico rubio. Am se dirige al primero y le planta un beso fogoso en los labios. Se gira y me dice:

-Ally te presento a mi novio, Roland.

-Por fin conozco a la famosa Ally- me saluda con dos besos- Esta pesada no para de hablar de ti.- Am le da una colleja y él hace cara de enfado y sorpresa. Ella se ríe y le besa de nuevo. Nunca la había visto así con un chico. Tiemblo por el frio, esta noche me congelo.

-Ally te presento a Uri- dice Roland indicándome al chico rubio.

-Encantado- dice con voz sensual, lamiéndose el labio y comiéndome con la mirada. Me siento completamente desnuda delante sus ojos.