¡¡¡Nos vamos a graduar perras!!!
Sonrío tras ver el mensaje que acaba de mandar Stevan por el grupo de whatsapp que tenemos Calise. Me miro al espejo y suspiro. Es increíble lo rápido que ha pasado el tiempo y como han cambiado las cosas. Parece que fue la semana pasada cuando entramos por primera vez al instituto, siendo solo unos niños inocentes con ganas de comerse el mundo. Y de repente habíamos llegado al último curso. Un curso que había pasado rapidísimo y que había dejado muchos cambios y recuerdos en su camino. Y ahora estoy a punto de asistir a mi propia graduación. Me parece imposible.
Miro a la chica reflejada en el espejo. ¿Ally, sigues siendo tú? Es increíble el cambio que he hecho. Para bien, claro. Me sonrío a mi misma y empiezo a prepararme para mi graduación, mientras muevo las caderas y canto al ritmo de "Love Myself". Me maquillo sutilmente en tonos marrones los ojos y me aplico mi gloss de cereza. Me recojo el pelo en un moño trenzado con algunas flores blancas muy pequeñas enredadas entre algún mechón y me pongo los largos pendientes de brillantes que me ha prestado mi madre. Son preciosos. Respiro hondo y miro mi vestido de la graduación. Es de estilo griego. De encaje color champagne y con un hombro al descubierto. Elegante y sexy al mismo tiempo. Me lo pongo, coloco por encima de él la capa azul del instituto y tomo mi bolso y mi birrete.
Bajo las escaleras y me paro delante de mis emocionados padres.
-Estás preciosa hija- dice mi padre con una sonrisa orgullosa.
-Te queremos muchísimo y estamos muy orgullosos de ti mi amor- dice mi madre con una lagrimilla.
-Gracias papa, mama. Os quiero- les abrazo emocionada. Detrás aparece mi hermano que me mira como analizándome.
-Me gusta, aunque pareces demasiado grande
-Anda ven aquí enano, no tengas envidia, algún día crecerás- le digo dándole un achuchón que al principio evita pero al final acepta.
-Venga, vamos tirando que no quiero llegar tarde- dice mi madre saliendo ya de casa.
Llegamos al instituto y pronto me uno a mi grupo de amigos que están todos tan emocionados como yo. Los miro uno a uno, cada uno con su traje, y me doy cuenta que también han cambiado. Todos parecen más maduros. Mis niños han crecido, sonrío orgullosa. Ally mama pollito modo ON.
Pronto nos sentamos por orden alfabético y nos van entregándonos nuestros títulos, junto con un mar de aplausos y felicitaciones. Sonrío al flash de la foto junto a mis compañeros y a la de tres todos saltamos y lanzamos nuestros birretes al aire. Sí amigos, ese momento mágico donde te das cuenta que cierras una etapa para empezar otra. Entre risas nos felicitamos todos. Es increíble porque por un momento dejamos los malos rollos a un lado y me veo recordando hechos graciosos con gente con la que ni me hablaba. Todos compartimos esta sensación, todos lo sentimos, por unos instantes todos somos lo mismo, estudiantes felices y con ganas de empezar un camino hacia el futuro, sin diferencias, criticas ni chiquilladas.
-Felicidades- la voz de Merilyn me sobresalta. Abandono la conversación donde estaba y miro directamente sus ojos azules. Me sonríe apenada.
-Igualmente- le respondo.
-Ya estamos graduadas.
-Sí.
-Hemos pasado grandes momentos juntas al largo de nuestros cursos de instituto...
-Tienes razón... grandes recuerdos, ahora nos toca abrir una nueva puerta- le sonrío y empiezo a largarme.
-Ally- me coge del brazo y yo me giro a mirarla de nuevo- Lo siento.
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¿Juegas?
Teen FictionCreedme. Yo era una chica cualquiera. Con un pedazo grupo de amigos y una vida perfecta. Solo quería que él se fijara en mi. Sí, él, mi príncipe azul, casualmente parecido a Peeta Mellark. Solo quería una preciosa y cliché historia de amor. Pero n...