Una Chica Más Que Enamorada©

#15

Después de salir del shock, Luna sólo dijo.

- Pe... ¿Peter?

- Si - Dije asustada

Lo único que salió de ella fue el grito más fuerte que escuche en mi vida, fue raro que los vecinos no toquen nuestra puerta para preguntar si estábamos bien, pero creo que la entiendo, yo también me asombraría si ella me dijera algo así.

- ¿Y no me lo contaste?¿Que pasó entre ustedes?¿Y quién es el otro chico?

Tantas preguntas me abrumaron pero las respondí porque no quería que vuelva a a gritar.

- Primero, Ahora mismo te lo estoy contando, Segundo, nosotros sólo somos "amigos especiales" - Dije imitando el gesto de Peter cuando lo dice - y Tercero, el otro chico es Ángel, un chico del colegio. Me cayó muy bien y sólo hablamos, pero me pareció algo lindo.

- ¿Estas contándome todo ésto para que te ayude a elegir, cierto?

- Si...

- Bueno, que podria decirte es que sigas a tu corazón, pero eso esta muy trillado. Elije al chico con el que sientas más cosas.

Luna tenía razón, era una buena opción. Luego de hablar, reír y ver películas nos quedamos dormidas.

Fuimos al instituto juntas. Al entrar en él, alguien chocó conmigo. Me disculpé y al voltear veo a Ángel.

- Ángel - Dije con una sonrisa que luego disimulé para no ser muy obvia.

- Alicia - Me dijo con una leve sonrisa.

Luna me golpeó con su codo y reaccioné.

- Ella es mi mejor amiga, Luna - Dije antes de que estrecharan sus manos.

- Oye Alicia, ya que volvimos a encontrarnos quería preguntarte algo.

- Claro, ¿qué pasa?

- Quería preguntarte si ¿quieres hacer algo el sábado? Conmigo.

Me quede tiesa. No sabía que decir ni entendía que estaba pasando.

- Obvio que quiere - Contestó Luna.

Yo sólo la miré. Ángel se despidió y siguió su camino. Nosotras nos dirigimos a nuestra clase. Antes de entrar yo agarré su brazo.

- ¿Qué hiciste? - Le dije enojada.

- Sólo respondi lo que seguramente tu pensabas.

- No puedo salir con Ángel, no se si recuerdas que tengo un alguien.

- Sólo es una salida. Una. A demás como sabes que no es una invitación a salir como amigos.

Ella tenía razón. Aún así seguía un poco enfadada, como pudo adelantarse así y sin pensarlo. Pero en realidad eso es lo que yo pensaba, dentro de mi cabeza estaba gritando como una niña de doce años cuando esta feliz y enamorada, pero no podía dejarme llevar.

Ése día con Luna la pasamos planeando todo para salir con Ángel, como amigos. No podía dejar de sentir que le estaba haciendo daño a Peter aunque él no lo supiera. No quería fallarle a ninguno de los dos.