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Ya me cansé. Llegué , me senté y después de esperar tanto tiempo, le hablé a mi mejor amiga.

- Hola Luna - Dije débilmente, por si ella estaba enojada conmigo.

- Hola Ali. Tanto tiempo - Me dijo con una sonrisa.

La extrañaba tanto. Hablamos de todo lo que no pudimos contarnos en los año anteriores y en lo que pasó de éste. Estuvimos todo el día hablando.

Cuando por fin sonó la campana de fin de clases fui a la la estación del bus, pero Peter no estaba allí. Lo esperé. Paso el bus como cuatro veces frente a mí, pero decidí esperar hasta que aparezca, tal vez estaba demorado y no podía dejar que esté sólo en la estacion sin nadie a quien hablarle.

Esperé cerca de dos horas y nada. Así que esperé al siguiente bus y subí. Me estaba empezando a preocupar pero me convencí de que no era nada.

Llegué a mi casa, comí y me fui a dormir. Al día siguiente tenía un examen de Física. Eso implicaba doble estudio y descanso ya que era algo más que difícil para mi.

Al día siguiente llegué al colegio y Peter ya estaba sentado en su banco escuchando música. Al verme llegar se sacó los audífonos y me sonrió.

- No estabas - Dije seria frente a él.

- ¿Qué? - Dijo él con cara de extrañado.

- Me dejaste sola en la estación del bus ayer.

- Lo siento... Tuve... Tuve que hacer algo - Dijo con un tono algo sospechoso.

Decidí creerle. Aunque algo no me sonaba bien. ¿Qué estaría escondiendo? Necesitaba saberlo. Mi curiosidad era mucho más grande que yo y no podía contenerla hasta que en un momento explote.

- ¿Qué hiciste ayer? - Dije arrepintiéndome por completo.

- ¿Porqué preguntas? Entrometida - Dijo defendiéndose rápidamente.

Eso me enfureció ¿Que cosa tan grave había hecho para que no me lo quiera decir?

- Si no me lo dices me voy a enojar mucho - Le dije frunciendo el ceño.

- Estuve con alguien ¿Ok?

Me quedé atónita. La verguenza llegó hasta mis mejillas que se enrojecieron rápidamente. Sólo mire el suelo. No sabía que responderle. Pero aún así mi curiosidad siguió ganando.

- ¿Con quien? - Dije despacio mientras seguía mirando el suelo.

- Hoy en la estacion del bus te voy a responder eso. Entre tanta gente no puedo decírtelo - Dijo él ahora mirando también el suelo

Ésto me había impactado un poco, sentía que era algo de verdad serio. No pude dejar de pensar en que podría ser el secreto. Pasé absolutamente toda la mañana pensando en el misterioso secreto de Peter ¿Con quien podría haber estado? ¿Luna?¿Alguna chica del salón?

La intriga ya estaba carcomiendo mi cabeza, empecé a tomar como opción a profesoras y otras chicas que jamás podrían haber sido opciones.

Por fin sonó la campana y fui casi corriendo a la estacion de bus. Obviamente llegué mucho antes que Peter. Pero estaba segura de que él llegaría, no podía dejarme con la intriga para siempre.

Por fin llegó, y cuando estuvo frente a mí me miró muy seriamente y me agarró de los hombros.

- Lo que voy a contarte, es algo que jamás le había confesado a nadie nunca. Debes prometerme que nunca lo dirás. A nadie. - Me dijo sin ninguna emoción, sentía como su mirada podía intimidarme.

- L... Lo... Prometo - Dije totalmente desorbitada, no sabía que pasaba.

- Desde que comenzamos a hablar me pareciste una buena chica. Sentía que podía confiar ciegamente en ti. Por eso te voy a contar ésto...

- Puedes decirlo de una vez, siento que la ansiedad va a hacer explotar mi cabeza - dije algo enfadada por la gran introducción que le había hecho a su confesión.

- Soy gay. Ayer estuve con el chico con el que salgo.

Mis ojos casi salieron de sus cuencas. No podía creerlo. No sabía que decirle. Estaba totalmente impactada. Jamás lo podría haber imaginando. Estaba feliz, impactada, sorprendida, pero sobretodo feliz de que el podía confiar en mí para contármelo.

Una Chica Más Que Enamorada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora