#14

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Los días que le siguieron a ese fueron muy aburridos, no pasó nada digno de contar. Sólo que ahora con Peter somos "amigos especiales" como él dice, me da mucha gracia verlo hacer las comillas con los dedos mientras lo dice.

Estaba por llegar al colegio. Fui preparada para otro día aburrido, las "chicas pesadilla" ya no me molestaban tanto, creo que la broma del parque hizo que se aburrieran de mí, pero aún sigo atenta a todo lo que dicen.

Al entrar, en la puerta veo como una de ellas tira los libros que un chico llevaba en la mano. No pude evitar parar para ayudarle.

- Hola, déjame ayudarte - Le dije agachándome a recoger los libros en el suelo.

- Muchas gracias, creo que hoy no será un buen día - Dijo sin mirarme.

- Aquí tienes - Le di sus libros, pero no pude evitar leer uno pequeño que había entre los libros de estudio - ¿Te gusta la poesía? - Pregunté sin despegar la mirada del libro de poemas.

- Si, en realidad me gusta leer, leo mucho y muchas cosas - Dijo un poco sonrojado al ver mi rostro por primera vez.

- Yo... también amo leer - Dije despacio y entre cortado al verlo.

Era un chico muy lindo. Era alto, pelo castaño, su piel era blanca como porcelana y tenía ojos verdes no muy claros pero aún así llamaban la atención. No pude evitar quedarme viéndolo.

Caminamos hasta mi salón. Me encantó charlar con él, me pareció muy interesante. Su nombre era Ángel. Era muy inteligente y tocaba el piano. Era el perfecto estereotipo de chico rico. Pero aún así me atrajo.

Al entrar en mi clase fui a sentarme y sólo miraba mi mesa. Pensando en cuando podría verlo de nuevo. Cuando de repente algo me hizo caer a la tierra.

- Hola Ali - Dijo Peter acariciando mi mano por debajo de la mesa.

- Ho... Hola - Puse una sonrisa falsa que él notó.

- ¿Qué pasa?

- Eh... ¿Qué puede pasar?... No pasa nada - Dije sin mirarlo, no quería que note los nervios en mi cara.

No había pensado en Peter, que pasaría con él. Creo que Ángel será un amigo más.

Después de clases Luna iba a ir a mi casa, estudiaríamos para el examen que habría al día siguiente y se quedaría a dormir.

Cuando llegamos, luego de estudiar, preparamos la cama dónde luego ella dormiría.

- Luna, necesito hablar de algo - Dije sin despegar la mirada de las sábanas.

- ¿De algo, o de alguien? - Dijo mientras ahora ella de sentaba en el colchón sin sabanas y me miraba indicando que siga hablando.

- De personas, dos personas.

- No lo puedo creer, tu primera vez hablando con chicos y ya estas en un triángulo amoroso.

Ambas reímos y yo seguí contando.

- Conocí a un chico, y nos besamos - Dije mirando mis manos - Y luego a otro, pero sólo hablamos.

- ¿Besaste a un chico y no me contaste nada? - Gritó con una mueca de ofendida.

- Shhh, mi madre va a oírte - Dije mientras tapaba su boca con mis manos - No pude contarte, no encontraba las palabras.

- ¿Y quien es?

Me quedé callada mirándola. No me animaba a emitir sonido. Ella comenzó a decir nombres de chicos que conocía para que asintiera si era ése.

Al nombrar a Peter yo asentí. Voy a reirme cada vez que recuerde la cara del Luna al ver que yo asentía. Pero en ese momento no me reí, no sabía que iba a decir Luna al respecto.

Una Chica Más Que Enamorada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora