-¡¡¡Sorpresaaa!!!
Gritamos todos mientras salimos de nuestros escondites. La cara de Soren es un poema. Los chicos se acercan al cumpleañeros y se le tiran encima, gritando cosas groseras en ese idioma masculino, que ya he dejado de intentar entender. Minaya y yo nos quedamos mirando la montaña de cuerpos masculinos que ha enterrado a Soren, aguantándonos la risa. Minaya, Mins para los amigos, es la prima de Soren. La he conocido hoy y ya nos hemos hecho amigas.
"Tú eres la famosa Ally, ¡al fin te conozco! Soren me ha hablado mogollón de ti, soy su prima Mins" "Jajaja encantada, espero que sea bueno lo que te ha contado" "Pues la verdad... Tú y yo tenemos que hablar y me cuentas tu versión. Que mi primo tiene un gran dote para contar lo sucedido con mucha imaginación" Después de reírnos le conté des del principio todo lo sucedido, mientras los otros decoraban la casa de Soren para su fiesta sorpresa (nos encanta hacer fiestas, por si no os habíais dado cuenta). En seguida conectamos y empezamos a charlar como si nos conociéramos de toda la vida. Ella era un año mayor que yo. No se parecía para nada a Soren, pues ella era morena y de pelo oscuro y Soren más bien rubio. Pero parecía que ser sexy estaba en la sangre de esta familia, solo necesitabas ver como los chicos se la comían con los ojos para entender de donde venían los encantos de Soren.
Soren se había disculpado con todos y al cabo de una semana ya volvían a ser amigos como siempre. Chicos, que sencillos son cuando quieren. Con el único con el que no lo había arreglado era con Ian, no me extraña, creo que necesitan más tiempo para volver a estar como antes.
Después del susto inicial, Soren nos saluda uno a uno y cuando llega a mi me da dos besos sin mirarme a los ojos y se aleja rápidamente. Vaya, veo que aun está molesto. Lleva des de aquel día en el club hablándome lo mínimo e intentando esquivarme, y mira que ya estamos en el primer día de Semana Santa y por lo tanto ha pasado casi un trimestre entero. Supongo que el hecho que una chica le rechazara de esa manera no le sentó muy bien. La verdad a mi ni me ha sentado bien, ni me ha sentado mal. Es más, creo que ni siquiera me ha sentado.
-Con vuestro permiso... Bueno, en realidad no necesito vuestra mierda permiso ¡Pendejos! Yo ataco la comida- Grita Anthony mientras se echa de cabeza hacia la mesa llena de ganchitos, pipas, sándwiches, etc. Los otros no dudan en imitarlo. Pronto el salón se convierte en un campo de guerra de bolas de queso y pipas campesinas voladoras. Mins y yo nos sentamos en un rincón e intentamos esquivar los proyectiles que lanzan los chicos, mientras seguimos con nuestra charla de "cosas de chicas". La verdad he echado un poco de menos estas conversaciones. Solo las tenía con Merilyn y des de lo que paso, no las he tenido con nadie más. Creo que todas tenemos esa chica color rosa amante de los chismes, la moda, y que se pasa horas hablando de chicos buenos, que de vez en cuando nos gusta dejar salir, una autentica Gossip girl.
Bans se levanta y se dirije a la cocina, de dónde saca la tarta que la madre de Soren ha comprado. Es de nata.
Vaya.
-Ally!!!! ¡Mira de que es la tarta! Te gusta ¿eh?- grita Anthony con burla.
-Anda, come y calla. Si no quieres que te calle yo estampándote en la cara tu querida tarta.
-Sabiendo lo que haces con la nata yo encantado.
Pongo los ojos en blanco y como mi porción. Siempre tengo la manía de comer las tartas con los dedos. Des de niña soy incapaz de no mancharme y dejarlo todo perdido cuando como dulces. Me lleno los dedos de nata y los chupo lentamente degustando el sabor dulce. ¡Dios que feliz soy ahora mismo! ¡Que vivan las tartas, joder! Me lleno de nata otra vez. Debo parecer un payaso al que han estampado un pastel en la cara. Lamo otra vez mis dedos, intentando limpiarme un poco, pero es en vano. Estoy llena de nata. Me rio sola y levanto la vista en busca de servilletas, intentando hacer desaparecer con la lengua el dulce que tengo alrededor de mis labios. De repente siento una mirada penetrante. Me cruzo con los ojos de Soren que me miran fijamente. Tiene pinta de estar jodidamente cabreado y caliente a la vez. Mierda, debe pensar que lo hago para provocarle, cuando lo único que hago es comer la tarta a mi manera.
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¿Juegas?
Teen FictionCreedme. Yo era una chica cualquiera. Con un pedazo grupo de amigos y una vida perfecta. Solo quería que él se fijara en mi. Sí, él, mi príncipe azul, casualmente parecido a Peeta Mellark. Solo quería una preciosa y cliché historia de amor. Pero n...