#16

41 9 0
                                    

Llegó el dichoso sábado. Yo estaba lista pero con más nervios que un testigo falso. Después de mi última primera cita ya no sabía que esperar.

Lo único que hacía era tocar mi vestido blanco para descargarme. Estábamos con Luna en el bus para ir a encontrarme con Ángel.

Ya habíamos planeado todo. Yo iría a mi cita con Ángel, y ella se quedaría cerca por si la necesito. No quería tener que molestar a Peter de nuevo.

Por fin llegamos, Ángel estaba esperándome frente a un bar.

- Hola Ali - Dijo sacando una flor detrás de su espalda.

- Hola, yo..

- No tenías que traer nada - Dijo interrumpiéndome al ver mi cara de asombro.

- ¿Y a dónde vamos?

Él me señaló el bar que teníamos en frente. Entramos y era hermoso, la comida estaba deliciosa pero aún así casi no comí. Hablamos de muchas cosas, él me contó que tiene dos hermanos más y que vive con su padre, su madre había muerto hace ya 12 años y su padre trabajaba mucho así que se criaron básicamente solos.

Él pagó la cena. La verdad que no era nada barato ese lugar. Salimos del lugar y fuimos a la acera.

- Adiós - Dije mirando hacia el suelo.

- Adiós...

Levanté la vista y él estaba mirándome. Yo me acerqué a él de a poco y le di un beso en la mejilla, en forma de saludo. Ángel sólo me miró, tomó mi rostro con sus manos y me besó.

No podía pensar en nada más que él y en lo que estaba pasando y de pronto Peter pasó por mi cabeza. ¿Qué estaba haciendo? No podía hacerle eso a mi mejor amigo. Me separé de Ángel y miré mis manos. Él lo notó.

- Perdón si no querías que...

- No, no es éso - Dije un poco apenada por mi reacción - Es que... Nada no importa.

- Si quieres puedo llevarte a tu casa, yo vine en mi auto - Dijo señalando su auto deportivo rojo.

- Esque vine con alguien, una amiga. Y no quiero dejarla aquí sola.

- Si quieres las llevo a ambas. No importa.

- En serio no te molestes. Gracias Ángel.

- Como quieras. Nos veremos pronto. - Dijo con una sonrisa luego de besar mi mejilla.

Vi como subía a su auto y desaparecía en el tumulto de gente y tráfico. Yo me quedé parada mirando hacia el camino. Hasta que sentí que alguien tocaba mi hombro. Me volteé rápido y era Luna.

- Vamos, tenemos que irnos antes que sea de noche.

- Si... Vamos - Dije dirigiéndonos a esperar el bus para volver a casa.

Esperamos por cerca de 15 minutos, y cuando nos subimos a mitad del camino se detuvo. Para pasar el tiempo, con Luna decidimos contar historias y anécdotas. Hasta que en un momento ella cambió de tema.

- ¿Al final qué pasó con Ángel? No dijiste una palabra de la cita.

- ¿Qué puedo decir? El lugar fue hermoso, la comida deliciosa...

- ¡De él! Háblame de él.

- No grites Luna, todos nos están observando ahora - Dije tapando su boca con mi mano - Él fue muy tierno conmigo. Y... Nos besamos.

- Siento que esa palabra la dijiste cien veces ya. ¿Y qué? ¿Ya decidiste?

- Aún no. Necesito tiempo.

Yo bajé del bus y me despedí de Luna. Mi cabeza estaba hecha un remolino. Miles de ideas pasaban por mi cabeza. Tambien sentía la culpa y la confusión.

❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄
Por razones desconocidas ésta parte nunca se publicó. Perdón por las molestias.

Una Chica Más Que Enamorada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora